Por.- Alfredo Calva
Enrique Peña Nieto no solo debe de lamentar el deceso de las seis personas y el medio centenar de heridos tras el enfrentamiento entre los integrantes de la CNTE y elementos de las policías estatal y federal en la comunidad de Nochixtlán en Oaxaca, ocurrido ayer domingo.
Tal parece que de nada le sirvió lo vivido en el asunto de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, su letargo para actuar en un asunto de lesa humanidad, es que hoy ante la sociedad mexicana su imagen y credibilidad pública se encuentra en los suelos.
Ante lo sucedido ayer en Nochixtlán sería estólido que cometiera el mismo error, no actuar a tiempo, es necesario que salga de la burbuja en la que lo han encapsulado sus cercanos para que no se percate de la realidad que se vive en el país, y que es opuesta a la que sus coreutas le susurran al oído, el país se le desmorona entre los dedos y no se quiere dar cuenta.
Tiene que tomar las riendas y el control él, sus Secretarios de Educación, Aurelio Nuño y el de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, son quienes han contribuido con su intolerancia, incapacidad y egocentrismo, en el aumento de las manifestaciones de los maestros agrupados en la CNTE, y en el incremento de los actos vandálicos cometidos por los inconformes.
Nuño, en su cerrazón e intolerancia a la apertura de una mesa de diálogo en la que los maestros y la autoridad educativa puedan debatir sobre la reforma educativa, sin que ello significa la claudicación de su aplicación.
Y, Osorio Chong, por no imponerse sobre Aurelio Nuño como coordinador y jefe del gabinete gubernamental, y sentar a los profesores a discutir sus demandas y con ello despresurizar en lo posible el movimiento beligerante de la CNTE, y garantizar la reanudación de clases mientras los dirigentes magisteriales discuten en la mesa del dialogo.
De no actuar el presidente, las posibilidades de que se trasladen a otras entidades la confrontación directa y armada con las fuerzas del orden por parte de los maestros, es un hecho, debe de designar a un hombre de confianza y capacidad que pueda dialogar con los maestros disidentes sin que esto se considere un síntoma de debilidad y de claudicación respecto a la aplicación de la reforma educativa, y hacer de lado, o sacar de sus ministerios a Nuño y Osorio, que solo han entorpecido y enrarecido la situación con la CNTE.
Si no actúa, tendrá otro Ayotzinapa.
¿Y Chris a qué hora?..............
Presentó su renuncia a la dirigencia nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, tras la pérdida de siete gubernaturas, fue congruente con su decir y deja el camino libre para nuevos liderazgos que contribuyan a mejorar y enriquecer la vida interna del tricolor.
Ahora los priístas en Baja california se preguntan, ¿a qué hora presentara su renuncia Chris López?, porque con la salida de quien lo impuso como líder estatal, su presencia ya resulta ominosa para sus correligionarios. Bueno, si es que tiene dignidad para hacerlo.
