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martes, 17 de septiembre de 2013

Palco de Prensa: Las injusticias fiscales.


                                           Por : Gilberto LAVENANT

Las propuestas estructurales, planteadas por el Presidente Enrique Peña Nieto, han encontrado resistencia, básicamente, porque son injustas. En términos generales, pretenden castigar a quienes producen y tienen, y premian a quienes no producen y carecen de todo. Aunque también solapan a los grandes deudores fiscales, los principales ricos de México.


Y hay qué precisarlo, para evitar malos entendidos. No es cierto de que se trata de que quienes más ganan, paguen más. Circula en las redes una información, en la que se observa que al cierre del tercer trimestre del 2009, el sector privado adeudaba 453 mil millones de pesos por concepto de impuestos.

En la misma se observa que de dicho total, la mitad, o sea 232 mil millones de pesos, los adeudan 60 consorcios, propiedad de los hombres más ricos de México.

Plantea un cuestionamiento : ¿Qué hacer con un gobierno que exige un mayor sacrificio tributario a sus ciudadanos, a sus trabajadores, a su pueblo, para sacar del hoyo las finanzas públicas y paralelamente a los grandes corporativos no sólo eludir y evadir legalmente al fisco, sino que les concede gruesos créditos fiscales que suelen no saldarse?

La lista de los grandes deudores fiscales la encabeza Carlos Slim, el hombre más rico a nivel mundial, y sus empresas. Adeuda al fisco un total de 70 mil 659.12 millones de pesos, a través de sus empresas. Grupo Carso, 4 mil 141.36 millones de pesos, América Móvil,  20 mil 540.06 millones de pesos, Telecom,  23 mil 284.72 millones de pesos, Telmex, 15 mil 417.16 millones de pesos y Telmex Internacional,  7 mil 275.82 millones de pesos. ¿Así cómo?
Le sigue Cemex, la empresa de Lorenzo Zambrano, que, según dicha información  adeuda al fisco 38 mil 443.41 millones de pesos por impuestos diferidos.
Luego, Grupo México, el mismo de Pasta de Conchos, Cananea y el embate contra los mineros, propiedad de Germán Larrea Mota Velasco, hombre Forbes, igual que Slim y Zambrano. Este consorcio adeuda al fisco 11 mil 183.3 millones de pesos.
La lista es enorme. En el documento que refiere esta información, y que circula en las redes, indica que, según el censo del 2007, en México había 110 millones de habitantes, y señala que si ese dinero que adeudan los citados consorcios empresariales a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, si fuera recaudado y repartido entre cada mexicano, no entre cada familia, sino entre cada mexicano, les tocaría a cada uno 1 mil 951 millones de pesos. Entonces sí, que eleven el IVA y los impuestos que quieran.

Y hace la observación, para que no quede duda : “Sí, leíste bien, el equivalente a 150 millones de dólares (T.C. 13.00 Pesos/USD) por cada mexicano, no importando su edad. Es decir, si tu familia consta de padre, madre y 3 hijos, multiplica ésta cantidad por 5 miembros de la familia”.

Esto es una verdadera injusticia social. Por una parte, tolerar a los grandes deudores fiscales, y por la otra, pretender exprimir a los mexicanos de clase media y grupos vulnerables. Aunque al presentar la reforma hacendaria, se observa que se acabarán los paraísos fiscales, no se advierte que se ajustará a los grandes deudores.

La propuesta hacendaria, también es errónea, cuando que pretende meter la mano a los bolsillos de muchos mexicanos, para regalarlo a adultos mayores, a madres solteras, a jóvenes que desean seguir superándose por el camino del estudio, cuando lo que debe hacer es otorgar oportunidades de empleo, guarderías infantiles, centros de estudio. El método populista, no soluciona problemas, los agudiza.

Esto, es tanto como aquello de “saludar con sombrero ajeno”. Exprimir a una enorme cantidad de mexicanos, para saldar las deudas sociales de los gobiernos, que se han acumulado a lo largo de tantos años.

No se habla nada de pretender combatir la corrupción, de hacer más eficiente a la administración pública y de cobrar impuestos, no solamente a los que más ganan, sino a los que más deben.  

El pasado fin de semana, Luis Videgaray, Secretario de Hacienda, dijo que la iniciativa de reforma hacendaria, propuesta por el Presidente Peña Nieto, sin duda alguna representa un esfuerzo para la clase media y que por eso es complicado el debate.

También dijo, en un lenguaje engatuzador, que la propuesta es altamente progresiva y que busca que quienes tienen mejor condición económica, aporten más. Ahora resulta, que ante la corrupción e ineficiencia de los políticos, en México, el ser exitoso, es casi un delito.

Videgaray pretende justificar el cobro de IVA en la educación privada, diciendo que entiende, que los padres de familia están haciendo un esfuerzo para darle mejor educación a sus hijos, y que con esto, se pretende recaudar 14 mil millones de pesos. Olvida, u omite, reconocer que es obligación del gobierno brindar educación a los mexicanos. Así mismo, que en muchos casos la educación privada no es un lujo, sino una necesidad, ante la ineptitud oficial que no ha sabido atender  esta área.

Pretendiendo aparentar sinceridad, señaló que los más pobres utilizan sus ingresos en alimentos y medicinas, no en colegiaturas. Si supiera cuántas familias hacen un esfuerzo extraordinario, para que sus hijos continúen estudiando, ante la falta de espacios en las instituciones educativas oficiales.

Y concluye con una aseveración que resulta más que todo, irónica o sarcástica : Si queremos ser un país justo, tenemos que darle prioridad a los más pobres. Las políticas fiscales, solapadoras de deudores, nunca podrán ser justas.

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