Por : Gilberto LAVENANT
Parece un
absurdo, quizás una exageración, pero la política se interpreta en base a
conjeturas, especulaciones, rumores o meros indicios. Lo cierto es que es casi
inminente que el salinismo pretende controlar políticamente a Baja California.
El primer
paso para ello, es la imposición del exsecretario particular del Presidente
Carlos Salinas de Gortari y actual diputado federal, Adán David Ruiz Gutiérrez,
como dirigente estatal de la CNOP en la entidad. Igualito como impusieron a
Nancy Sánchez en la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI.
Lo que
parecía un simple rumor, sin sustento ni credibilidad, ha venido tomando forma
de un presagio casi ineludible. Una carta, de fecha 19 de junio del 2014,
dirigida al Presidente del CEN del PRI, César Camacho Quiroz y suscrita por los
ocho diputados federales priístas, por Baja California, es una muestra clara de
ello.
En la
misiva, los legisladores bajacalifornianos, Jaime Chris López Alvarado, María
Elia Cabañas Aparicio, Mayra Karina Robles Aguirre, María Fernanda Schroeder
Verdugo, Benjamín Castillo Valdez, María Carmen López Segura y el propio Adán
David Ruiz Gutiérrez, aseguran que éste último “reúne plenamente todos y cada
uno de los requisitos estatutarios y cumple con una gran trayectoria y arraigo
dentro de la CNOP y el PRI en el Estado de Baja California”, para convertirse
en dirigente estatal cenopista.
Lo cierto
es que, el susodicho, es un completo desconocido en la entidad. Tanto en las
filas cenopistas, como en el priísmo en general. Como también es cierto, que el
espaldarazo de los diputados federales priístas, es casi menos que nada, pues
ni siquiera ellos son bien vistos en Baja California, a raíz de que, sin rubor
alguno, levantaron su manita para aprobar la homologación del IVA en la
frontera y además, es harto conocido que son proclives a las consignas, como
seguramente ocurre en este caso.
Pocos
saben, aún, que el único “mérito” de Adán David Ruiz Gutiérrez, es haber sido
secretario particular del Presidente Carlos Salinas de Gortari, así como director
general adjunto de la oficina del exmandatario, lo que lo llevó a ser postulado
como suplente de Fernando Castro Trenti, como diputado federal de lista. Al
retirarse Castro Trenti, para contender por la gubernatura estatal, lo suplió
en dicha posición. Al fracasar Fernando, lo enviaron a Embajador a Argentina,
para que no le quitara la curul al discípulo
de Salinas.
La
siguiente “misión especial” de Ruiz Gutiérrez, es hacerse cargo de la
dirigencia estatal cenopista, para desde ahí empezar a establecer y fortalecer
el salinismo en Baja California, de tal forma que en los futuros procesos electorales, los salinistas desplazarán
a los castrotrentistas y seguramente hasta a los hankistas.
La
imposición de Sánchez Arredondo, en la dirigencia estatal priísta, generó
satisfacción entre los castrotrentistas, pues daban por un hecho que seguirían
manteniendo el control del priísmo bajacaliforniano.
Sin embargo, eso fue una
mera jugarreta política. Al imponer a Nancy, los castrotrentistas no podrán
quejarse cuando les impongan a David en la CNOP, donde ellos pretenden colocar
a la diputada local tecatense, Nereida Fuentes.
Ni modo
que Nancy promueva un movimiento antiimposición de Ruiz Gutiérrez. Por el
contrario, ella será la primera en apoyar al exsecretario particular de Salinas
de Gortari, aunque su encumbramiento a la dirigencia estatal cenopista, sea contraria
a los intereses de los castrotrentistas y ella tenga que darles la espalda,
incluso a Nereida, la aspirante al cargo.
Esto implicará,
que en lo sucesivo, los priístas bajacalifornianos, incluyendo castrotrentistas
y hankistas, se someterán al salinismo. Les guste o no les guste.
Cabe
observar que Carlos Salinas de Gortari, no es ningún desconocido para los
bajacalifornianos. Fue Presidente de México, en el período comprendido entre el
1 de diciembre de 1988 y el 30 de noviembre de 1994. El suyo, es reconocido
como el sexenio de las tragedias, tanto en lo económico, como en lo político.
En la
carpeta biográfica del expresidente, en Wikipedia, se incluye un párrafo
especial : “Su familia se encargó de guardar con extremo celo un delicado
episodio de esta infancia: mientras jugaban a “la guerra”, los niños Gustavo
Zapata Rodríguez, Raúl y Carlos Salinas de 8, 5 y 4 años de edad,
respectivamente, le dispararon con un rifle calibre 22 a una jovencita llamada
Manuela, de 12 años, trabajadora doméstica de los Salinas,
y le causaron la muerte”. Esto, recordado, siendo Presidente de México, generó
una fuerte polémica.
Del
sexenio salinista, se recuerda también la firma del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte, la privatización de la banca, así como de numerosas
empresas del Estado. También, el reconocimiento de la personalidad jurídica a
la iglesia y la reanudación de relaciones diplomáticas entre México y el
Vaticano.
En el ámbito político, destaca el asesinato de su
cuñado José Francisco Ruiz Massieu, apareciendo como presunto autor intelectual
su hermano Raúl.
Dos hechos, en especial, relacionan a Salinas
de Gortari con Baja California. El
primero de ellos, el reconocimiento del triunfo electoral de Ernesto Ruffo
Appel, en 1989, convirtiéndose en el primer panista en asumir cargos de este
tipo y a partir de lo cual el priísmo no ha logrado recuperar la gubernatura,
convirtiéndose esta entidad en “territorio azul”.
El otro, el artero asesinato del candidato
presidencial priísta, Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, en Lomas
Taurinas, en Tijuana, siendo notoria la preocupación del salinismo por
fortalecer la versión del “asesino solitario”, para desviar las sospechas sobre
la oficina presidencial.
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