AVISO SOBRE COOKIES

miércoles, 5 de febrero de 2014

Palco de Prensa: Las incongruencias.


                                        Por : Gilberto LAVENANT
Uno de los principales defectos de los políticos, es que son incongruentes. Hoy dicen una cosa y mañana dicen o hacen otra, totalmente contraria o distinta. Como que “se les borra el tape” o la memoria les falla feamente. Lo peor es que creen que todos los demás son iguales de cortos de memoria que ellos.
En atención a esto y, como un ejemplo de esas actitudes o posturas incongruentes, vale la pena comentar algunas cosas respecto a la exdiputada local y encargada de la presidencia estatal del PRI en la entidad, Nancy Sánchez Arredondo, que dan una muestra clara de lo que son las incongruencias.

Nancy, suele hacer escritos en los que plasma sus reflexiones sobre determinado tema. En el del lunes 3 de febrero del año en curso, hace una serie de precisiones respecto a las condiciones en que el Gobernador Osuna Millán dejó a Baja California.
Lo titula “Atendamos lo verdaderamente importante” y destaca una expresión especial : “Siguen barriendo los problemas reales de nuestro estado, debajo de la alfómbra mediática”. Olvidó que “tanto peca, el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”.
De entrada, indica que “datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, revelan que en el 2012, Baja California fue el 5to estado con mayor índice de robos con violencia a nivel nacional, con 295.2, cuando la media nacional era de 192.5 por cada 100 mil habitantes”.  
Así mismo, señala que, de acuerdo a INEGI, “ese mismo año ocupábamos el 1er lugar en delitos federales con 380 por cada 100 mil/habs., cuando la media nacional era de 111. El primero en Delincuencia Organizada, con 287.4 delincuentes por cada 100 mil/habs., cuando la media nacional era de 55.9”. 
Luego observa que : “Según la CONEVAL 2012, existían en nuestro Estado más de 91 mil personas en pobreza extrema y más de 1 millón de personas en pobreza moderada, lo que significa que más de la tercer parte de nuestra población, se encontraba entonces –y todavía- en condición de pobreza”.
Observa otras cifras que muestran las condiciones deprimentes en que Osuna Millán dejó la entidad y de paso le da una fea raspada al actual gobernador panista, Kiko Vega, pues manifiesta que, a pesar de ello, “el presupuesto 2014 del Ejecutivo estatal, reflejó un claro desinterés en estos rubros, que debieran ser aspectos torales de la política pública estatal : reduce más de 200 millones del presupuesto al campo y pesca, más de 384 millones en el presupuesto de Seguridad Pública y más de 1,250 millones en materia de infraestructura”. 
Luego observa que : “Los ciudadanos demandan de los políticos, la altura de miras, la visión de largo plazo, el verdadero liderazgo que construye el diálogo por objetivos comunes, la exaltación de las coincidencias por encima de las diferencias”. En serio, parece la puritita verdad. La exlegisladora, no las cifras y condiciones que cita.
Las incongruencias se dan, porque la dirigente estatal del PRI, olvida por complejo aquello de que “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”, pues lamenta los desgobiernos panistas, pero ella, siendo legisladora, así como sus compañeros de partido, como representantes populares, tuvieron la obligación y oportunidad, de cuidar y exigir a Osuna Millán, que hiciera un buen gobierno. Y no lo hicieron.
Nancy, olvida que en abril del 2013, acusó al gobierno de Osuna Millán de desviar 600 millones de pesos, para publicidad, con  fines electorales. Se refería a aquella campaña mediática denominada ¡Abre los ojos!
Entonces, dijo que se trataba del mayor desvío de recursos públicos en la historia de Baja California, en el que se involucró a todas las dependencias del ejecutivo estatal. Una semana después, a nombre del PRI, habría de presentar la denuncia correspondiente ante la Procuraduría de Justicia del Estado.
Sobre los mismos hechos, el lunes 1 de julio, 6 días antes de los comicios para la gubernatura estatal, el diputado Gregorio Carranza, Presidente de la Legislatura Estatal, y el también legislador, Alfonso Garzón Zataráin, en su carácter de Secretario, acudieron a la Ciudad de México a presentar ante la Fepade, Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, una denuncia por los mismos hechos, señalando que el desvío de recursos de Osuna Millán superaba los 1,300 millones de pesos.
Un mes antes, la misma Nancy, presentó una denuncia ante la Procuraduría de Justicia del Estado, por la presunta comisión de delitos de peculado y enriquecimiento ilícito, contra el entonces candidato a la gubernatura, Kiko Vega, por haberse apropiado, por conducto de terceros, de un predio de más de 8 mil metros cuadrados, que era propiedad del Ayuntamiento de Tijuana, en los últimos días de su gestión.
Pasados los comicios del 7 de julio, en los que resultó perdedor Fernando Castro Trenti, candidato priísta a Gobernador del Estado, Nancy y sus compañeros legisladores, olvidaron las feroces denuncias presentadas en contra de sus rivales políticos.
Y no sólo eso, el 13 de septiembre del 2013, a días de concluir su gestión como legisladora, Nancy Sánchez y sus compañeros priístas, aprobaron de manera unánime y con dispensa de trámite, las cuentas públicas de Osuna Millán, por el ejercicio 2012.
Cuando hicieron tales aprobaciones, olvidaron las graves acusaciones que hicieron contra los gobernantes panistas. Evidentemente, todo estuvo negociado. Entonces ¿Qué caso tiene ahora hablar del desastre en que Osuna Millán dejó la entidad? Tanto peca…

No hay comentarios:

Publicar un comentario