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| Por : Gilberto LAVENANT |
El proceso electoral del 2013, al menos en
Baja California, demostró que para ser candidato a algún puesto de elección
popular, no importa la capacidad o
incapacidades del individuo, su trayectoria política, social o económica,
incluso sus antecedentes criminales. Simplemente que sea carismático y que
pertenezca a un partido político.
La partidocracia, ya tiene hartos a los
mexicanos. Tienen prácticamente monopolizado o controlado el acceso a la
administración pública. Y no solo eso, pues además de las deficiencias de los
candidatos, estos, en la función pública, hacen lo que quieren, incurren en los
abusos más aberrantes, y sus partidos los solapan con descaro.
Si se revisaran las denuncias que
presentaron los grupos políticos en pugna, contra los candidatos contrarios,
seguramente varios de ellos deberían ir a parar a la cárcel, y no a despachar
en una oficina de gobierno.
Aunque también hubo denuncias de terceros,
como la de estupro en contra del panista Silvano Abarca Macklis, alcalde electo
de Playas de Rosarito. Incluso el caso de presunta pederastía en que resultó
involucrado el diputado panista Rubén Alanís. Entre otros muchos, tanto
panistas como priístas.
Aunque mal de otros, no es consuelo de
nadie, la falta de seriedad y responsabilidad de la partidocracia, al momento
de seleccionar y postular candidatos, y el solaparles sus excesos, irregularidades y frivolidades en la función
pública, cabe observar que esto no es privativo de Baja California. Ocurre en
muchas partes del mundo.
Y aquí, y allá, la apatía de los electores a
acudir a las urnas a emitir su voto, alienta o propicia este tipo de cosas,
pues basta que esos individuos, frívolos e ineficientes, sean avalados por un
partido político, para que lleguen a ocupar puestos de elección popular, desde
donde ocasionan más mal que bien.
Esto llevó a que el ingenio de unos jóvenes
veracruzanos, en junio pasado, postularan, a través de las redes sociales, al
“Candigato Morris”, para alcalde de Xalapa. Cuentan que llegaron al grado de
acudir ante las autoridades electorales a solicitar el registro de su
candidatura, pero, lógicamente, se las rechazaron.
Los creadores del “Gato Morris”,
justificaron esta sarcástica candidatura, ante la apatía de la población
xalapeña, para emitir su voto, y el hartazgo de los partidos políticos y sus
candidatos, que siguen manejando el mismo discurso político y haciendo
propuestas que al final de cuentas, en la función pública, no cumplen.
Aprovechando las redes sociales, facebook y
twitter, el “candigato” hizo campaña al mismo tiempo que los candidatos
partidistas. Irónicamente, dicen, Morris despertó más entusiasmo que todos los
candidatos juntos.
El Candigato Morris, fue la sensación en los
comicios que se llevaron a cabo el pasado 7 de julio en 14 entidades de la
República Mexicana. Por principio de cuentas, dicen que en las elecciones
veracruzanas logró cerca de 12 mil votos, algo así como del 8 al 10% de la
votación. Casi los mismos que el PRD.
Los veracruzanos anotaron el nombre del
Candigato Morris en el espacio destinado
en las boletas electorales para candidatos no registrados. Las autoridades
electorales de aquella entidad, reportan un total de 85 mil votos nulos. Gran
parte de ellos a favor del felino.
Extraoficialmente se ha dicho que la popularidad de Morris trascendió a
todas las entidades donde hubo procesos electorales en este 2013. Cuentan que el
Candigato, apareció en boletas electorales de Puebla, Zacatecas,
Aguascalientes, Quintana Roo, Coahuila y Baja California. Esto no ha sido
confirmado por las autoridades electorales locales.
Se dice que incluso lo anotaron y votaron por Morris, para que fuese
diputado de las legislaturas de Puebla, Hidalgo, Quintana Roo y Tamaulipas, así
como para Alcalde en Chihuahua, Durango, Coahuila, Sinaloa, Zacatecas,
Aguascalientes y Puebla. Ya quisieran muchos políticos tal popularidad.
Seguramente que en las elecciones presidenciales del 2018, su nombre será
anotado por sus seguidores en las boletas electorales.
Esto ha preocupado a muchos políticos, pues tienen temor de ser
desplazados por el Candigato. Quizás obligue a los dirigentes de los partidos y
a los políticos en general, a ser más serios y responsables a la hora de
seleccionar a sus candidatos a puestos de elección popular.
Los posters de Morris en las redes, contienen leyendas o textos muy
peculiares. “¿Cansado de votar por ratas ? Vota por un gato…Morris. Presidente
Xalapa 2014-2017”.
En sus folletos precisan que su presencia en el panorama electoral, se debe
a la gran cantidad de ratas que acechan los puestos públicos y promete poner
orden, además de descansar y retozar tranquilamente. Mucho más que lo que hacen
la mayoría de los políticos.
Otra leyenda
advierte : “Morris, el gato que terminará con las ratas y la corrupción, si
llega a ser alcalde”.
No estaría por demás pedirle a los veracruzanos
que nos presten a Morris, para que venga a Baja California a hacer una limpia.
Que en verdad que hace falta. Y conste, eso del Candigato Morris, no es tan
despectivo, porque allá en Ciudad Juárez, tuvieron la puntada de “postular” al
Burro Chón, como candidato a Alcalde. Ojalá que los partidos políticos
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