Por : Gilberto LAVENANT
Ayer lunes, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, hijo del “tata” Lázaro, presentó la propuesta de reforma energética del PRD. La que sin duda alguna será considerada como la contrapropuesta, o sea contraria y diferente, a la presentada por el Presidente Enrique Peña Nieto, apenas una semana atrás.
El líder moral del perredismo, tal y como ya lo había advertido, basa su propuesta en la completa reestructuración de la paraestatal PEMEX, sin mencionar para nada la posibilidad de reformar la Constitución federal, ni mucho menos la de abrir la puerta a la inversión privada.
En la propuesta peñanietista, se plantea, básicamente, como única o principal opción, la de abrir la puerta a la inversión privada, en las diversas actividades que se pueden realizar en materia energética. Esto, a partir de reformar los artículos 27 y 28 constitucionales.
Cuando Peña Nieto dió a conocer su propuesta, algunos medios utilizaron el modelo de “peras y manzanas”, para tratar de describir, precisar o resaltar, los beneficios que, se asegura, implicarán la creación de empleos y mejores condiciones de vida para los mexicanos.
Sin embargo, lo señalaba el columnista, la propuesta de EPN fue una propuesta mocha, porque habla de abrir la puerta a la inversión privada, pero omitió referir posibles estrategias para erradicar la corrupción existente en Pemex y en especial para acotar al sindicato petrolero.
La propuesta de Cárdenas, es totalmente diferente. Plantea el convertir a PEMEX en una empresa eficiente, con una estructura de organización y dirección, en la que no participe el sindicato –actualmente, entre los 15 elementos del concejo de administración, 5 son representantes del sindicato- el liberarla de la carga impositiva, y el fortalecerla con sus propios recursos, entre otras cosas.
De una manera sencilla, sin necesidad de recurrir a peras y manzanas, explicó el por qué del quebranto financiero de Pemex. Al respecto, señaló lo siguiente :
“En 2012, la producción de petróleo crudo por parte de Pemex promedió 2 millones 548 mil barriles por día. El precio promedio de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 101.81 dólares por barril de aceite y las ventas totales tuvieron un máximo histórico de 1 billón 647 mil millones de pesos”. Algo fabuloso.
“Pero histórico –dijo- también fue el pago de impuestos, derechos y aprovechamientos que entregó Pemex a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en 2012: más de 900 mil millones de pesos. Por cada barril de petróleo crudo vendido en alrededor de 100 dólares, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se quedó con casi 69 dólares por barril”. Ya nos vamos entendiendo.
A esto añadió : “De otra manera más ilustrativa. Un barril de petróleo crudo contiene aproximadamente 159 litros. Al hacer los cálculos en líquido, resulta que la Secretaría de Hacienda se apropió de facto en 2012 de 107 litros por cada barril de aceite por concepto de impuestos, derechos y aprovechamientos. Esto quiere decir, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se quedó con aproximadamente 273 millones de litros de petróleo por día; casi 2 mil millones de litros por semana y más de 8 mil millones de litros por mes”.
Luego hizo hincapié en que : “La carga fiscal sobre ventas totales en Pemex, es de alrededor del 70 por ciento. Si consideramos que Pemex Exploración y Producción contribuye con más del 99 por ciento de los Derechos, Impuesto y Aprovechamientos que paga nuestra empresa petrolera. Todavía más, durante los últimos 12 años, Pemex aportó a la Hacienda Pública más de 7 billones de pesos. Incluso, si se calcula la carga fiscal sobre utilidades o ganancias, la cifra es de casi 110 por ciento en las últimas dos administraciones gubernamentales. Esto es, Pemex tiene ganancias antes de impuestos, pero al aplicarle el régimen fiscal, éstos últimos son mayores a las ganancias, traduciéndose entonces en pérdidas contables y financieras para Pemex”. ¿Así cómo?
Hablando en pesos y centavos, observó que : “La expoliación fiscal hacia Pemex es tan severa que el segundo párrafo, fracción primera del artículo 7 de la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2013, establece lo siguiente: “A cuenta del derecho ordinario sobre hidrocarburos a que se refiere el artículo 254 de la Ley Federal de Derechos, PEMEX-Exploración y Producción, deberá realizar pagos diarios, incluyendo los días inhábiles, por 634 millones 525 mil pesos durante el año. Además, el primer día hábil de cada semana del ejercicio fiscal deberá efectuar un pago de 4 mil 453 millones 880 mil pesos.” Lo mismo se replica en la Ley Federal de Derechos. Es decir, los ríos de dinero hacia la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es constante, contante y sonante y este es el pago anticipado de un sólo Derecho que se le aplica a nuestro organismo público”. Si estos recursos se aplicaran en beneficio de los mexicanos, pues sería excelente. Sabido es que en un gran porcentaje van a parar a los bolsillos de políticos corruptos.
Y concluye : “En suma, el confiscatorio régimen fiscal de Pemex en términos de petróleo y del flujo de dinero que entrega la paraestatal a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es económicamente irracional, financieramente insostenible y no tiene comparación ni nacional ni internacional; ni en la industria petrolera ni en cualquier otra industria”.
¿Por qué la propuesta de Peña Nieto, omite mencionar esto ? Reforma energética que no toque la corrupción de Pemex, será contraproducente. El espíritu de Lázaro Cárdenas, será el principal opositor a la propuesta energética peñanietista, que esencialmente es privatizadora. Que conste.
Por cierto, esta semana trascendió que en el 2010, el Presidente Calderón creó una “tesorería paralela” de Pemex, con las ganancias de sus filiales, que no es auditada, Hagan sus conjeturas.
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