NI
LA PROSA NI LA RIMA
por
Gustavo Adolfo Póker
TAL VEZ en otros tiempos hubiera dado
para más la noticia. Después de tantos desvaríos, escándalos y bandazos, que a
pesar de lo que se piense lo mantienen activo en la memoria del colectivo, el
ex presidente Vicente Fox vuelve a recibir algunos destellos de los reflectores
que en tiempos mejores lo alumbraron más ampliamente.
El motivo? La conferencia
de prensa que ofreció en Estados Unidos para promocionar la marca “Diego
Pellicer”, un proyecto para comerciar, libremente y sin restricciones, motita con fines de consumo personal. Por lo
menos, perdido no anda Fox cuando posa su mirada en el mercado gringo para
vender su producto, habida cuenta que los vecinos del norte ocupan el primer
lugar mundial en consumo de cannabis.
(Luego entonces, se explica uno el porqué de tantas balaceras y matazones)
Como una estrategia para terminar con
el flagelo de los narcóticos y su estela de muerte y destrucción, Fox se ha
declarado ferviente promotor de la legalización de las drogas, empezando por la
controvertida hierba. Hay que recordar que los gobiernos que se muestran
reacios a legalizar el consumo de drogas, destinan anualmente millonarios
presupuestos para combatir al crimen organizado, beneficiario de los miles de
millones de dólares que genera la ilícita actividad, que aparte de los miles de
muertos genera también miles de huéspedes en cárceles, pues es bien sabido que
la fuerza laboral de este negocio termina o en la cárcel o en el cementerio.
En este esfuerzo empresarial, Fox decidió unir talentos y afanes con
Jamen Shinley, ex ejecutivo de la poderosa trasnacional Microsoft. La variedad
de la motiux que pretende comerciar Chente es la cannabis sativa, que carece del ingrediente activo de la droga, o
sea que “pega pero no taranta”, aunque no se sabe aún si su uso provoca o no,
que se pongan los ojos como jícama con chile y la garganta como si se hubiesen
hecho gárgaras con chiltepín, efectos que sí provoca la mota chila, según me
han contado.
En espera de que se autorice en
Estados Unidos su uso, comercialización y venta al público, lo cual no será
rápido ni fácil, está pendiente también la decisión de si la hierba será
importada por Estados Unidos o será producida localmente por los gringos, a ver
si cuando menos en el tema de sus vicios sí pueden ser autosuficientes. Una de
las opciones que se contemplan es que agricultores mexicanos pudieran producir
la grifita que demande el mercado estadounidense, lo que implicaría también una
muy importante modificación al actual esquema legal mexicano, donde actualmente
se castiga con severas prisiones de cárcel la producción, venta, consumo y
comercialización de los enervantes.
Mientras se destraban los impedimentos legales que bloquean por el
momento el nuevo proyecto empresarial de Fox, no podemos menos que condensar en
la tradicional rima, la aportación del pintoresco personaje, a quien por
desgracia no se le puede desligar de su etiqueta de ex Presidente mexicano,
(imagínense lo que han de pensar en el extranjero: si así está el presidente,
cómo estará el resto) para que el combate a las drogas deje de ser una
industria de muerte y pase a convertirse en un redituable negocio:
Fox promueve ahora el
verde
De la hierba y los
billetes
En este negocio no hay
pierde
…Mejor lana que
grilletes
No hay comentarios:
Publicar un comentario