Por : Gilberto LAVENANT
Quizás a muchos mexicanos les importe poco saberlo, pero vale la pena señalar que el PAN afronta serios problemas por los grupos en pugna por alcanzar la dirigencia nacional. Lo más interesante es que, tratando de descalificarse, unos a otros, no se miden para describir las lamentables condiciones en que se encuentra la organización.
Cabe recordar que luego de la derrota electoral del 2012, en la que el PAN pasó a ser la tercera fuerza política del país y se vió obligado a dejar la Presidencia de la República, el Presidente Felipe Calderón dijo que su partido había quedado convertido en añicos. Que era necesario reconstruirlo, piedra sobre piedra.
Muchos panistas no estuvieron de acuerdo con tal visión, pero de acuerdo a los señalamientos recíprocos que se hacen, los maderistas y los calderonistas, es evidente que dicha reconstrucción ni siquiera la han iniciado, o en todo caso, aún está inconclusa.
Este martes, en la sesión del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, los calderonistas, encabezados por Ernesto Cordero, pedirán que Gustavo Madero deje la dirigencia del partido, de inmediato, para que no interfiera en el proceso de elección del nuevo dirigente, sobre todo, preocupados por la insistencia de Don Gustavo de aferrarse al cargo.
Apenas el día 11 del presente mes, madero anunció que dejaría la dirigencia en caso de que decidiera participar en el proceso interno, una vez que se emitiera la convocatoria correspondiente.
En lo que no están de acuerdo los calderonistas, y por ello la petición que plantearán este día, es que Madero no debe seguir al frente de la dirigencia nacional, mientras se prepara el proceso de su sucesión, y amañar la misma, en su propio beneficio.
Por si esto fuese poco, para evidenciar los serios conflictos por la dirigencia nacional panista, el día de ayer, la excandidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, una de las más fuertes aspirantes a suceder a Madero, criticó las prácticas al interior del PAN, y dijo que el partido blanquiazul ha dejado de ser ejemplo de ética, ha perdido credibilidad, confianza, militancia y electores.
Esto lo hizo a través de un mensaje, titulado “La hora de reconstruir al PAN”, difundido a través de su blog. En especial, hizo un llamado a los panistas, a reconocer que dejaron de ser el partido de la ética y la seriedad, y que comenzaron a emular al PRI.
Vázquez Mota aseguró que el PAN requiere un liderazgo fuerte para ser una oposición frente al gobierno priísta, como advirtiendo que el PAN, bajo la dirigencia de madero, no ha sido oposición real del gobierno que encabeza Peña Nieto.
Para la exSecretaria de Educación Pública, “cuando la corrupción y el poder e intereses de ciertos grupos se impusieron a los principios, al interés de miles de ciudadanos y al interés superior que es México, entonces los “otros” encontraron en sus contrapartes el camino para hacer de la política el soborno y la rendición”.
Lo que quizo decir, doña Josefina, es que al llegar Peña Nieto a la Presidencia de la República, doblegó a sus rivales políticos por medio del soborno. Dicho de otra forma, es una advertencia en el sentido de que al dejar Madero la dirigencia nacional del PAN, se acabará el Pacto por México y todo lo que ello implica.
Incluso, dijo que al interior del PAN, a niveles municipales y estatales, y desde la propia dirigencia nacional, se han consentido atropellos y a la vez se han protegido.
“Hoy –dijo- estamos frente a uno de los momentos más urgentes y decisivos en la historia del partido y también de México, no es posible renunciar a ser una oposición real, digna y con agenda sustantiva para México, que construye acuerdos porque así conviene a millones de mexicanos y no sólo por satisfacer intereses de grupo o particulares”. Si fuese más clara, diría que quienes representan al PAN, y sus respectivos grupos, se han beneficiado, negociando con Peña Nieto.
También manifestó que el PAN tiene que ser una oposición con firmeza y sin complicidad, que debe ser la voz de la ciudadanía, pues lo contrario, sería tanto como renunciar a su propia esencia y también a un presente y futuro de libertades, renunciar a la exigencia en el cumplimiento de la ley y de la estabilidad.
Y volviendo a la inminente renovación de la dirigencia nacional, Vázquez Mota dijo que en el PAN nunca ha habido espacio para las visiones mesiánicas y señaló que es claro que las grupales y corruptas deben dejar el partido.
Así mismo, recalcó que la reconstrucción del PAN requiere esfuerzo, valor y compromiso, que llevará tiempo y habrá reacciones de oposición, particularmente de aquellos que perderán prebendas y beneficios. “Aún así, es tiempo de actuar y de construir un propósito común”.
Nadie puede negar que el destino de México está en manos de la partidocracia y que cuando alguna organización política, como el PAN, el PRD o el PRI, enfrenta conflictos internos, nuestro país sale perdiendo, porque radicalizan sus líneas de acción, cada cual jala por su lado, y hacen imposible los acuerdos como el Pacto por México.
Mientras los partidos políticos no terminen sus procesos de reconstrucción, no maduran, no crecen. Sus propias militancias les obligan a adoptar posturas radicales. Son oposición, por mera supervivencia, sin importar los intereses de México.
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