Por : Gilberto LAVENANT
Los
aficionados a determinado deporte, que se juega en equipo, o sea no
individuales, les extraña, o no entienden, el por qué jugadores “estrellas” no
lucen o juegan mal, cuando que formando parte de otros equipos, hacen “maravillas”.
Podría
decirse, que generalmente esto se dá, cuando esos jugadores excelentes, juegan
con un equipo integrado por jugadores que no son de su nivel, “maletones”,
presumidos, individualistas. Lo bueno, no se pega, pero lo malo, se refleja en
la actuación del equipo.
Así es
que de nada sirve que un buen portero, hablando de futbol, trate de hacer
excelentes jugadas, si sus defensas no le cuidan. Lo mismo pasa con un
delantero, que generalmente es goleador, si sus compañeros no le ponen la
pelota en el momento oportuno.
Estos
efectos de determinado equipo, cuando hay fallas en el equipo, también se
observan en otro tipo de actividades de grupo, como en la música, cuando uno o más
de los integrantes, desentonan o no se acoplan al resto. Cuando la relación entre
ellos es armónica, el director del grupo musical se ve magistral. Pero con uno
que le falle, le estropea todo el trabajo.
En
política, ocurre algo semejante. Concretamente, para no darle tantas vueltas al
asunto, puede decirse, sin exagerar, que en el XXI Ayuntamiento de Tijuana, hay
serias fallas de equipo. Algunos de sus integrantes no entienden los estilos de
gobierno y su desempeño personal del Alcalde Jorge Aztiazarán Orcí y “desentonan”
feamente. El público, ya empezó la rechifla y los abucheos.
Hay
varios casos, o ejemplos, pero por el momento vale la pena comentar los
incidentes que se han estado dando en la Dirección de Inspección y Verificación
Municipal. Un tipo de nombre José Antonio Olivas Heredia. se dice que “por sus
pistolas”, sacó de sus áreas de labores, a empleados de base, sustituyéndolos
por otros de confianza.
Las
escenas han sido bochornosas. Ni los patrones de una empresa privada pueden
hacer lo que el citado funcionario ha hecho con los sindicalizados. Para ingresar
a laborar, tienen que poner su dedo índice en el “checador digital”. Este
individuo, los borró de la memoria del citado artefacto, de forma tal que los
empleados temen que los despidan, argumentando faltas al trabajo, razón por la
cual permanecen frente a la puerta de acceso a dicha dependencia.
Son
diversas las versiones que circulan, para tratar de justificar o explicar tan
arbitrarias actitudes. En algunas se indica que el prepotente sujeto señala que
no es su pretensión correrlos, sino que simplemente se les desplazó a otras
dependencias, lo que, según él, no les afecta, pues siguen laborando para el
gobierno municipal e incluso dependiendo de la Secretaría General de Gobierno.
Es obvio,
que este individuo no sabe, que ese desplazamiento, aunque sigan laborando para
el Ayuntamiento, les implica serios perjuicios a los empleados y equivale a cambios
en las condiciones generales de trabajo, lo que es causal para reclamar despido
injustificado.
Pero no
solamente eso, no entiende, que la mayoría de las dependencias funcionan,
gracias a la experiencia de sus empleados de muchos años. Si no es capaz de coordinarlos,
pues entonces no sirve para la función pública. Ni modo que integren dependencias al gusto de cada funcionario.
El
problema es que está afectando a empleados con muchos años en la función y
ahora se les pretende reubicar en otras áreas, cuyo funcionamiento desconocen,
donde serán meros principiantes. Posiblemente ahí se les desplazará a otra
área, porque no conocen la tramitología de la dependencia.
Se dice
que dicho funcionario, solicitó a sus superiores, Oficialía Mayor y Secretaría
General de Gobierno, que los enviaran a las oficinas del Registro Civil, pues
no les tenía confianza o que en algunos casos han incurrido en irregularidades,
sin que hasta la fecha se haya acreditado.
Se quejan
los afectados, de que el tal Olivas Heredia, desde que llegó a la dependencia,
se dedicó a acosar a los empleados. Dicen que nunca les había pasado esto, ni
en anteriores administraciones panistas o priístas. Lo menos, lo califican de
déspota y grosero.
Crónicas
periodísticas, atribuyen declaraciones al
Oficial Mayor del XXI Ayuntamiento, Armando Franco Bustos –curiosamente ocupaba
el mismo cargo con Carlos Bustamante-, indican que la salida del personal, se
debe a una reestructura que se está haciendo en la Dirección de Inspección y
Verificación Municipal.
“Entiendo
–dicen que dijo- que dentro de la reestructuración que está haciendo el
director de su área, no encajan en el perfil del personal que necesita, para
hacer las funciones que quiere”. Que ponga su empresa y contrate personal
conforme a sus exigencias.
El
prepotente, explica que los reajustes fueron para reacomodar a 80 trabajadores
de confianza que llegaron junto con él. De base son 60. Y luego se quejan del
costoso aparato burocrático, de las nóminas obesas.
Total,
esto está evidenciando que en el equipo de Astiazarán, hay individuos groseros
y prepotentes, aparentemente protegidos por sus superiores. Las fallas del
equipo, son serias.
Ante
casos como este, de nada sirve que el Alcalde sea carismático y atento, si sus
colaboradores son déspotas, prepotentes y groseros. Se empiezan a hacer evidentes
las fallas del equipo municipal. Tal parece que la “luna de miel”, ya terminó.
Qué rápido.
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