El UFC 167 se efectuó en el Hotel MGM Grand de la ciudad de Las Vegas, donde la pelea principal era por el título welter entre el campeón, Georges St-Pierre, y el retador, Johny Hendricks, en un evento que celebraba el 20 aniversario del UFC.
St-Pierre defendía su corona de las 170 libras por novena ocasión ante un hombre que traía dinamita en sus manos y una lucha olímpica de primer nivel y el ambiente fue uno de los más emocionantes en la historia de las Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en inglés), siendo toda una fiesta para los amantes de este deporte.
Y el evento no decepcionó al darnos una gran pelea en la que St-Pierre mantuvo su título en un cerrado enfrentamiento.
He aquí lo sucedido:
No más comenzó le pelea, el campeón logró un derribo, aunque el retador se levantó sin problemas de la lona. Tras varios abraques, fue Hendricks el que tumbó a St-Pierre. De vuelta arriba, se dieron patadas y piñazos esporádicos, sobresaliendo un rodillazo frontal de Johny, quien no lucía para nada abrumado por estar en este gran evento.
Para el segundo round, Hendricks conectó muy bien con sus manos para estremecerlo, pero Georges pasó el temporal, sobre todo usando un jab muy efectivo, al mejor estilo de boxeo. Aquí dio la impresión que estaba cansado un retador que dejó de tirar piñazos con contundencia, lo que le permitió a St-Pierre recuperar el momento.
En el tercero, St-Pierre fue el más efectivo, con su boxeo arriba (el jab) y buenas patadas abajo que dejaron al retador sin muchos recursos, aunque salvó en algo la honra con un derribo sobre el final, del cual se escapó el monarca sin recibir mucho castigo.
Para el cuarto asalto, la película se mantuvo similar a los anteriores hasta que el retador logró llevar a la lona al campeón y lo castigó con un muy buen “ground and pound” que hizo sangrar a St-Pierre. De vuelta a la pelea de pie, Hendricks estuvo efectivo con sus combinaciones 1-2 que ya hacían mella en la cara del titular.
El round final mostró a dos guerreros que dejaron todo en el octágono, comenzando St-Pierre con un derribo que no tuvo castigo posterior y que fue seguido por mucho abraque contra la jaula. El último minuto mostró al campeón en dominio de la pelea, en un enfrentamiento que resultó ser muy parejo.
El vencedor fue Georges St-Pierre (25-2) por decisión dividida (47-48, 48-47, 48-47).
La historia se repitió, el número uno sacando la casta para lograr una ventaja mínima que le permitió conservar su corona.
Una fiesta del UFC fue lo que tuvimos esta noche en el MGM Grand y, al final, los fans se llevaron un tremendo evento principal.
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