México, DF, 20 de diciembre de 2012.
Al señalar que el sector rural mexicano no debe estar condenado a la pobreza, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó que “la reactivación del campo es, sin duda, una de nuestras mayores prioridades”.
Construyendo un campo moderno, competitivo, exitoso, vamos a incrementar, entre todos, la seguridad alimentaria de nuestra Nación, añadió el Titular del Ejecutivo Federal, en la XXIX Asamblea General Ordinaria del Consejo Nacional Agropecuario.
Agregó que “construyendo un campo justo, productivo, rentable y sustentable, vamos a mover a México y, sobre todo, lograremos disminuir de manera sensible y significativa la pobreza de nuestro país, que es uno de los temas centrales y prioritarios de mi Administración”.
En el evento, en el que se hizo entrega del Premio Nacional Agroalimentario 2012, que otorga el Consejo Nacional Agropecuario, el Primer Mandatario mencionó que ha propuesto a la Cámara de Diputados una partida de más de 300 mil millones de pesos para el desarrollo integral del campo, que representa 11.4 por ciento más en términos reales del monto solicitado en 2012.
Así estaremos en posibilidad de dar un sólido impulso a programas como apoyo a la inversión, equipamiento e infraestructura, desarrollo de capacidades, innovación tecnológica y extensionismo rural, desarrollo de mercados, prevención y manejo de riesgos, y Procampo productivo, puntualizó.
El Presidente Peña Nieto refrendó su compromiso de crear una sólida alianza con todos los actores del sector rural, “enfocar todos los recursos a nuestro alcance para impulsar la modernización, capitalización y productividad del campo”, y se manifestó como un aliado de quienes viven, trabajan e invierten en el medio rural.
Tras mencionar que el futuro del campo y el destino de México están estrechamente ligados, señaló que si aspiramos a transformar al país en una potencia económica emergente, debemos generar cadenas productivas de alto valor agregado. “Si queremos que haya suficientes alimentos y que los productos mexicanos conquisten nuevos mercados, tenemos que invertir más en innovación y tecnología”.
El Presidente de la República destacó que “si queremos que el alza internacional en los precios de los alimentos no golpee el bolsillo de las familias mexicanas que menos tienen, tenemos que abastecer el mercado interno con más y mejores productos de origen nacional”.
Precisó que se aplicarán todos los recursos de protección previstos en leyes internacionales “para que nuestros productos compitan, en igualdad de condiciones, en otras latitudes”.
Indicó que para aprovechar el potencial de casi 25 millones de mexicanos que viven en el medio rural, hay que generar más oportunidades de desarrollo para ellos. “El mejor instrumento para terminar con la pobreza y la migración es un buen trabajo, un trabajo bien remunerado, digno y que depare condiciones sanas y de bienestar a cualquier familia”, subrayó.
SE PONDRÁ EN MARCHA LA CRUZADA NACIONAL CONTRA EL HAMBRE
Recordó que, como lo instruyó, a principios del próximo año la Secretaría de Desarrollo Social pondrá en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre. Puntualizó que esa medida es sólo parte de la ecuación, pues “lo que México hoy necesita para hacerle frente al hambre de millones de mexicanos es incrementar nuestra producción de alimentos y reducir la vulnerabilidad del exterior a partir de la especulación de precios que se da a los productos alimentarios”.
Es indignante e inaceptable que millones de mexicanos aún padezcan de hambre en pleno siglo XXI, expresó.
Que no falte comida en la mesa de las familias mexicanas es el primer requisito para cumplir nuestras metas de desarrollo en un clima de estabilidad política y social, afirmó.
Ante representantes de diversas organizaciones del sector agropecuario, el Presidente Peña Nieto dijo que su compromiso es hacer un Gobierno abierto, sensible y que escuche sus necesidades y sus propuestas de solución, “para que juntos hagamos la política pública que permita detonar y fortalecer la actividad agroalimentaria del país”.
El Gobierno de la República, expresó, quiere ser aliado permanente y solidario para que juntos contribuyamos a que México se mueva, se transforme y sea una potencia agroalimentaria, como lo queremos y merecemos ser.
Subrayó que en el marco del Pacto por México, las principales fuerzas políticas del país se comprometieron a cerrar filas para transformar el campo y hacerlo más productivo.
Reiteró los grandes objetivos trazados para el campo: un campo justo, productivo, rentable y sustentable. “Para avanzar en esa visión del campo mexicano, impulsaremos las reformas legales, acciones de Gobierno y asignaciones presupuestales que sean necesarias”, resaltó.
EL CNA REFRENDÓ SU COMPROMISO DE TRABAJAR CON EL GOBIERNO DE EPN
Por su parte, Benjamín Grayeb Ruiz, Presidente del Consejo Nacional Agropecuario, luego de rendir protesta y de asumir formalmente el cargo, indicó que las perspectivas del sector agroalimentario son favorables, y se tiene la oportunidad de que el sector pueda convertirse en una importante palanca para el desarrollo en nuestro país.
Al Titular del Ejecutivo Federal le expresó: “hoy queremos refrendar nuestro compromiso de trabajar con su Gobierno para lograr un sector más productivo, más justo y sustentable, por el bien de nuestro país y de todos los que habitamos en él”, al tiempo que destacó que el actual es momento de cambios, de lograr los consensos y generar acuerdos, que son necesarios para lograr el crecimiento, el desarrollo y el bienestar en el país.
Afirmó que las acciones que está emprendiendo y desarrollando, no dejan ninguna duda de que para la Administración del Presidente Peña Nieto el sector agroalimentario nacional será un sector prioritario.
Antes, Juan Carlos Cortés García, Presidente saliente del Consejo Nacional Agropecuario, mencionó que en un México que tiene como objetivo generar crecimiento económico y reducir la pobreza, el sector será fundamental. “Son tiempos de oportunidad; por eso, debemos actuar rápida y eficazmente, somos un sector económico y socialmente importante, pero, en los últimos años, hemos tenido resultados modestos”, aseveró.
Explicó que en este sector vive el 22 por ciento de la población, 25 millones de mexicanos; que genera el 14 por ciento del empleo formal y en 20 estados de la Federación contribuye entre el 10 y el 30 por ciento al Producto Interno Bruto estatal, pero tiene el doble de pobreza que el sector urbano.
Sugirió un cambio en el modelo de política pública, para adecuarlo a la nueva realidad, basado en tres premisas fundamentales: “Primera. Todos somos importantes, los grandes, los pequeños, los medianos. Segunda. Necesitamos certidumbre, políticas de mediano y de largo plazo. Y tercera y tal vez la más importante: debemos estar muy conscientes de una característica común a nivel global, la liga indisoluble entre el Gobierno y los productores. El sector agroalimentario es altamente dependiente de las decisiones de los gobiernos. Para tener éxito, dependeremos uno del otro”, expuso finalmente.
Acompañaron al Presidente de la República los Secretarios de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez; de la Reforma Agraria, Jorge Carlos Ramírez Marín; de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal; y de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, así como los Gobernadores de Sinaloa, Mario López Valdez; de Chihuahua, César Duarte Jáquez; y de Colima, Mario Anguiano Moreno.