por
Gustavo Adolfo Póker
-
UNA, DOS, tres por mí…
-
Una, dos tres por kiko, que a su vez
está escondido atrás
de la puerta de cristal…
Levante la
mano el que no haya jugado a “las escondidas” de niño.
Entre los
múltiples juegos practicados al aire libre en la infancia, el juego de “las
escondidas” era parte imprescindible en el catálogo de actividades recreativas
de nuestra niñez. Fue la generación previa a los nintendos, los ecsbocs y toda
la parafernalia de ciberjuegos que volvieron sedentarismo lo que antes era
movimiento perpetuo. Jugar a “las escondidas” en aquel tiempo, era tan normal
como es ahora chatear, bajar videos de pederastas de la red o enajenarse
jugando video juegos en la compu, en el cel, en el ipod, etc, etc, etc..