Y los políticos también.
Por : Gilberto LAVENANT
No cabe duda que los dichos populares, son extraordinarios. En breves palabras, señalan verdades contundentes, inobjetables. Por ejemplo, aquel que advierte que “El pez, por su boca muere”. Ahora habría que agregarle : “Y los políticos también”.
Los peces mueren, porque ante la necesidad de alimentarse para sobrevivir, no resisten la tentación ante un buen bocado, y se tragan el anzuelo.
A los políticos, no les pasa eso precisamente. O sea, su problema no es que abran la boca para comer, sino para hablar. Y dicen cada cosa, que luego se andan arrepintiendo.
Ahí tienen el caso del gobernador panista, José Guadalupe Osuna Millán, quien ante un panorama desconsolador y un futuro político incierto, luego de que el PAN perdió la Presidencia de la República, quedando “huérfano”, políticamente hablando, se dedicó a hacer negociaciones con sus rivales políticos, tratando de terminar su gestión en las mejores condiciones posibles.
Eso lo llevó a hacer pactos secretos con el priísta Fernando Castro Trenti, actual candidato a la gubernatura por la Alianza Compromiso por Baja California. Se reunieron en privado en varias ocasiones y convinieron en no agredirse mútuamente. Incluso apoyarse recíprocamente.
Osuna Millán estaba sumamente preocupado. Tenía temores fundados de que al asumir Peña Nieto la Presidencia de la República, le resultaría casi imposible conseguir apoyos federales para desarrollar sus programas de gobierno durante el último año de su gestión.
En base a ese tipo de pactos, casi a finales del 2012, Osuna Millán tuvo la audacia de convocar a todos los sectores de la entidad, incluyendo las fuerzas políticas, para celebrar una reunión en Playas de Rosarito, en la que se habría de constituir un frente común para combatir las intenciones centralistas de homologar el IVA.
A muchos sorprendió el evento. Ahí estaban todos los legisladores priístas, encabezados por Castro Trenti. Osuna Millán se lució, pues apareció como su tuviese un gran poder de convocartoria, como si realmente fuese el líder político de Baja California. Todo, gracias a Castro Trenti.
Impresionado, Osuna Millán se consideró obligado a hacer un reconocimiento público al priísta. Podría decirse que el gobernador no resistió la tentación, ante estupendo “bocado”, y entonces, “se tragó el anzuelo”.
José Guadalupe -el lupillo, le dicen sus cercanos- abrió la boca y dijo : “Yo quiero dejar un testimonio de agradecimiento y de felicitar a un bajacaliforniano distinguido, como lo es el Diputado Fernando Castro Trenti, a quien conozco de hace muchos años”. Fernando estaba a un lado y no cabía en sí mismo, por el reconocimiento público.
Luego agregó : “Me tocó trabajar durante 5 años, a mí como Gobernador, a Fernando Castro Trenti como Senador de la República. Ahí sí, representante de los bajacalifornianos, y ahora un diputado federal, es representante del pueblo de México. No tiene una representación, de su distrito, o de una región del país, sino que representa a todos los mexicanos, y, en ese contexto, en el que Baja California, del cual me honro en dirigir los destinos de esta sociedad, yo me siento muy halagado de tener a un legislador que se ha distinguido, como bien lo dijo Andrés de la Rosa, con una habilidad para negociar, para acordar, para dirigir. A quien conozco de su condición democrática, a quien reconozco también como un hombre muy trabajador, incansablemente, en favor de sus representados”.
Casi salamero habría de concluir diciendo : “Sé, que –Castro Trenti- hará un gran trabajo en esta legislatura, y que, más allá de diferencias partidistas, Fernando pertenece a un partido, su Gobernador pertenece a otro partido distinto, sabe anteponer el interés general de los mexicanos, de los bajacalifornianos, sobre el interés de su partido, o intereses de grupo o particulares”. Luego ambos habrían de estrecharse en un abrazo, aparentemente sincero.
El equipo de campaña del candidato a la gubernatura por la Alianza Compromiso por Baja California, recordó tales hechos y decidió utilizar la grabación en la que Osuna Millán se desvive en halagos hacia Castro Trenti, incluyéndola en un video promocional de su campaña hacia la gubernatura estatal.
Esto ha sido la “comidilla” de estos días. Obviamente molesto, Osuna Millán ordenó a sus colaboradores reprochar y descalificar sus expresiones de halagos hacia Castro Trenti, con fines electorales. Lo hizo a través del Secretario General de Gobierno, Francisco García Burgos, y mediante un video en el que una joven mujer precisa el alcance de dicho material, deslindando al Gobernador de un posible apoyo hacia Castro Trenti.
Incluso, en su cuenta de Facebook, Osuna Millán expresó que el video, utilizado para un spot de la Alianza “Compromiso por Baja California”, fue utilizado sin su conocimiento y que sus palabras “nunca fueron expresadas con la intención de manifestar apoyo como futuro candidato a quien entonces se desempeñaba como diputado federal”. https://www.facebook.com/JoseGuadalupeOsunaMillan
En el video aclaratorio, del Ejecutivo Estatal, se lamenta -supuestamente Osuna Millán- de que están utlizando sus expresiones salameras a favor de Castro Trenti, “pretendiendo confundir a la población, haciendo creer el supuesto apoyo a su candidato”.
El asunto es comprometedor y sumamente delicado, pues Osuna Millán no se ha expresado de Kiko Vega, candidato de la Alianza Unidos por Baja California, en los términos en que lo hizo respecto de Castro Trenti, aunque eso haya sido antes del proceso electoral. Hoy parece arrepentido de haber abierto la boca. De haberse tragado el “anzuelo”.
Ni modo, el pez por la boca muere, y los políticos también. Osuna Millán, es un claro ejemplo de ello.
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