Por : Gilberto LAVENANT
Si alguien pensaba que de los señalamientos que hizo en días pasados el Embajador de México en Argentina, Fernando Castro Trenti, acusando de traidores a los hankistas y responsabilizándolos de su derrota electoral en julio pasado, no pasaría a más, sino que fue un simple desahogo del excandidato a la gubernatura estatal, están muy equivocados.
Incluso, para nadie pasó desapercibido el hecho de que, salvo Carlos Barboza, aspirante a la dirigencia estatal priísta, a quien Castro Trenti prácticamente identificó como la “punta de lanza” del hankismo, nadie más, del grupo del empresario casinero, se atrevió a responder las bravatas y exabruptos del ahora funcionario diplomático.
Destacados priístas confiaron al columnista, que ese bochornoso hecho, marcó el arranque de la contienda entre hankistas y castrotrentistas, por el control de las estructuras partidistas, hacia los comicios del 2019, en los que nuevamente se disputará la gubernatura de Baja California.
Dicen, que los líderes de ambas fracciones, Castro Trenti y Hank Rhon, han dicho a sus más cercanos, que dentro de seis años, nuevamente buscarán la candidatura priísta a la gubernatura. Para ambos, quien sea, sería la segunda oportunidad, para esa posición.
Se reconoce que en los comicios del 2013, de los 24 años de gobiernos panistas, ha sido la mejor época para el PRI en la entidad. Sin embargo, la rivalidad entre ambos personajes, echó por tierra el proyecto castrotrentista. Hank, simplemente le metió zancadilla y el legislador con licencia cayó de bruces. Aún no deja de dolerle la caída.
Lo primero que buscarán, ambas corrientes a la vez, pero cada cual para “su santo”, es lograr la dirigencia estatal del PRI y luego las dirigencias municipales. Observan que en un proceso más o menos normal, Castro Trenti llevaría ventaja, pues, hasta julio pasado, la mayoría de los consejeros priístas, tanto municipales, como estatales, estaban bajo su control.
Sin embargo, luego de los comicios y con los desastroso resultados, hubo desbandada de consejeros, que hoy buscan acomodo en las filas hankistas, porque dan como un hecho que el castrotrentismo está en vías de extinción.
Sobre todo, porque el hankismo, sin ser propiamente un partido, logró más posiciones en el gabinete del Gobernador panista, Kiko Vega, que los partidos que participaron en alianza con el PAN. Que la relación entre Kiko y Hank, es más estrecha de lo que parece.
El exdiputado Julio Felipe García, de los más reconocidos castrotrentistas, el día del escándalo político, provocado por las tronantes declaraciones de Fernando, advirtió que el hankismo es como el caballo de troya, a través del cual los panistas quieren entrar al PRI para dominarlo. Ante tales circunstancias, pretender lograr la dirigencia estatal del PRI, de manera frontal, es casi como “meterse a la boca del lobo” y sería inminente el fracaso del hankismo.
Por ello, aunque varios priístas, la mayoría castrotrentistas, andan en plena campaña, para “sacrificarse”, por ocupar la dirigencia estatal, que ahora ocupa, como mera encargada, la exdiputada Nancy Sánchez, este conflicto habrá de resolverse por la vía de la designación. Por el tradicional sistema de “el dedazo”.
Para los castrotrentistas, se acabó su reinado en Baja California. Durante varios años tuvieron al PRI en un puño y la estrepitosa derrota electoral de julio pasado, evidenció que el proyecto que operaban, ya se agotó.
Hay quienes cuestionan, que no sería correcto que, por línea presidencial, la designación de nuevo dirigente estatal priísta, fuese a favor de un elemento de la corriente hankista. Que lo mejor sería un tercero en discordia. Pero esto sería una mera simulación, pues nadie que no sea hankista, será capaz de tener ascendencia entre la gente del empresario casinero.
Así mismo, si el castrotrentismo pretende seguir dominando y manipulando las estructuras partidistas, los hankistas harán todo lo que esté a su alcance, para descarrilarlos. Entonces, la derrota de los candidatos priístas, en el 2015, sería inevitable.
Aunque ambas corrientes o fracciones, enfrentan problemas similares. Carecen de líderes, nunca se han preocupado por preparar elementos, que puedan asumir liderazgos, y tampoco tienen prospectos idóneos para lograr triunfos electorales en la contienda por las diputaciones federales, dentro de dos años.
Los obstáculos son múltiples. Por principio de cuentas, el resentimiento de muchos bajacalifornianos en contra de los actuales diputados federales, por haber dado la espalda a sus representados y votar a favor de la homologación del IVA y demás asuntos del paquete financiero y hacendario propuesto por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Si realmente tienen la esperanza de rescatar alguna de las 8 diputaciones federales, deben empezar a trabajar desde ahora. Pero esto está en chino. ¿Qué es recomendable que hagan : luchan por desplazar a sus rivales al interior del PRI, o preparan cuadros para los siguientes comicios?
Ambas corrientes están preocupadas, por tales cuestiones. Saben perfectamente que si no logran superar las rivalidades internas, será muy difícil que logren triunfos electorales. En estos momentos, castrotrentistas y hankistas, prácticamente están parejos. Si acaso un poco en desventaja la corriente del legislador federal con licencia, por su desplazamiento fuera del país. A su vez, los hankistas tienen más posiciones de gobierno, que sus rivales.
Se dice que durante la segunda semana de febrero, se resolverá lo de la renovación de la dirigencia estatal priísta. Si no se hace por “dedazo”, entonces, se romperá la aparente calma.
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