Por : Gilberto LAVENANT
La canción favorita de los políticos, es “Yo no fui”, autoría de Consuelito Velázquez y que interpretaba Pedro Infante. El primer párrafo o estrofa dice : “Si te vienen a contar, Cositas malas de mí, Manda a todos a volar, Y diles que yo no fui”.
Esto por aquello de que dejan la administración a su cargo, hecha un desastre, y cuando surgen los señalamientos, se hacen los sorprendidos y juran que no hicieron nada malo. Como si realmente estuviesen diciendo la verdad.
Así ha ocurrido casi siempre, en especial con los exalcaldes de los cinco ayuntamientos de Baja California, que recién terminaron sus respectivas gestiones administrativas. Pero, como dicen por ahí, “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.
Los que salen, adoptan posturas de supuesta inocencia, como parodeando la canción de Consuelito, porque el sistema político lo permite. Los que entran, apenas inician funciones y ponen el grito en el cielo por las “sorpresas” negativas que les dejan sus antecesores : despilfarro, arcas vacías, nóminas abultadas, enormes deudas y cuentas por pagar, etc.
Sin embargo, esto es algo así como para apantallar, pues al final de cuentas no hacen nada para llamarlos a cuentas y fincarles responsabilidades. Por el contrario, hacen efectivo aquello de que los políticos conjugan perfectamente el verbo “tapar”. Yo te tapo, tú me tapas, ellos nos tapan, nosotros los tapamos, todos nos tapamos.
Las “tapaderas”, son algo común de los llamados “usos y costumbres” de la política. Al grado de que la corrupción está desbordante en la administración pública de los tres niveles de gobierno, pero son contados los políticos que terminan en la cárcel. Si en México se actuara con estricto derecho, no habría cárceles suficientes para encerrar a todos los corruptos, frívolos y ladrones.
Está, de ejemplo, el caso del exalcalde de Mexicali, Francisco Pérez Tejada. Siendo su sucesor un panista, Jaime Díaz Ochoa, este “se dió vuelo” señalando el desgarriate del Panchito. Adeudo por concepto de cuotas al ISSSTECALI por 600 millones de pesos, 200 millones al SAT –Sistema de Administración Fiscal- y al IMSS –Instituto Mexicano del Seguro Social- y otras cosas más.
Funcionarios del gobierno panista señalaron que la situación financiera y administrativa del Ayuntamiento es un desastre, la información financiera es incompleta e incorrecta, no se entregaron a la nueva administración los proyectos de ley de ingresos y presupuestos de egresos y además dejaron las arcas vacías.
Unos días después, Panchito cita a conferencia de prensa, para defenderse. Podría decirse que casi les cantó completa la canción de Consuelito Velázquez, esa de : “Si te vienen a contar, Cositas malas de mí, Manda a todos a volar, Y diles que yo no fui”. Solamente le faltó el mariachi, de acompañamiento.
Lo cierto es que la conferencia consistió en que se puso a leer un escrito y no permitió que se le hiciera ninguna pregunta. Tal vez para no verse en aprietos al tener que responder a cuestionamientos respecto a los cuales sus asesores no le sugirieron alguna respuesta. Se hubiese puesto un “chicharito” en la oreja, como los malos actores que olvidan el parlamento.
Lo dicho por Panchito, es una pieza que debe formar parte de la historia política de la entidad. Por el cinismo, la ironía y la descripción de los llamados “usos y costumbres” del sistema político mexicano. Los demás exalcaldes priístas, debieron pedirle una copia y utilizarlo en sus respectivas defensas.
“Cada 3 años, vemos la misma película : el Alcalde entrante, llega despotricando contra el Alcalde saliente, culpándolo de todos los males que aquejan al Ayuntamiento. Preguntando ¿cómo es posible que el municipio se encuentre en semejantes condiciones? Cada tres años, vemos la misma película, y al final no pasa absolutamente nada”, dijo casi sarcásticamente.
Luego añadió : “Todos los mexicalenses, sabemos perfectamente, que la situación financiera del Ayuntamiento de Mexicali tiene muchos años con serios problemas. Sabemos que trienio, tras trienio, el Ayuntamiento ha sobrevivido, como una bomba de tiempo, que en cualquier momento puede explotar”. Desmiéntanlo.
Resignado apunta : “El día de hoy, que me toca ser el Alcalde saliente, entiendo perfectamente el juego en el cual, la administración en turno, me culpa de todos los males que existen en la ciudad”.
Y añade : “Sin embargo, el hecho de que la actual administración juzgue culparme e inclusive hacerme daño, no solucionará absolutamente ninguno de los problemas en los cuales se encuentra sumido el Ayuntamiento de Mexicali”.
Casi retador, dijo :“La administración encabezada por el Lic. Jaime Díaz Ochoa, podrá, tal y como siempre se hace, culpar al alcalde anterior, por todos los males del municipio, pero la gente ya está harta, de ver a alcaldes que no buscan sino lavarse las manos y seguir “pateando el bote”. Como diciendo, aparentemente despreocupado : “no pasa nada”.
Por si el cinismo no fuese bastante, sale Nancy Sánchez, dirigente estatal del PRI, en defensa de Panchito, se lanza en contra del alcalde panista, Jaime Díaz y reclama que : “Si hay algún acto que denunciar o delito que perseguir, privilegiemos a las instancias judiciales y órganos respectivos, antes que la agenda mediática”.
Es casi normal que Nancy salga en defensa de Panchito. Ambos son priístas. Lo que no es normal, es que se moleste por los señalamiento y casi suplica que lo dejen en paz. Lo dicho : No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre. Por eso estamos como estamos.
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