Por : Gilberto LAVENANT
Después de tantas especulaciones y rumores, respecto al futuro político de Fernando Castro Trenti, excandidato priísta a la gubernatura de Baja California, esta semana se dióo casi como un hecho, que se irá como Embajador de México a Argentina, que gobierna Cristina Fernández de Kirchner, desde diciembre de 2007.
Aunque el aludido no ha confirmado nada, dicen que la noticia sobre su presunta designación surgió de la Embajada de Argentina en México, cuya titular lo es Patricia Vaca Narvaja, quien supuestamente habría revelado que el gobierno argentino ya aceptó la designación y que tan sólo falta la aprobación del Senado mexicano.
Cuando Castro Trenti reconoció abiertamente su derrota electoral ante el panista Francisco Vega de la Madrid, en los comicios del 7 de julio, anunció que se reintegraría a su posición en la Cámara de Diputados Federales, “a seguir trabajando por Baja California”.
Fernando, evidentemente, no se sentía bien, pero “puso su mejor cara”. La instrucción Presidencial fue admitir la derrota y no entorpecer la asunción de Vega de la Madrid a la gubernatura estatal. Había compromisos qué cumplir dentro del Pacto por México.
El priísta bajacaliforniano, y sus colaboradores, se disciplinaron. No hubo rebeldías, ni rebeliones de ninguna especie. Castro Trenti y sus seguidores se mordieron el orgullo para dejar de insistir en el recuento de voto por voto, con la esperanza de evitar el triunfo a Kiko Vega por la vía legal. La orden fue que suspendieran todo.
El receso en el Congreso de la Unión, marcó una pausa para el anunciado retorno de Castro Trenti a la legislatura federal, donde había alcanzado una posición privilegiada. Vicecoordinador de la fracción parlamentaria priísta, Secretario General adjunto de la CNOP, Coordinador de varias comisiones, entre ellas la de Comunicaciones.
Sin embargo, pasaban los días y la confirmación de su retorno a su puesto de legislador, seguía pendiente. Al mismo tiempo, aparentemente, el panorama político de Baja California, cambió totalmente. La fracción encabezada por el empresario casinero, Jorge Hank Rhon, que estuvo marginado en la campaña presidencial y luego en la de la gubernatura estatal, fue recibido por el presidente Peña Nieto, junto con su equipo de futbol profesional.
Entonces, las predicciones –rumores y especulaciones- en torno al futuro de Castro Trenti, no fueron nada halagadoras para el excandidato a la gubernatura. Aunque hubo quienes auguraran que ocuparía una posición importante en el equipo presidencial, otros advertían que su carrera política, había terminado.
Esta última versión se fortaleció, cuando se empezó a especular que sería enviado como Cónsul a una embajada mexicana en Sudamérica o a Europa. Para muchos, eso sería un destierro o un exhilio político. Lejos de México, y en especial de Baja California, no podría seguir lidereando a los castrotrentistas en la entidad.
Aunque fracasó en su intento por alcanzar la gubernatura, su capital político no es nada despreciable. Tres alcaldías y 11 diputaciones locales, además de varias delegaciones federales.
Las cosas cambiaron esta semana, cuando se dió casi como un hecho, que efectivamente sale del país, para representarlo como Embajador, no como simple diplomático. En Argentina, donde el idioma oficial es el español y le resultará menos difícil desempeñar las funciones del cargo.
Aún muchos siguen pensando que se trata de un castigo. Muchos mexicanos quisieran recibir ese tipo de castigos. Ser el máximo representante de México en otro país y por lo tanto del Presidente Enrique Peña Nieto. No es cualquier cosa.
Lo que sí es cierto, la distancia no le permitirá seguir controlando a los priístas bajacalifornianos. Por regla general, Fernando opera en forma personal y directa. Negocia, sin intermediarios. Ninguno de sus colaboradores, tiene estatura política para relevarlo en la coordinación o dirigencia de su fracción priísta.
Pero de eso, a que abandone totalmente su afición por la política partidista, está mucho más lejos que México de Argentina. Sus seguidores ya están operando para reposicionarse, para reconstruir las estructuras partidistas y revivir los ánimos de los priístas bajacalifornianos.
Se preparan ya, para los siguientes comicios del 2015, 2016 y en especial las presidenciales del 2018 y nuevamente la de la gubernatura estatal, alcaldías y diputaciones, en el 2019. Fernando es parte del proyecto político de Manlio Fabio Beltrones, quien ya se prepara para contender por la Presidencia de la República en el 2018. De lograr la candidatura priísta, seguramente Castro Trenti dejará la Embajada y retornará a México para ser uno de sus principales operadores políticos. En especial en Baja California.
El excandidato a la gubernatura, no está acabado. Su no retorno a la diputación federal, que lo catapultó a una embajada, fue meramente circunstancial. Su suplente, el mexicalense Adán David Ruiz Gutiérrez, ha sido Secretario Particular del exPresidente Carlos Salinas de Gortari desde 1994, hasta que el 14 de febrero asumió la diputación federal que ostentaba Castro Trenti. No es sencillo desplazarlo.
A los priístas bajacalifornianos, que no miran con buenos ojos a Castro Trenti, y han empezado a despotricar en contra del futuro Embajador, suponiendo que se encuentra en la desgracia política, se les recomienda prudencia. La política, es sumamente dinámica. Lo que hoy está abajo, mañana puede estar arriba. Quienes hoy son nada, o muy poco, mañana pueden resurgir y tomar el mando. El tiempo ubica a cada quien en su lugar.
gil_lavenants@hotmail.com
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