Los usurpadores.

Viernes 21 Junio 2013

                                                Palco de Prensa

                                           Por : Gilberto LAVENANT

Todo mundo sabe que al gobernador panista, José Guadalupe Osuna Millán, le dolió “hasta el alma”, que en un spot promocional del candidato priísta a la gubernatura, Fernando Castro Trenti, se haya incluído una videograbación, lograda meses atrás, en un evento en el que se desvivió en prodigar conceptos salameros y empalagosos hacia el priísta.

El problema para él, y es el motivo de su coraje, es que al utilizarlo en un spot de campaña de Castro Trenti, -sin su consentimiento, dice- pues pareciera que se está pronunciando a favor del candidato a la gubernatura por la Alianza Compromiso por Baja California. Y obvio, ha de haber recibido un severo jalón de orejas, pues mientras que los dirigentes nacionales del PAN y PRD, Gustavo Madero y Jesus Zambrano, en un vido, hablan pestes del priísta, Osuna Millán dice que es un “superhombre”.

Este tema lo abordó el columnista el viernes 14 de junio, en Palco de Prensa, bajo el título : “Y los políticos también”, observando lo siguiente : “No cabe duda que los dichos populares, son extraordinarios. En breves palabras, señalan verdades contundentes, inobjetables. Por ejemplo, aquel que advierte que “El pez, por su boca muere”. Ahora habría que agregarle : “Y los políticos también”.

Recordaba entonces que en un evento público, el columnista había indicado que tuvo lugar en Playas de Rosarito, pero el propio Osuna Milán ya aclaró que fue en la capital del país, apenas habían iniciado en sus funciones los nuevos legisladores, el Gobernador hizo un reconocimiento público a Castro Trenti. Podría decirse, comentaba el columnista, que el gobernador no resistió la tentación, ante estupendo “bocado”, y entonces, “se tragó el anzuelo”. De ahí aquello de que “El pez por su boca muere, y los políticos también”.

José Guadalupe  -el lupillo, le dicen sus cercanos- abrió la boca y dijo : “Yo quiero dejar un testimonio de agradecimiento y de felicitar a un bajacaliforniano distinguido, como lo es el Diputado Fernando Castro Trenti, a quien conozco de hace muchos años”. Fernando estaba a un lado y no cabía en sí mismo, por el reconocimiento público.

Luego agregó : “Me tocó trabajar durante 5 años, a mí como Gobernador, a Fernando Castro Trenti como Senador de la República. Ahí sí, representante de los bajacalifornianos, y ahora un diputado federal, es representante del pueblo de México. No tiene una representación, de su distrito, o de una región del país, sino que representa a todos los mexicanos, y, en ese contexto, en el que Baja California, del cual me honro en dirigir los destinos de esta sociedad, yo me siento muy halagado de tener a un legislador que se ha distinguido, como bien lo dijo Andrés de la Rosa, con una habilidad para negociar, para acordar, para dirigir. A quien conozco de su condición democrática, a quien reconozco también como un hombre muy trabajador, incansablemente, en favor de sus representados”.

Casi salamero habría de concluir diciendo : “Sé, que –Castro Trenti- hará un gran trabajo en esta legislatura, y que, más allá de diferencias partidistas, Fernando pertenece a un partido, su Gobernador pertenece a otro partido distinto, sabe anteponer el interés general de los mexicanos, de los bajacalifornianos, sobre el interés de su partido, o intereses de grupo o particulares”. Luego ambos habrían de estrecharse en un abrazo, aparentemente sincero.

Bueno, el caso es que Osuna Millán, encorajinado porque el spot de Castro Trenti le resulta incómodo, sobre todo por estar en marcha el presente proceso electoral, reclamó al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana el retiro inmediato del spot del priísta, dizque porque se había utilizado su imagen sin su permiso.

Tal parece que el IEPCBC no resistió la presión y resolvió ordenar la cancelación de la proyección del spot. Osuna Millán, satisfecho por lo logrado, vía su encargado de Comunicación Social, comunicó la resolución a todos los medios en los que se proyectaba el famoso video, conminándolos a que acataran la disposición de la autoridad laboral, so pena de ser sancionados.

Dicha comunicación la envió a los medios televisivos y radiofónicos, así como a los portales de internet. Hasta ahí, todo parecía normal. Los panistas estaban que se morían de risa, porque habían logrado el retiro del spot que tanto molestara a su gobernador. Claro, olvidaron que los medios electrónicos los controla el gobierno federal e internet carece de regulación.

Sin embargo, la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Federal Electoral, a consulta de uno de los medios, intervino para aclarar y precisar, que tanto el Gobernador Osuna Millán, como el IEPCBC, estaban invadiendo funciones que solamente le corresponden a la autoridad electoral federal. Dicho en pocas palabras, que estaban usurpando funciones.

Y pongan atención, porque esto es mucho más grave de lo que parece. Es público y notorio, que el gobernador panista tiene metido en este proceso electoral, mucho más que las manos. Pero eso de manipular al Instituto Electoral y tratar de darle apariencia de legalidad a una determinación ilegal, sí que es delicado. Usurpar funciones públicas, es un delito. Los delincuentes, van o deben ir a la cárcel.

Así es que, contra su voluntad, el gobernador panista, José Guadalupe Osuna Millán, en lo que resta del presente proceso electoral, seguirá fungiendo como uno de los principales promotores del candidato priísta a la gubernatura, Fernando Castro Trenti, de quien en el multicitado video dijo, entre otras cosas, que es : “un legislador que se ha distinguido, como bien lo dijo Andrés de la Rosa, con una habilidad para negociar, para acordar, para dirigir. A quien conozco de su condición democrática, a quien reconozco también como un hombre muy trabajador, incansablemente, en favor de sus representados”.

Y ni modo que diga que no dijo lo que dijo. Aunque ya trató de minimizar el asunto, diciendo que se expresó por un compromiso político. Pues ahora que sea más claro y que diga cuál fue el compromiso político que le obligó a hablar tan salamero del priísta. Lo dicho, el pez por su boca muere, y los políticos también. Pero eso de usurpador, sí que está grave. Gravísimo.