Por : Gilberto LAVENANT
Las llamadas leyendas urbanas,
que son una especie de rumores, verdades a medias o simplemente chismes, como
diría el exalcalde priísta Carlos Walterio Bustamante Anchondo, surgen, porque
los políticos, manejan las cosas públicas, como si fuesen privadas.
A nivel federal, en casos
sumamente escandalosos o en los que resultan involucrados prominentes
políticos, tienen la desfachatez de declarar bajo reserva la documentación,
relativa a determinado asunto, por una eternidad, para que nadie tenga acceso a
la misma.
En el municipio de Tijuana, y en
especial respecto a la gestión del XX Ayuntamiento, que encabezó Bustamante Anchondo,
el asunto de las luminarias es el que más leyendas urbanas ha generado. Era un
asunto prácticamente desconocido para todo mundo, e incluso para muchos de los
directamente involucrados, porque las constancias correspondientes se
mantuvieron en total secrecía.
En estos momentos, aún hay
personas que piensan o suponen que es un mero chisme. Lo que más comentan al
respecto, es que las nuevas luminarias, instaladas durante la administración de
Bustamante, no sirvieron de mucho, pues muchas de ellas están apagadas.
Hoy, el columnista, autor de
Palco de Prensa, puede decir, categóricamente, que este asunto no es una simple
leyenda urbana, que evidentemente se incurrieron en muchos hechos y actos, que se
pueden encuadrar en figuras delictivas, que urge se abra una indagatoria
formal, y se finquen responsabilidades contra todos los involucrados.
En junio del 2010, el alcalde
panista, Jorge Ramos Hernández, inventó el Programa de Modernización del
Servicio de Alumbrado Público de Tijuana, que implicaba renovar todas las
lámparas de la ciudad, con un costo de 399 millones de pesos. Logró que los regidores
del XIX Ayuntamiento, aprobaran su propuesta para ello, para otorgr dicho
servicio en concesión a particulares, por un período de 15 años.
El proyecto de Ramos, fue
retomado por el alcalde priísta, Carlos Bustamante, modificando el acuerdo de
Cabildo, con la aprobación de los Regidores del XX Ayuntamiento, procediendo a
licitarlo, para adquirir nuevas luminarias, pero en arrendamiento. Esto es cierto,
las luminarias que actualmente dizque iluminan a Tijuana, son rentadas.
El 20 de septiembre de 2011,
Bustamante celebró Contrato de Arrendamiento Puro, con la empresa denominada
Industrias Sola Basic, S.A. de C.V., para adquirir “el uso y goce temporal” de
63,400 luminarias, durante un período de 26 meses, por un total de 144 millones
430 mil 517 pesos, cuya vigencia concluía el 30 de noviembre de 2013,
precisamente el día en que terminaba su gestión el XX Ayuntamiento.
En el contrato se estableció, que
la renta mensual, por dichas luminarias, sería por un monto de 2 millones 921
mil 565 pesos, aunque absurdamente la correspondiente a los meses de julio de
2012 y julio de 2013, se elevaba a 30 millones de pesos, cada una.
Cabe observar, que el regidor
Luis Felipe Ledezma, de profesión economista, señala que las 63,400 luminarias,
que Bustamante adquirió en renta por 144 millones de pesos, cuestan tan solo 29
millones 923 mil pesos, conforme a precios de mercado, o sea 114 millones 507
mil 507 pesos, menos que el monto del arrendamiento.
Pero no solamente eso, aún sin
instalar ni una sola luminaria, Bustamante pagó rentas adelantadas
correspondientes a los primeros 25 meses, que implicaron para el Ayuntamiento
una erogación de 141 millones, 187 mil, 578 pesos, dejando pendiente de pago
solamente la renta del último mes, por un monto de 3 millones 242 mil 938
pesos.
Por si fuese poco, Bustamante no
le pagó dichas rentas a la empresa arrendadora, sino a una tercera, denominada
Corporativo Inter & Rama, S.A. de C.V., lo cual es totalmente absurdo y
evidentemente ilegal, estableciendo, en una adenda al contrato de
arrendamiento, o sea por escrito, que lo hacían “con el fin de aplicar en
beneficio del Ayuntamiento el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la tasa del
11% (once por ciento), correspondiente a las ciudades fronterizas”. Dicho en
palabras simples, lo hicieron para evadir al fisco.
En fin, se dice que de las 63,400
luminarias que Industrias Sola Basic, S.A. de C.V., dió en arrendamiento al XX
Ayuntamiento de Tijuana, solamente instaló 30 mil, de las que más de 10 mil
actualmente están sin funcionar. En un escrito de demanda, Roberto Ordorica
Ruiz, entonces consejero jurídico del gobierno municipal, señala que el XX
Ayuntamiento tuvo que reparar 18 mil 632 luminarias descompuestas.
Total, las pocas luminarias
instaladas, en su mayoría descompuestas, no son propiedad del gobierno de
Tijuana, sino de la arrendadora Industrias Sola Basic, S.A. de C.V., contra la
que ya se iniciaron las reclamaciones legales para que cumpla con lo pactado en
el contrato de arrendamiento, cuya vigencia concluyó el 30 de noviembre de
2013.
Cada día que pasa, se apagan más
lámparas. Se estima que dentro de unos meses, Tijuana quedará en tinieblas,
pues no se deben reparar, toda vez que son ajenas y son objeto de los reclamos
legales, cuyos procedimientos pueden demorar de 5 a 10 años.
Todo esto se logró saber, pues la
administración de Bustamante, tratando de “lavarse las manos” presentó demanda
contra la arrendadora en la vía sumaria civil, en cuyo expediente exhibió las
constancias del caso. El columnista recibió copia de dichas constancias, que
permiten acreditar que esto no es una leyenda urbana, sino la pura verdad. Las
copias están contenidas en sitio virtual, cuya dirección es la siguiente :
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