Palco de Prensa: Los ignorantes.

                                      Por : Gilberto LAVENANT

Ignorar y desconocer, son casi lo mismo, pero no lo son. Desconocen, quienes nunca han tenido oportunidad de ver o escuchar algún tema, pero hay quienes ignoran, aunque lo hayan escuchado o visto. Presumen ser expertos en la materia, quizás en teoría manejan el tema como si fuesen verdaderos expertos, pero son meros simuladores, farsantes, que se ostentan como operadores de algo, sin serlo.

El día de ayer, continuó esa farsa que se llama glosa del VI Informe del Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, farsa porque unos hacen como que explican a detalle el contenido del informe, y los otros hacen como que cuestionan, tratando de conocer la realidad de lo ocurrido, pero que también, por ignorantes y faltos de conocimientos y capacidad sobre el tema, no hacen cuestionamientos contundentes. Simplemente, es un mero simulacro.

De acuerdo a esa trama, los colaboradores del gobernador son citados a comparecer ante los integrantes de determinada comisión de la legislatura estatal, para que planteen a detalle, por áreas, el contenido de lo informado por el gobernante.

Ayer le tocó el turno a Rommel Moreno Manjarrez, el peor titular que ha tenido la Procuraduría de Justicia del Estado, al grado que muchos no se explican la razón por la cual se sostuvo en el cargo. Igual que otros, claro, como Renato Sandoval Franco, Secretario de Trabajo y Alejandro Mungaray, Secretario de Economía.

Es el Procurador de Justicia que más hora-vuelo acumuló, que más convenios de coordinación suscribió con instituciones de todo tipo y, sobre todo, que más discursos pronunció. Dos corporaciones le hicieron la chamba, en eso de perseguir delincuentes, la Secretaría Estatal de Seguridad Pública y  las policías municipales de cada municipio.

La Policía Ministerial Estatal, prácticamente pasó desapercibida. Salvo cuando competía en casos de corrupción y abuso de autoridad con los llamados Pepos, Policía Estatal Preventiva. Con frecuencia, los jueces penales tuvieron que dejar libres a presuntos delincuentes, porque las indagatorias que les remitían, iban sumamente deficientes. En especial las relativas a narcomenudeo.

El flamante Procurador, generalmente estaba fuera de la entidad, acudiendo a eventos de todo tipo, firmando convenios, disertando sobre los modelos de procuración de justicia en Baja California, con los que presuntamente se logró abatir el índice delictivo.

Su ignorancia ha sido tan grande, que ha agarrado como su “juguete favorito”, al llamado Nuevo Sistema de Justicia Penal. Nadie le dijo nunca, que la administración o impartición de justicia, es competencia del Poder Judicial del Estado, no del Ejecutivo Estatal, del que Rommel forma parte.

Así mismo, aparentó ignorar, que gran parte de las fallas del NSJP, han sido porque los “muchachitos” del flamante Procurador, tuvieron una deficiente preparación y el Gobernador Osuna Millán no quiso aportar recursos para seguir el programa de preparación o implementación del mismo en toda la entidad, al grado de sufrir un severo retraso, no obstante que es un compromiso institucional a nivel nacional.

La competencia de la Procuraduría de Justicia, en este sistema, es muy relativa. Consiste en recibir las denuncias ciudadanas, respecto a la posible comisión de algún delito, turnar a los detenidos ante el Agente del Ministerio Público, integrar la averiguación previa correspondiente, y una vez acreditada la presunta responsabilidad penal, consignarlos ante juez penal competente.

El Ministerio Público sigue teniendo el monopolio del ejercicio de la acción penal y por lo tanto es de su exclusiva competencia, auxiliado por la Policía Ministerial, integrar expedientes de indagatorias y remitirlos al juzgador, para que, si hay elementos, se inicie el proceso penal o se determine su liberación.

Durante el proceso, el Ministerio Público desempeña el papel de parte acusadora y las víctimas u ofendidos, pueden coadyuvar, aportando elementos que sustenten una posible sentencia condenatoria. Pero los responsables y facultados para juzgar y condenar, son los juzgadores, que pertenecen al Poder Judicial del Estado.

Rommel, se auto-designó director, coordinador o publirrelacionista del Nuevo Sistema de Justicia Penal. No movió un dedo para estructurarlo. Mucho menos para operarlo. Nunca reclamó a su jefe el Gobernador, recursos para implementar el NSJP en toda la entidad.

Sin embargo, aparentó ignorar que el siguiente paso, que implicaba aplicarlo en Ensenada, fue remitido hasta el 2014, por instrucciones de Osuna Millán, que no quiso que se distrajeran recursos en algo que no da votos, pues los necesitaba para el proceso electoral del 2013, con el llamado Plan Baja Azul, dentro del que estaba comprendida la campaña mediática ¡Abre los ojos!, que costó una millonada.

Así es que, no obstante que el NSJP, por capricho del Gobernador, es casi un fracaso, Moreno Manjarrez se dedicó a promoverlo, nacional e internacionalmente, como si fuese de su propiedad y pese a que lo desconoce. Bueno, teóricamente lo maneja casi a la perfección, pero en la práctica lo desconoce, pues nunca ha actuado como defensor de algún detenido o procesado. Su expediente, como litigante, carece de antecedentes.

Además de que su ignorancia se evidencia, al entrometerse en un área del Poder Judicial, sin contar con la anuencia de la titular del Tribunal Superior de Justicia del Estado y del Consejo de la Judicatura, ayer, en su comparecencia ante la Comisión de Justicia de la Legislatura Estatal, señaló que los ciudadanos todavía no saben cómo  funciona el NSJP y la manera en que pueden medirse y calificarse sus resultados. Aunque también él no lo sabe. Lo cierto es que los ciudadanos no requieren saberlo, sino que les atiendan. Los meros discursos no abaten la criminalidad.