Por : Gilberto LAVENANT
Uno de
los temas más controvertidos, respecto a la administración del XX Ayuntamiento
de Tijuana, que encabezó el empresario priísta, Carlos Bustamante Anchondo, es
el de las luminarias. Si, el relativo a la instalación de 63,400 “modernas
lámparas”, con las que supuestamente se pretendía iluminar la ciudad de
Tijuana, como si fuese un “arbolito de navidad” y que finalmente ha resultado
ser uno de los más grandes fracasos, costosísimo, para el gobierno local. Lo
peor, conocedores del tema advierten que en unos meses la ciudad quedará
totalmente a oscuras, pues las lamparitas se apagarán en su totalidad.
El
columnista tuvo acceso a los documentos básicos de todo esto, respecto de lo
cual en los próximos días hará un amplio y detallado análisis. Tiene rasgos que
seguramente escandalizarán a muchos. Lamentablemente también habrá de incomodar
al exalcalde Bustamante, quien personalmente reclamó al autor de Palco de
Prensa, que no se escriban mentiras sobre su gestión. Bueno, en atención a
dicho reclamo, lo que apuntará, será estrictamente en base a las constancias.
Como dicen : “papelitos hablan”.
Como un
adelanto, cabe observar que la instalación de las 63,400 lámparas, “super
modernas”, supuestamente, y de las cuales aún falta de instalar unas 10 mil, en
tanto que otras tantas, ya dejaron de funcionar, tuvieron un costo de 144
millones 430 mil 517 pesos con 13 centavos.
Lo
curioso, para quienes desconocían esto, es que el gobierno de Tijuana, no
compró las citadas lámparas, sino que las rentó temporalmente. En serio, no es
broma. En materia comercial, existe la figura del arrendamiento financiero,
pero no es este el caso.
Luego de
un proceso de licitación, en atención a un Proyecto de Modernización del
Alumbrado Público para la ciudad de Tijuana, el 20 de septiembre de 2011, el XX
Ayuntamiento, representado por el entonces Alcalde Carlos Walterio Bustamante
Anchondo, celebró “contrato de arrendamiento puro” –lo de puro ha de ser porque
al final de cuentas fue puro cuento- en atención al cual la empresa Industrias
Sola Basic, S.A. de C.V., le otorgó “el uso y goce temporal de 63,400 conjuntos
de luminaria-balastros”.
Como
ocurre, en todos los contratos de arrendamiento, en este se fijó una vigencia,
cuyo inicio fue a partir del día de su suscripción, o sea el 20 de septiembre
de 2011, para concluir el 30 de noviembre de 2013. A esta fecha, ya concluyó su vigencia y las
lámparas, aunque inservibles, son propiedad de la arrendadora.
Cabe
observar, que posteriormente se trató de darle visos de operación de
compra-venta, mediante adenda de fecha 29 de noviembre de 2011, indicándose que
las luminarias pasarían a ser propiedad del Ayuntamiento, pero “una vez
cumplidas las obligaciones de pago referidas en el contrato”. Como el contrato
ya no está vigente y no se cumplieron las condiciones de pago del total de las
rentas correspondientes al período de vigencia, pues entonces dicho punto no
surtió efectos y las “lucesitas”, las que prenden, no son propiedad del
gobierno de Tijuana, sino de la arrendadora, que las puede retirar en cualquier
momento.
Pero
esperen, esto no fue gratis. Tratándose de un contrato de arrendamiento, se fijaron
montos de rentas mensuales, conforme a una tabla de amortizaciones,
establecidas a partir del monto de las rentas del total de las mensualidades
comprendidas dentro del período de vigencia, por un monto de 144 millones 430
mil 517 pesos, incluyendo el IVA al 11%, mediante 26 pagos mensuales, debiendo
ser el primero en el mes de octubre de 2011 y el último en noviembre de 2013.
Sin
embargo, ocurrió algo casi insólito, el Alcalde Bustamante decidió pagar por
adelantado, las primeras 25 mensualidades, mediante un pago que efectuó el 19
de diciembre de 2011, por un monto de
141 millones 187 mil 578 pesos, dejando pendiente de pago tan solo la
mensualidad número 26, la correspondiente a noviembre de 2013, precisamente
cuando concluía su gestión y que finalmente no cubrió, por un monto de 3
millones 242 mil 938 pesos.
De esto
se desprende y acredita, que desde diciembre de 2011, y a tres semanas de haber
celebrado el contrato de arrendamiento, Bustamante pagó prácticamente todas las
rentas pactadas, por las lámparas, aunque ni siquiera se había iniciado su
instalación y que, de haber pagado también la mensualidad número 26, a esta
fecha, defectuosas y todo, serían
propiedad del gobierno de Tijuana, según la adenda de fecha 29 de noviembre de
2011.
Esto es
un serio quebranto patrimonial del gobierno local, pues se pagaron más de 141
millones de pesos, por simple concepto de renta, por lámparas defectuosas –se
dice que unas 10 mil ya dejaron de funcionar- y por lo tanto si la empresa
arrendadora opta por llevárselas, pues hay que volver a erogar otra cantidad similar,
o superior.
Deben
saber, que en días pasados, un representante de la arrendadora, se presentó
ante el Alcalde Jorge Astiazarán Orcí, a reclamar el pago de la mensualidad
número 26, por un monto de 3 millones 242 mil 938 pesos. Muy digno, excedido en
soberbia y cinismo, como si hubiesen cumplido a cabalidad lo pactado en el
contrato original.
Y eso no
es todo, los 141 millones 187 mil 578 pesos que pagó el XX Ayuntamiento, por
concepto de las primeras 25 mensualidades de renta, no las recibió la
arrendadora Industrias Sola Basic, S.A. de C.V., sino una tercera, designada
para el solo efecto de facturar el cobro, sin ninguna responsabilidad, y dizque
por la ventaja de pagar el IVA a la tasa del 11% y no al 16%. Así se estableció
en la adenda, lo que es un fraude al fisco.
Este
asunto es complejo, pero a la vez burdo en sus condiciones. Ya lo veremos
detalladamente. Solo basta adelantar, que apesta. Sin embargo, el Síndico
Procurador, Arturo Ledezma Romo, se resiste a tocar el tema, dizque por
compromisos familiares.
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