Una fuente diplomática dijo al diario 'El País' que “nadie que estuviese mediamente informado haría turismo por estas zonas”, en referencia a la supuesta actividad gastronómica que estaban realizando en Culiacán, antes de su desaparición.
José Montoya, de 56 años y Fernando Carmona, de 58, los
españoles que fueron encontrados asesinados en Sinaloa el sábado pasado
llegaron una semana antes de su desaparición para vender ropa en los pueblos,
reportó el diario El País, que sigue el caso de cerca.
La comitiva de vendedores ambulantes estaba compuesta por
cuatro personas, quienes alquilaron tres coches en Guadalajara, Jalisco, y
pasaron unos días recorriendo la región norteña, vendiendo abrigos hasta que
desaparecieron.
Hasta ahora, las autoridades no han dado ninguna pista sobre
el motivo del secuestro y asesinato.
Los cadáveres fueron rescatados de las profundidades de un
riachuelo; los cuerpos estaban esposados en la parte trasera de un coche y
presentaban varios disparos de bala en el cuerpo y en la cara.
Montoya y Carmona eran empresarios de Sevilla y Madrid; se
hospedaban desde finales de abril en Flamingos , un modesto hotel de las
afueras de Culiacán, capital de Sinaloa.
Ambos compartían una habitación y pasaban poco tiempo en el
hotel: salían a primera hora de la mañana y no regresaban hasta la noche.
El pasado 4 de mayo salieron del hotel para ya no volver.
Fue una persona que les acompañaba quien denunció su desaparición. Mientras los
empleados del hotel aún guardan sus pertenencias, las cuales ya fueron revisadas
por la Procuraduría de Justicia del estado.
Sin embargo, una fuente diplomática dijo al País que “nadie
que estuviese mediamente informado haría turismo por estas zonas”, en
referencia a la supuesta actividad gastronómica que estaban realizando los españoles.
Los responsables del secuestro ejecutaron a sus víctimas y
lanzaron su coche, junto con ellos dentro, a un canal del río Humaya, en
Culiacán.
(Con información de El País)
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