Por : Gilberto LAVENANT
Los priístas ya traen de la cola al panista Francisco Vega de la Madrid –su nombre de combate es Kiko- candidato a la gubernatura estatal por la Alianza Unidos por Baja California, integrada por el PAN, PRD, PANAL y PEBC.
Por algo su rival político, Fernando Castro Trenti, de la Alianza Compromiso por Baja California, en uno de los debates le advirtió que “para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta”.
Y tal parece que los priístas ya descubrieron que Kiko tiene la cola larga. Larguísima, dicen.
Pues resulta que se dedicaron a investigar los negocios realizados por Kiko durante el tiempo que ha sido funcionario público y encontraron que comúnmente se dedicó a adquirir bienes, mediante una fórmula sencilla : la triangulación con terceros. Como funcionario público les vendía predios del gobierno, que luego como simple ciudadano se los compraba. Listillo, sin duda alguna. Lo único que no le ayuda es la cara.
El día de ayer, en conferencia de prensa, el Senador Héctor Yunes, Delegado del CEN del PRI en Baja California, la Diputada Nancy Sánchez Arredondo, dirigente estatal priísta y René Mendívil, coordinador de la campaña de Castro Trenti, dieron a conocer “pelos y señales” de los hallazgos.
Señalaron que, a través de terceras personas, y aprovechándose de sus cargos públicos, Francisco Vega de la Madrid adquirió cuando menos una veintena de propiedades, tanto en México como en Estados Unidos, que suman valores por un total de 133 millones de pesos.
Algunas propiedades las registró a su nombre, otras a nombre de sus hijas Zaira y Zarema Vega Labastida y de su pareja actual, Brenda Ruacho, denunció la presidenta del PRI en Baja California, Nancy Sánchez y añadió que las principales triangulaciones “se hicieron a través de uno de sus socios, Enrique Victoria Espinoza”.
Los priístas dieron a conocer, una serie de pruebas documentales que “demuestran la propiedad de 7 bienes inmuebles en Estados Unidos, con un costo de 57 millones de pesos, y 17 bienes inmuebles en México, a su nombre, el de sus hijas y el de su actual pareja, con un valor de 76 millones de pesos, que dan un total de 133 millones de pesos, en bienes obtenidos de manera dudosa y discrecional”.
Las documentales consisten en constancias del Registro Público de la Propiedad, claves catastrales, recibos del impuesto predial. Así mismo, documentos registrales del Condado de San Diego, California, con valores de compra y estimados, actuales.
Dentro de la investigación, dijeron, quedó descubierta la triangulación que Francisco Vega realizó para adquirir diversos bienes inmuebles y el manejo de los mismos, a fin de que no aparezca como propietario de los mismos. Unos, los hereda a sus hijas Zarema y Zaira, otros los tiene en co-propiedad con sus hermanos, en otros, su mamá es vendedora y en otros beneficiaria. En varios aparece su socio, Enrique Rafael Victoria Espinoza.
La lista de adquisiciones, tanto en territorio norteamericano, como en Baja California, es larga. Ha de haber ido a la misma universidad que el exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, actualmente preso, porque sumando todo el dinero que haya percibido por concepto de sueldos, siendo funcionario público, no alcanza para comprar todos los bienes que posee.
En febrero 1992 siendo Director de Inmobiliaria del Estado, adquirió un inmueble en el Fraccionamiento Chapultepec, de Tijuana, con una superficie de 525 metros cuadrados. Actualmente esa propiedad tiene un valor catastral de 2 millones 615 mil pesos
En julio de 1994, su socio, Enrique Victoria Espinoza, compra a Inmobiliaria del Estado un terreno en 209 mil pesos, con una superficie de 2 mil 358 metros cuadrados, ubicado en el centro de la Colonia Mariano Matamoros, Delegación La Presa, y 6 meses después, en enero de 1995, cuando Kiko era Secretario de Finanzas del Estado, lo adquirió al mismo precio. Actualmente ese bien inmueble tiene un valor de 6 millones 281 mil pesos.
En noviembre de 1998, siendo alcalde electo de Tijuana, adquirió un terreno de 2 mil 458 metros cuadrados, en el fraccionamiento Alcalá de la Delegación La Mesa, por 1 Millón 216 mil pesos. Al día de hoy esa propiedad vale 5 millones de pesos
En mayo del 2000, siendo alcalde de Tijuana, se auto-autorizó la construcción de 23 condominios, ubicados sobre la avenida Ermita, en la Delegación de La mesa. Tan solo uno de ellos lo vendió en 450 mil pesos. Eso significa que los condominios tienen un valor de por lo menos 10 millones 350 mil pesos.
En junio del 2001, todavía como alcalde de Tijuana, adquirió en 2 millones 360 mil pesos, una extensión de terreno ubicada junto a los citados condominios.
En noviembre del 2001,15 días antes concluir su gestión como Alcalde de Tijuana, autorizó la venta de dos terrenos, ambos propiedad del Municipio, uno de 9 mil 36 metros cuadrados y el otro de 8 mil 326 metros cuadrados, por un total de 5 millones 503 mil 732 pesos. Nueve meses después, en agosto del 2002, el comprador, Enrique Victoria Espinoza, su socio, le vendió a Kiko esos mismos terrenos, al mismo precio. Actualmente tienen un valor comercial de al menos 22 millones de pesos.
Como el espacio se acaba, resulta imposible mencionar toda la larga lista de operaciones inmobiliarias realizadas por Kiko Vega. La mayoría, siendo funcionario público y mediante el método de la triangulación. Si eso hizo siendo Alcalde o funcionario estatal, imaginen lo que haría si fuese Gobernador de Baja California. El mar se le haría chico, para echarse un buche. Les digo, a Kiko, lo único que no le ayuda, es la cara.
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