Mexicali.- Cuando laboraban en condiciones infrahumanas,
casi en situación de esclavitud, aislados de cualquier vestigio de civilización
y en pleno desierto, fueron rescatados un total de 28 jornaleros que estaban
dentro de un rancho productor de aceitunas ubicado en las inmediaciones del
Cañón de Guadalupe, en la zona de la Laguna Salada.Fuente El Mexicano
La “liberación” de los humildes trabajadores, entre quienes
se encontraban 11 menores de edad, que habían sido reclutados en el sur del
país, fue hecha durante un operativo en el que participaron autoridades
federales, después de que tres de sus compañeros habían logrado salir de la
zona para poner la denuncia sobre el caso, en virtud de que habían sido traídos
bajo ofrecimientos muy distintos a los que estaban recibiendo, incluso porque
en algunos casos no recibían el pago de sus salarios.
Los trabajadores rescatados fueron de inmediato enviados a
sus lugares de origen, por lo que se desconoce si alguno de ellos alcanzó a
presentar denuncia formal alguna, ya sea ante las autoridades laborales o ante
las investigadoras de delitos, aunque la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social del Estado (STPSE), se comprometió a iniciar una indagatoria y proceder
conforme a Derecho.
EL MIERCOLES, EL RESCATE
Todo comenzó durante la tarde del miércoles, cuando
elementos del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración rescató del
desierto a tres individuos que deambulaban en medio de la Laguna Salada, los
cuales presentaban serios síntomas de deshidratación, al grado que uno de ellos
sufrió un ataque de convulsiones, por lo que fueron trasladados al Hospital
General para su recuperación, creyendo que se trataba de migrantes que
aspiraban a cruzar la frontera.
Sin embargo, al ser entrevistados por autoridades federales,
los tres individuos afirmaron que eran jornaleros del rancho “Los Olivares” y
habían sido traídos desde el sur de la República con la promesa de que tendrían
un trabajo bien remunerado y en buenas condiciones, pero en realidad eran
explotados por los propietarios.
Agregaron que en dicha hacienda, perteneciente a un grupo
llamado Italoamericano, S.A de C.V., se encontraban otros jornaleros que
querían dejar el trabajo, pero que no lo habían hecho porque la empresa
propietaria de la olivarera se negaba a facilitar su traslado para sacarlos de
la peligrosa zona desértica, que incluye la mortal Laguna Salada.
Ante esa información, al día siguiente se alistó un
operativo por parte del Grupo Beta, con la participación también de elementos
del Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal, quienes se adentraron
41 kilómetros al infernal desierto, partiendo desde el kilometro 17 de la
carretera Mexicali-Tijuana, hasta llegar al rancho especializado en el cultivo
de aceitunas.
De manera sorpresiva, 7 elementos Beta, 5 de migración y 10
agentes de la Policía Federal, arribaron en 8 unidades y se entrevistaron con
los trabajadores, quienes confirmaron lo que los primeros tres rescatados
habían informado, por lo que fueron cuestionados si deseaban ser sacados del
lugar para ser enviados a sus lugares de origen, lo que fue aceptado por 28 de
ellos. Otro grupo más o menos similar, habría decidido quedarse, dijeron
autoridades.
En total fueron rescatados del lugar 28 individuos, de los
cuales 11 son menores de edad, por lo que, contando los tres salvados en el
desierto, suman un total de 31 connacionales quienes fueron trasladados al
albergue del Migrante, para posteriormente ser enviados a sus lugares de
origen.
Fuentes extraoficiales indicaron que como defensa, la
empresa señaló que le costaba una fuerte suma de dinero traerlos a Baja
California desde sus lugares de origen y necesitaban recuperar la inversión,
motivo por el que se retrasaban en los pagos.
Según las autoridades federales, no hubo detenidos en el
operativo, pues las sanciones serian competencia de las instancias reguladoras
en el ramo laboral.
INVESTIGARA LA S.T.P.S.
Por su parte, el Secretario del Trabajo y Previsión Social
en el Estado, Renato Sandoval Franco, señaló que no tiene información
relacionada con el caso de los menores jornaleros rescatados por el Instituto
Nacional de Migración (INM) en el Cañón de Guadalupe, pero aseguró que de
confirmarse, seria lamentable, ya que no se había presentado un incidente de
esta naturaleza en la Entidad.
Comentó que la dependencia a su cargo iniciará la
investigación pertinente, para conocer de qué empresa se trata, confirmar si
contrató a menores y analizar la posible sanción, pero adelantó que podría
presentarse una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República
(PGR), tan solo por el hecho de contratar menores, sobre todo tomando en cuenta
las condiciones climatológicas que se registran en esta época en el Cañón de
Guadalupe.
Renato Sandoval agregó que solicitaron información al INM y
será hasta entonces cuando estén en condiciones de dar a conocer detalles de
una posible sanción.
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