A dos fuegos.
Por : Gilberto LAVENANT
Después de tantas especulaciones, sobre todo ante el temor de la posible inasistencia del panista Francisco Vega de la Madrid, ayer miércoles, en Playas de Rosarito, se llevó a cabo el primero de cinco debates, organizados por la autoridad electoral, entre los tres candidatos a la gubernatura estatal. Y conste, nadie se despeinó.
Conforme al programa establecido por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, los temas de este primer debate fueron relativos a educación, cultura, salud, juventud y deporte.
Definitivamente, el evento se desarrolló en las condiciones previstas. El panista, Kiko Vega –así pide que le llamen, pues dice que ese es su nombre de campaña- estuvo acosado a dos fuegos, por los candidatos Fernando Castro Trenti, de la Coalición Unidos por Baja California, y Felipe Ruanova Zárate, del Partido Movimiento Ciudadano. No sentía lo duro, sino lo tupido.
Aunque les moleste la observación, a los panistas y aliados, Castro Trenti dió una cátedra en el manejo de estadísticas, sobre las deficiencias sociales, destacando las carencias más serias en materia de salud y educación, básicamente.
Prácticamente, ni puso atención en los dichos o propuestas de sus rivales. En cada intervención, fijó su mirada en la cámara, dirigiéndose a los bajacalifornianos que observaron el debate, transmitido por varios portales de internet, entre ellos el del IEPCBC. Afortunadamente, no hubo fallas en la señal.
La estrategia de Castro Trenti, se basó en resaltar carencias y deficiencias, luego de lo cual acusaba al gobierno estatal panista de ser el responsable del atrazo o estancamiento. Después remataba, advirtiendo que debe haber un cambio, que ya se está harto de la mediocridad. Que no bastan las estadísticas y los discursos.
Cual si se hubiesen puesto de acuerdo, Ruanova Zárate, del Movimiento Ciudadano, en lugar de Castro Trenti, que dirigía su vista a la cámara, en cada intervención, Felipe miraba retadoramente al panista y lanzaba las acusaciones en contra de los gobiernos del PAN.
Ruanova, fue duro, pero nadie puede decir que le he haya faltado a Kiko Vega, con groserías o denostaciones. Aprovechó cada minuto de su tiempo, para hacer señalamientos en contra de los gobiernos panistas.
Pero también tuvo señalamientos personales para Kiko Vega. Le echó en cara que siendo alcalde de Tijuana, haya desincorporado un predio del patrimonio del gobierno municipal, para venderlo a un particular, al que luego de dejar el cargo, se lo compró al mismo precio. El candidato panista, ni pío dijo al respecto.
Ruanova también acusó a los gobiernos panistas, de haber acabado con la reserva ecológica de la tercera etapa del Rio Tijuana y se comprometió a sembrar 3 millones de árboles durante los primeros 3 años de gobierno, en caso de que asuma la gubernatura.
Kiko, se mostró tibio, un tanto titubeante. En todo momento recurrió a la lectura de escritos que tenía en el pódium. Su estrategia fue el continuismo. Para nada habló de necesidades o de fallas del gobierno estatal, encabezado por el panista José Guadalupe Osuna Millán. Simplemente, continuar con los programas ya en marcha.
Incluso, parte de sus exposiciones, las basó en sus supuestos logros como alcalde de Tijuana. “Sé hacerlo y lo hice como alcalde”, repetía a cada rato.
El discurso del panista, genérico, pausado. Poco de lo que dijo, podría ser considerado como propuestas, aunque él afirmó que sí lo eran y que estaban relacionadas con los recursos presupuestales.
Sin embargo, cada exposición de Kiko, era derrumbada con señalamientos de Castro Trenti, mencionando los deplorables lugares que Baja California ocupa en el campo educativo, en materia de salud y espacios educativos y recreativos.
En todo momento, el priísta recurrió a la frase “para que ganes más”, hacía su planteamiento e invitaba a los electores a decidirse, entre el continuismo, la mediocridad y la falta de políticas sociales, o el cambio, que implicaría tener educación gratuita, maestros responsables, instituciones educativas atendidas por el gobierno, para que ni los padres de familia, ni los estudiantes, ni los maestros, tengan que realizar labores diversas, para comprar hasta el papel sanitario.
Podría decirse que Kiko, pasó la prueba. Muchos esperaban que diera material para hacer una segunda edición de “Las Kikadas”. Al parecer, solamente incurrió en una expresión fuera de lugar. Casi al inicio, al hablar sobre el tema educativo, planteó la necesidad de capacitar a los maestros en cuestiones “pedógicas”, por decir pedagógicas.
En algunos momentos, trató de responder los señalamientos de Ruanova Zárate. Entre otras cosas, le dijo que tomara en cuenta que estaba debatiendo con quien sería el Gobernador de Baja California.
En este primer encuentro, el candidato panista, Francisco Vega de la Madrid, evidenció las razones por las cuales evade participar en los debates. Carece de recursos discursivos, se desgasta, tratando no solamente de defender a los gobiernos panistas, y en particular a la administración de Osuna Millán, sino en aparentar que todo lo que han hecho es correcto, y que él, como Gobernador, lo seguirá haciendo.
Definitivamente, el que se llevó la noche, fue el priísta Fernando Castro Trenti. Sabe de memoria índices de problemáticas y carencias de Baja California. A su vez, Felipe Ruanova, la hizo “de segunda voz”. Kiko tiene cuatro oportunidades más, para convencer a los electores que tiene el tamaño político para ser Gobernador. En este primer encuentro, quedó a deber mucho. Está pequeño.
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