“Como tres
de los agresores eran conocidos de la familia, decidieron privar de la vida a
todos los miembros para que no fueran a denunciarlos”.
Chihuahua, Chihuahua (Apro).- La Fiscalía General de Chihuahua presentó
ante los medios a dos de los presuntos responsables del crimen de una familia
en Ciudad Juárez, el pasado domingo 17. Se trata de Jesús Daniel Mendoza
Hernández y Édgar Uriel Luján Guevara, de 30 y 31 años de edad, empleados de
una maquiladora, quienes supuestamente confesaron su participación en el
multihomicidio, por una deuda de mil 500 pesos.
De acuerdo
con Enrique Villarreal Macías, fiscal especial para la Investigación y
Persecución del Delito en la Zona Norte, Jesús Daniel y Édgar Uriel confesaron
que la noche del sábado 16 acudieron al domicilio ubicado en el cruce de las
calles Luciano Becerra y Fernando Montes de Oca, colonia Morelos Zaragoza de la
ciudad fronteriza, para reclamar el pago del dinero a Máximo Martín Romero
Sánchez.
Jesús
Daniel, dijo, aseguró que ante la negativa de Máximo Martín para pagarle los
mil 500 pesos que le debía, se retiró del lugar y horas más tarde regresó
acompañado de amigos con la intención de obligarlo a saldar la deuda.
“La
situación se salió de control y por ello los mataron, después se llevaron el
dinero y tres camionetas”, explicó el funcionario después de la captura de los
dos individuos.
No obstante,
durante su presentación ante los medios, Jesús Daniel Mendoza Hernández afirmó
que él no asesinó a la familia (“yo no los maté”, subrayó), y el otro
presentado, Édgar Uriel Luján Guevara, guardó silencio.
El primero
declaró que él estuvo en el lugar de los hechos y permaneció alrededor de 15
minutos afuera de la casa de Máximo Romero, mientras otras personas, entre
ellas Édgar, se encontraban adentro.
Él, sostuvo,
no sabía que iban a matar a nadie y que entró a la casa para sacar el dinero de
la cartera de Max, se lo llevó y posteriormente lo entregó a Edgar, dado que
correspondía a un adeudo de una ‘monta’ de un perro pitbull. Asimismo, aseguró
que él no vio a los niños muertos.
Más tarde,
la Fiscalía Zona Norte difundió un comunicado en el que detalló que los ocho
miembros de una familia de la colonia Morelos Zaragoza fueron asesinados porque
el padre no pagó el alquiler de un can de raza pitbull que le facilitaron para
que lo cruzara con una perra.
Entre cuatro
individuos dieron muerte al deudor en su casa y enseguida privaron de la vida a
los otros siete parientes para que no los denunciaran, pues tres de los
presuntos asesinos eran conocidos de la familia, agregó. De acuerdo con el
texto, Jesús Daniel Mendoza Hernández “El Tomate”, de 30 años, y Édgar Uriel
Luján García, de 31, “fueron detenidos en términos de la flagrancia”.
Detalló que
en las investigaciones realizadas se tuvo conocimiento de que el móvil de los
hechos fue una deuda económica de mil 500 pesos que una de las víctimas, Máximo
Martín Romero Sánchez, tenía con sus agresores.
Dicho adeudo
fue contraído hace aproximadamente dos meses por el alquiler de un perro de la
raza pitbull para cruzarlo con una hembra de la misma raza que era propiedad de
Romero Sánchez.
La Fiscalía
informó que hay dos personas prófugas –vecinos de la familia asesinada–, que
son los dueños del perro, e indicó que los dos detenidos dijeron que desde hace
mes y medio comenzaron a hostigar a Máximo porque no les pagaba, pues siempre
que acudían a cobrarle decía que no tenía dinero.
Finalmente,
en compañía de cuatro sujetos “de aspecto cholo”, acudieron a la casa de la
víctima y amenazaron a Máximo, dándole un plazo para que pagara, continuó.
Precisó que
el pasado 16, acudieron a casa de la víctima para exigirle el dinero. Dos de
los sujetos, agregó, hablaron con Máximo y otros dos se quedaron en el
automóvil.
“Después de
la exigencia económica empezó la discusión y entonces el dueño del perro tomó
un cuchillo de cocina y comenzó a agredir a Máximo. Al escuchar los gritos, los
dos tipos que se quedaron en el automóvil entraron a la vivienda y atacaron a
Máximo hasta darle muerte”.
Añadió:
“Como tres
de los agresores eran conocidos de la familia, decidieron privar de la vida a
todos los miembros para que no fueran a denunciarlos”.
Por
separado, el fiscal Enrique Villarreal Macías manifestó que después de
practicar la prueba de luminol, comprobaron la participación de los dos
detenidos al analizar la sangre de las víctimas que quedó en su ropa.
Ambas
personas, agregó, enfrentarán la máxima penalidad de prisión vitalicia por los
delitos de homicidio agravado contra Daniel Romero Castañeda, de seis años de
edad; Janeth Abril Romero Castañeda y Valeria Lizeth Lara Castañeda, ambas de
cuatro años; María del Carmen Morales Infante, de 60; José Antonio Lares
Padilla, de 39; Rosa María Castañeda Morales, de 30; María del Carmen Castañeda
Morales, de 28, y Máximo Martín Romero Sánchez, de 27 años.
De acuerdo
con el funcionario estatal, la dependencia a su cargo ha seguido todos los
protocolos de investigación, y sostuvo que en ningún momento hubo actos de
tortura contra los detenidos. Los dos sujetos, subrayó, fueron detenidos
conforme a derecho.
Sobre la
recién nacida que los atacantes dejaron con vida, dijo que está bajo resguardo
de la Procuraduría para la Defensa del Menor (Procuraduría de Asistencia
Jurídica y Social).v Personal de esa dependencia informó que la niña ya se
encuentra con sus familiares, quienes incluso la llevaron al servicio funerario
de sus padres.
Mientras
tanto, las familias de los acusados permanecen afuera de la Fiscalía y exigen
hablar con el gobernador, a quien demandaron no fabricar chivos expiatorios.
También
acudieron ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos e interpusieron una
denuncia por tortura y abuso de autoridad contra la Fiscalía General del
Estado.
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