Por : Gilberto LAVENANT
Sin tratar de seguirle jalando a la hebra, hasta que se rompa, cabe hacer algunas observaciones respecto al supuesto enfrentamiento entre el Alcalde Jorge Astiazarán Orcí y su antecesor, Carlos Bustamante Anchondo, por las condiciones en que este último manejó y dejó la administración del gobierno local.
Para muchos, empezaba a “ponerse sabroso” y casi anticipaban que en algún momento, uno de los dos actores, o ambos, podrían estallar, hasta hacer mayúsculo este aparente enfrentamiento. En principio la ola de “leyendas urbanas” en torno a la administración de Bustamante, se convirtieron en la “comidilla” de todos los días. En especial en cuanto a varios casos concretos : las luminarias, las cámaras de videograbación, la basificación de personal y las arcas vacías.
En días pasados, el C.P José Mojica, Secretario de Finanzas del XXI Ayuntamiento, por cierto una persona sumamente seria, uno de los mejores profesionales de la contaduría pública, apartidista y que no busca, para nada, los reflectores, al acudir como invitado de la Asociación de Periodistas de Tijuana, dió una semblanza de las condiciones financieras en que recibieron el gobierno local.
“En diciembre –dijo- llegamos y vemos: saldo en bancos 32 millones, cuentas por pagar poco más de 600 millones, compromisos de corto plazo, pues, la nómina, finiquitos y aguinaldo ¿Cuánto te da eso? Pues alrededor de mil millones. Por lo pronto lo que el director de egresos reportó a Sindicatura, en su acta de entrega recepción, son 626 millones, pero han seguido llegando algunas otras facturas, posteriormente”. Si se observa, para nada refirió supuestas pillerías o malos manejos de los dineros públicos.
Así mismo, por cuanto al tema del pasivo que heredaron del XX Ayuntamiento, indicó que : “el pasivo de los 600 millones de pesos que dejó la anterior administración, se ha ido incrementando hasta los mil millones de pesos, debido a que continúan llegando facturas que quedaron pendientes de pagar”. Tampoco habló mal del gobierno que encabezó Bustamante. Y así por el estilo.
Quizás lo más trascendente, fue que reveló que, en cuanto al impuesto predial, el actual Ayuntamiento de la ciudad descubrió que el rezago que existe, en los últimos cinco años, es de por lo menos 3 mil millones de pesos, incluyendo recargos, multas e impuestos colaterales al propio predial.
Entonces, Bustamante sintió que le andaban pisando los talones, que había intenciones de exhibirlo como mal gobernante, y junto con sus excolaboradores salió a defenderse. Sergio Rossete, quien sustituyó a Rufo Ibarra en la Secretaria de Finanzas, trató de componer las cosas, argumentando que el nuevo titular del área confundió algunos conceptos.
A su vez, Bustamante envió una carta a los medios de difusión, para señalar que no dejó quebrado al gobierno municipal, y se dolió precisamente de la supuesta agresión hacia su persona. Que es falso el hecho de que su administración dejó pasivos superiores a los 600 millones de pesos. Que, por el contrario, él recibió una deuda del gobierno de Jorge Ramos, de 1,276 millones de pesos de cuentas por pagar.
También enfatizó que, contrario a lo que se ha publicado, su administración cumplió con el pago completo de la nómina del personal hasta el último día de noviembre, y si quedaron algunos adeudos a proveedores fue por algunos fondos que no llegaron a tiempo y que al gestionarlos, los dejó, de hecho para que operara en sus inicios el XXI Ayuntamiento.
En una entrevista para “Ser Político” en Síntesis televisión, propiedad de su exesposa Carolina Aubanel, Bustamante se defendió de la serie de acusaciones públicas que, según dijo, le inventan, sin sustento y con mala intención. Incluso, señaló que más que el doctor Jorge Astiazarán, sus funcionarios, están dirigidas por otros intereses.
Bustamante debe saber, y si no lo sabe, que pregunte, que su sucesor, Astiazarán, casi ajeno a la política y sus usos y costumbres, que se sepa, no ha dado instrucciones de que escarben a ver que le encuentran a la administración de su antecesor. Pero, cuando alguno de sus colaboradores se ha topado con cosas raras, y piden línea al Alcalde, este simplemente les ha indicado que se actúe conforme a derecho. Así de simple.
Los periodistas, al menos algunos de ellos, viendo que las cosas estaban subiendo de tono, en cuanto tuvieron oportunidad, cuestionaron al Alcalde Astiazarán respecto al aparente enfrentamiento con Bustamante. La respuesta que dió, desconcertó a muchos. Sobre todo, dió la apariencia, o se interpretó, de que estaba librando de todo tipo de responsabilidades al exalcalde. Y esto no fue así.
Astiazarán dijo, que el hecho de que haya un déficit, no quiere decir que hubo una irregularidad. Que eso no quiere decir que está fuera de la ley. Que hay muchas administraciones que tienen déficit y que eso no implica que estén fuera de la ley. Incluso, aprovechó la ocasión para decir que no hay por qué enfrentarse. “No tenemos porque subirnos al ring. Las cuentas deben de ser transparentes de todo gobierno, y el ayuntamiento no está en quiebra”, señaló.
Como diría Alejandro Sanz, en su canción : “No es lo mismo”, lo dicho por Astiazarán no exonera a Bustamante, ni a ninguno de sus colaboradores, de supuestas irregularidades. No es función del alcalde, sino del Síndico Procurador, Arturo Ledezma, quien ya está integrando los expedientes correspondientes, para, según la gravedad de las cosas, determinar si se procede, conforme a la ley.
Lo que hizo Astiazarán, fue no echarle más leña a la hoguera, en asuntos que no están en sus manos resolver. Además, en las cosas públicas, las cuestiones personales salen sobrando. Así mismo, las faltas a la ley, no se combaten mediáticamente. No es lo mismo…
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