Por Fausto Martínez
El brutal linchamiento de un hombre esposado a
manos de un grupo de colonos en Tijuana, para muchos no es nada porque la gente
ya se acostumbró a los asesinatos que día a día suceden, la sociedad ya es
insensible al dolor humano aplicar el (ojo por ojo), es un aviso, un mensaje claro y conciso, al gobierno del
doctor Jorge Astiazaran y Francisco Vega de la Madrid, Gob. Municipal y Estatal respectivamente, de
que están fallando en lo esencial que debe tener un gobierno que es el tema de
seguridad pública, que en estos momentos
está en sus focos rojos a nivel máximo de alerta.
Feminicidios,
Secuestros de menores, niñas desaparecidas, secuestros y extorciones de
empresarios que no son informados a la ciudadanía, asesinatos de la guerra de
carteles por la disputa de terreno, amén de policías que sin saber controlar
estrés en situación crítica, asesinan inocentes desarmados (o me ¿equivoco
señor Secretario Alejandro Lares Valladares?), y lo peor es que
sistemáticamente lo encubren, se les desborda la ineptitud muestra de la
incapacidad de implantar estrategias que den resultados a la sociedad.
“Pero
el recurso PRONAPRED es sustancioso y prefiero tenerte ahí” dice la mano que
mece la cuna, que mencionen los encargados de la seguridad de que manera llegan sus supuestos programas a esta gente, que implantan con esos recursos y que no dan cuentas de
cuánto se gasta.
En
fin y toda vía quieren tapar el sol con un dedo que aqui no pasa nada solo para mantener el hueso.
Esto
solo demuestra la ingobernabilidad, la perdida de la confianza en la autoridad,
por una sociedad que está harta de que la inseguridad sea el pan de cada día,
pasar noches sin dormir por estar pendiente a cualquier ruido o ladrido de
perros que ayudan a ponernos alerta,
vivir con el temor de ser atacado para robarte lo poco que tienes en tu
propia casa, salir a trabajar pidiéndole a dios que al volver no te hayan
vaciado tu casa, eso no es vida, para una sociedad en desarrollo aquí está
demostrado el fracaso de un gobierno desde su base, que sus actores principales
solo persigue intereses propios aunque el tejido social se resquebraje.
La
crisis de autoridad es la causa más profunda de la violencia social y la
indignación moral; es el detonante que expresa que los límites sociales se han
roto y es necesario poner coto a la corrupción e ineptitud de las autoridades,
así como al abuso que cometen en contra de la sociedad.
Los
linchamientos son una de las formas de violencia social que muestran el
hartazgo de la sociedad frente a la autoridad que no actúa o que lo hace de
manera incorrecta.
Que trizte pero asi es la realidad las personas ya estamos hartas de este gobierno inservible y corrupto sabemos que no tenemos ni proteccion de las autoridades por tal motivo muchas personas optan por hacer justicia por propia mano que no es justificable pero que otra les dejan
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