Ensenada B.C., 10 de junio de 2016.- En un ambiente familiar y festivo el XXI Ayuntamiento de Ensenada celebró el décimo quinto aniversario del programa Ahijado DIF que beneficia a menores de escasos recursos.
El presidente municipal, maestro Gilberto Hirata, aplaudió el esfuerzo que realiza el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Ensenada que encabeza su esposa, María del Consuelo Mora de Hirata, para dar continuidad a esta noble tarea de procurar recursos que fortalecen a las nuevas generaciones.
Resaltó que en este encuentro anual un total de 275 pequeños tuvieron la oportunidad de convivir con sus padrinos, a quienes reconoció por su vocación de servicio y participación activa en dicho programa.
Gilberto Hirata hizo votos para que en la próximas administraciones se dé seguimiento a Ahijado DIF y se capten más apoyos de funcionarios, empresas y ciudadanía socialmente responsable.
“Queremos que sean felices, que no les falte nada, que siempre tengan alimento, vestido, calzado y útiles para que continúen asistiendo a sus escuelas, porque un Ahijado DIF es una perla que estamos cultivando”, afirmó.
Por su parte, la presidenta de la paramunicipal se sumó al agradecimiento a los padrinos por las atenciones brindadas y por su solidaridad, pues con su aportación mensual cubren necesidades alimenticias y escolares de los pequeños.
“Les damos las gracias por ser empáticos a las necesidades específicas de cada uno de los menores vulnerables, porque ustedes padrinos y empresas socialmente responsables cambian vidas, porque con su apoyo los están convirtiendo en hombres y mujeres de bien, muchas gracias”, expresó.
El primer edil y su esposa entregaron un reconocimiento sorpresa al fundador de Ahijado DIF, Héctor González Guillén, trabajador del área de Comunicación de la paramunicipal, a quien manifestaron su gratitud por ser un ensenadense con un gran corazón y comprometido con los más vulnerables.
También otorgaron un agradecimiento al Club Cigüeñas, agrupación que durante muchos años ha brindado su apoyo incondicional a las acciones emprendidas por la paramunicipal.
Al término del protocolo, las niñas y los niños gozaron de un espectáculo de payasos, participaron en rifas, degustaron alimentos y recibieron diversos regalos por parte de sus padrinos.