Por Nancy Sánchez Arredondo
El pasado viernes 31 de enero me tocó participar en un evento que
habrá de ser el parteaguas de la realidad política de nuestro país.
Con esa fecha, el presidente Enrique Peña Nieto promulgó una de las
reformas más trascendentales en la vida nacional, misma que habrá de
cambiar no solo la estructura política como actualmente la conocemos
sino que, de fondo, habrá de transformar la política misma, en
beneficio de nuestra nación y de sus habitantes.
El pasado viernes 31 de enero me tocó participar en un evento que
habrá de ser el parteaguas de la realidad política de nuestro país.
Con esa fecha, el presidente Enrique Peña Nieto promulgó una de las
reformas más trascendentales en la vida nacional, misma que habrá de
cambiar no solo la estructura política como actualmente la conocemos
sino que, de fondo, habrá de transformar la política misma, en
beneficio de nuestra nación y de sus habitantes.
La reforma política impulsada por el jefe del Ejecutivo Federal
representa además, sin duda, una oportunidad histórica para comenzar
a recuperar la confianza ciudadana en las instituciones, en sus
procesos electorales y en el ejercicio permanente de la democracia.
Era una reforma necesaria y urgente para poder seguir avanzando en la
construcción de los grandes acuerdos nacionales que tienen su origen
en el ejercicio de la actividad política, pero sobre todo de la
reivindicación de la política y los políticos mismos.
Porque es innegable que hmos sido testigos del alejamiento ciudadano
de las urnas, en buena medida por la incredulidad y desconfianza a los
partidos políticos y hacia los propios políticos.
Prueba de lo anterior es la encuesta nacional, realizada por Consulta
Mitofski sobre el "Ranking de Calificación de Confianza en las
Instituciones 2012", donde las instituciones reprobadas fueron los
sindicatos, senadores, partidos políticos, cuerpos policiacos y los
diputados; estos últimos fueron los peores calificados con 5.6.
Era pues urgente, impulsar la Reforma que permitiera el
establecimiento de nuevas reglas de juego del escenario político
electoral, que cambie su realidad social, ya que esta reforma tiene al
ciudadano como su principal destinatario y beneficiario.
Es mediante estas reformas que se crean los mecanismos necesarios a
través de los cuales la sociedad se apropiará de los cambios políticos
electorales en nuestro país.
Entre otros aspectos de relevancia destacan la transformación del
Instituto Federal Electoral (IFE) en Instituto Nacional Electoral
(INE) lo que garantizará nuevas reglas electorales, más justas,
eficientes y transparentes, en beneficio de nuestra democracia y los
ciudadanos.
De igual manera contempla la nulidad de la elección por rebasar en 5%
el tope de gastos de campaña o contratar tiempos comerciales de TV y
radio, la reelección de senadores por una ocasión o diputados
federales hasta por cuatro, lo que obligará al buen desempeño en sus
funciones, si aspiran al reconocimiento ciudadano para continuar en el
cargo otro periodo.
Asimismo se encuentra la autonomía de la CONEVAL y de la Fiscalía
General de la República, lo que permitirá despolitizar la justicia en
nuestro país así como la evaluación de las políticas sociales.
Nadie puede apropiarse del logro de estas Reformas Estructurales donde
la Política se suma a la Educativa, Energética y Financiera, pues ha
sido producto de un año de intensas jornadas de diálogo y consenso
entro los principales actores y fuerzas políticas, mismos que tuvieron
como objetivo y visión, la transformación de la realidad mexicana y
sentar las bases para que esos cambios tuviesen las condiciones
normativas necesarias para su gestación.
Es claro que lo que parecía verdaderamente imposible, en poco más de
un año de la actual administración federal se ha concretado, lo que
sin un verdadero liderazgo, estos logros hubieran sido imposible.
Hay que recordar que las dos pasadas administraciones federales se
destacaron no solo por su incapacidad para gobernar, sino por la falta
de visión y habilidad para crear el escenario de diálogo, que
permitiera concretar las Reformas que tanto demandaba la sociedad
mexicana.
Hoy las reformas, son un hecho.
representa además, sin duda, una oportunidad histórica para comenzar
a recuperar la confianza ciudadana en las instituciones, en sus
procesos electorales y en el ejercicio permanente de la democracia.
Era una reforma necesaria y urgente para poder seguir avanzando en la
construcción de los grandes acuerdos nacionales que tienen su origen
en el ejercicio de la actividad política, pero sobre todo de la
reivindicación de la política y los políticos mismos.
Porque es innegable que hmos sido testigos del alejamiento ciudadano
de las urnas, en buena medida por la incredulidad y desconfianza a los
partidos políticos y hacia los propios políticos.
Prueba de lo anterior es la encuesta nacional, realizada por Consulta
Mitofski sobre el "Ranking de Calificación de Confianza en las
Instituciones 2012", donde las instituciones reprobadas fueron los
sindicatos, senadores, partidos políticos, cuerpos policiacos y los
diputados; estos últimos fueron los peores calificados con 5.6.
Era pues urgente, impulsar la Reforma que permitiera el
establecimiento de nuevas reglas de juego del escenario político
electoral, que cambie su realidad social, ya que esta reforma tiene al
ciudadano como su principal destinatario y beneficiario.
Es mediante estas reformas que se crean los mecanismos necesarios a
través de los cuales la sociedad se apropiará de los cambios políticos
electorales en nuestro país.
Entre otros aspectos de relevancia destacan la transformación del
Instituto Federal Electoral (IFE) en Instituto Nacional Electoral
(INE) lo que garantizará nuevas reglas electorales, más justas,
eficientes y transparentes, en beneficio de nuestra democracia y los
ciudadanos.
De igual manera contempla la nulidad de la elección por rebasar en 5%
el tope de gastos de campaña o contratar tiempos comerciales de TV y
radio, la reelección de senadores por una ocasión o diputados
federales hasta por cuatro, lo que obligará al buen desempeño en sus
funciones, si aspiran al reconocimiento ciudadano para continuar en el
cargo otro periodo.
Asimismo se encuentra la autonomía de la CONEVAL y de la Fiscalía
General de la República, lo que permitirá despolitizar la justicia en
nuestro país así como la evaluación de las políticas sociales.
Nadie puede apropiarse del logro de estas Reformas Estructurales donde
la Política se suma a la Educativa, Energética y Financiera, pues ha
sido producto de un año de intensas jornadas de diálogo y consenso
entro los principales actores y fuerzas políticas, mismos que tuvieron
como objetivo y visión, la transformación de la realidad mexicana y
sentar las bases para que esos cambios tuviesen las condiciones
normativas necesarias para su gestación.
Es claro que lo que parecía verdaderamente imposible, en poco más de
un año de la actual administración federal se ha concretado, lo que
sin un verdadero liderazgo, estos logros hubieran sido imposible.
Hay que recordar que las dos pasadas administraciones federales se
destacaron no solo por su incapacidad para gobernar, sino por la falta
de visión y habilidad para crear el escenario de diálogo, que
permitiera concretar las Reformas que tanto demandaba la sociedad
mexicana.
Hoy las reformas, son un hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario