Por : Gilberto LAVENANT |
Ayer viernes, 28 de junio, ocurrió algo que
casi parecía imposible. Por unanimidad, algo sumamente raro, el pleno de la
legislatura estatal aprobó la creación del sexto municipio de Baja California, que tendrá como cabecera
el poblado de San Quintín.
24 años batallaron los residentes del sur de
Ensenada, para lograr esto. Incluso, parecía que así continuarían durante
varios años más, pues en el plebiscito realizado para tales efectos, no se
lograron los resultados esperados.
El poblado de San Quintín, es una de las 27
delegaciones municipales del Ayuntamiento de Ensenada. Se ubica aproximádamente
a 170 kilómetros de distancia, lo que explica, aunque no se justifica, el
abandono en que se encuentra. Inseguridad en la tenencia de la tierra, falta de
urbanización, escasez de agua, inseguridad social, pobreza extrema, desempleo,
son algunos de sus principales problemas.
Sumadas las poblaciones de las delegaciones
de Vicente Guerrero y Camalú, a la de San Quintín, se rebasa fácilmente los 100
mil habitantes. Pero para los políticos y gobernantes, de los tres niveles de
gobierno, pareciera que esa zona no existe. La visitan, solamente en los
procesos electorales. Pero ya no regresan.
Imaginen nada más, ante la incapacidad y
falta de recursos de los delegados municipales, ante un problema grave o
crónico, tienen que formar una comisión y viajar 170 kilómetros para tratar de
entrevistar al Alcalde de Ensenada. Y que este no los atienda. Es una verdadera
calamidad.
La carencia de centros médicos, planteles
educativos. La ausencia de instituciones de educación superior, muestran un
panorama deprimente, desolador. Un estancamiento socioeconómico severo.
Injusto.
Cuando en días pasados empezó a trascender,
que la legislatura estatal por fin elevaría al carácter de municipio libre e
independiente a la zona de San Quintín, el alcalde ensenadense, Enrique Pelayo
Torres, no ocultó su coraje. Amenazó con interponer una acción de controversia
constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y en cierta forma podría decirse que tiene
razón, al crearse el sexto municipio, el ayuntamiento de Ensenada dejará de
percibir importantes recursos, pero a la vez los residentes del sur de Ensenada
podrán tener los recursos que requieren, pero que siempre les han regateado.
Además, tendrán gobernantes propios.
Gobernantes que ellos elegirán y que les representarán ante todas las
instancias de gobierno. Que serán sus gestores directos. Que podrán acudir a
ellos a plantear sus necesidades y quizás obtengan respuestas en tiempos
cortos, sin tener qué recorrer enormes distancias, como hasta ahora lo han
venido haciendo.
El decreto que crea el municipio de San
Quintín, entrará en vigor el 15 de noviembre del 2013. Sin embargo, el primer
ayuntamiento será electo en las elecciones ordinarias del 2016 y entrará en
funciones el primero de diciembre de ese año.
Mientras tanto, este nuevo municipio será
gobernado por un Concejo Municipal Fundacional, integrado por 7 Concejales, con
sus respectivos suplentes.
El Ejecutivo del Estado, durante la segunda
quincena de noviembre próximo, o sea cuando ya esté en funciones quien habrá de
sustituir al actual Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, remitirá a la
legislatura estatal, la propuesta de los vecinos que integrarán el Concejo
Municipal Delegacional, concluyendo sus funciones el 30 de noviembre del 2016.
Recibida la propuesta del Jefe del
Ejecutivo, la Legislatura realizará la designación de los Concejales, los que
habrán de rendir protesta en sesión solemne que deberá tener lugar en San
Quintín, la cabecera municipal. Hecho que sea esto, los concejeros procederán a
elegir de entre ellos al Presidente del Concejo y a realizar la asignación de
comisiones a cada uno de sus integrantes. El Concejo Municipal Fundacional de
San Quintín, iniciará formalmente sus funciones el 6 de enero del 2014.
Es importante observar, para aquellos que
están en contra de las propuestas de municipalización, que Baja California, con
apenas 6 municipios, es una de las entidades en la República Mexicana, con
menor número de ellos. Oaxaca tiene 570, Puebla 217, Veracruz 212, Jalisco y el
Estado de México, 125, cada uno, Chiapas 122, Michoacán 113, Yucatán 106.
Así mismo, Ensenada, con una superficie de
51,952 kilómetros cuadrados, dejará de ser el municipio más grande de México. Con
un ayuntamiento pobre, y fallas en su administración, resulta difícil dar
respuesta a los reclamos de los pobladores de San Quintín.
En este proceso de municipalización, está en
lista de espera el puerto de San Felipe. Hay quienes apuntan que la zona este
de Tijuana, sumamente abandonada, también debería convertirse en un nuevo
municipio.
Sin embargo, también es importante observar
que la municipalización no es la panacea para acabar con la problemática de grandes
grupos de población. El tener un gobierno propio, implica soportar la carga de
un aparato burocrático.
Así mismo, un nuevo municipio, es un nuevo
botín político para los partidos. Sin duda alguna, ya todos están afilando los
dientes para “atrapar la presa”, en cuanto nazca. No obstante, que la creación
de este nuevo municipio, sea para bien de los pobladores de San Quintín.
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