Las personalidades

Palco de Prensa

       

                        

 Por : Gilberto LAVENANT

Por fin, el día de ayer se celebró el primer encuentro entre los 3 candidatos a la alcaldía de Tijuana, Alejandro Monraz Sustaita, de la Alianza Unidos por Baja California, Jorge Astiazarán Orcí, de la Alianza Compromiso por Baja California y Ricardo González Cruz, del Partido Movimiento Ciudadano.

Esto, en el debate organizado por Periódicos Healy, luego del frustrado intento entre los aspirantes a la gubernatura, que no fue propiamente un debate, debido a la ausencia de Francisco Vega de la Madrid, candidato de la Alianza Unidos por Baja California.

Al menos los equipos de Monraz y Astiazarán, vieron a sus respectivos candidatos como ganadores.  Así lo observaron en los boletínes de prensa que hicieron circular, al concluir el evento. El candidato del Movimiento Ciudadano, González Cruz, llegó solo y se fue solo. Ni boletín hubo.

Nadie puede presumir triunfos, en este primer encuentro. La utilidad que tuvo, fue que los contendientes reflejaron algo de sus respectivas personalidades. Monraz, un tanto agresivo, evidentemente de formación política, Astiazarán, más que todo ciudadano, la voz del médico que diagnostica y González Cruz, empresario, sereno, sin apasionamientos, práctico.

Dice la voz popular, que el que es tragón, se le conoce por la forma de agarrar el taco. No quedó duda alguna de que de los tres, el político es el panista Alejandro Monraz, aunque quizás esto no le favorezca mucho, pues precisamente lo que la ciudadanía detesta, es a los políticos.

Alejandro, dos profesiones en su haber, dentista y licenciado en derecho. No ejerce ninguna. Lo suyo es la política. Ha ocupado diversos puestos de elección popular, tales como diputado federal, diputado local y regidor. Logró la candidatura que ostenta, hasta un tercer intento.

Se le nota bien plantado frente al micrófono. Buen dominio en el discurso político, pero un poco sobrado en actitud. Casi se siente Alcalde de Tijuana. Tal vez en algo ha influído Carlitos Torres Torres, quien en su momento se atrevió a ostentarse como “el nuevo Presidente Municipal de Tijuana”, pues siendo ahijado de Felipe Calderón, supuso que el triunfo electoral ya lo tenía en la bolsa. Pero ya ven, ni en política, quieren a los impuestos.

El priísta Astiazarán, refleja su condición de médico internista, de voluntario de la Cruz Roja durante muchos años, de haber dedicado gran parte de su vida a labores de rescate, en forma voluntaria.

Jorge, a toda costa elude caer en actitudes propias de los políticos tradicionales. Nada de prometer lo que no se puede lograr. Escuchar y coordinar. La gestoría como base de trabajo. No responde a la agresión, pero no le rehuye. Es traqnuilo, pero no dejado.

González Cruz, al fin y al cabo empresario, un tanto más centrado, más práctico. Nada de ofrecimientos o propuestas fantasiosas. Y aunque ya fue Senador y dirigente empresarial, no se planta del todo bien frente al micrófono. En ocasiones su mensaje es casi imperceptible o poco entendible.

Monraz, basó parte de sus planteamientos, en señalar las supuestas irregularidades en que se dice ha incurrido el Alcalde Carlos Bustamante Anchondo. Astiazarán le tuvo que observar, que se había equivocado de evento, que pediría a los organizadores del debate, que prepararan uno entre Monraz y Bustamante, para que discutan sus diferencias. Que de llegar a la Alcaldía, simplemente aplicará la ley, sin importar filiaciones partidistas.   

También le recordó a Alejandro, que si es abogado, como presume, aunque no ejerce la profesión, debe saber que existen diversas instancias ante las cuales puede denunciar las irregularidades que señala o simplemente acudir a los medios de difusión. Jorge recalcó que no era un evento para mirar atrás, ni para perder el tiempo lanzando acusaciones, o algo, así, sino para plantear propuestas.

Es importante destacar, que en su afán de mostrar que son más acertados, que hacen propuestas más interesantes, más contundentes, los candidatos dicen que harán cosas, que resultan un tanto fantasiosas. Los proyectos, deben tener factibilidad, no ser ilusorios.

Concretamente, el problema de la inseguridad pública. No es cierto que es un asunto estrictamente policiaco y que por lo tanto se resolverá, aumentando el número de policías, mejorando las prestaciones a los elementos de seguridad pública o sectorizando el territorio municipal. Eso es solamente una parte de un problema complejo y con causas diversas.

Este enfoque, fue precisamente el que generó la narcoguerra de Felipe Calderón. Hace falta ampliar y mejorar la vigilancia policiaca, pero la inseguridad se reducirá, cuando mejoren las condiciones de los grupos sociales más vulnerables. Cuando tengan al menos un empleo digno, mediante el cual obtengan el sustento de sus familias. Cuando existan suficientes oportunidades de estudio y recreación.

El hecho de contar con suficientes guarderías infantiles, para que las madres solteras, que son jefes de familia, puedan tener un lugar en donde dejar a sus hijos, mientras ellas laboran. Para evitar abusos sexuales o incluso que perezcan en siniestros, durante los períodos de abandono. Y las mujeres laboren sin mayores preocupaciones, por sus hijos.

Y si bien es cierto, que frecuentemente se dice que en Baja California se vota por el hombre, más que por el partido, en esta ocasión no solamente contará la personalidad de los contendientes, sino también la de quienes les acompañan o asesoran, e incluso los problemas internos de sus respectivos partidos. Que cada quien haga sus propias conjeturas. Para ser el primero, no estuvieron del todo mal.