Por : Gilberto LAVENANT
Cual si fuesen chamacos, ansiosos por quebrar la piñata, al grito de ¡dale!, ¡dale!, ¡dale!, los diputados locales, sin rubor, ni consideración alguna para los bajacalifornianos, la madrugada de este martes 24 de diciembre, aprobaron el presupuesto de egresos para el 2014, presentado por el Gobernador Kiko Vega, le autorizaron contraer deudas por casi 3 mil millones de pesos y se repartieron los recursos, como si fuesen dulces. Qué descaro.
El presupuesto de egresos, es la medida de lo que el gobierno estatal pretende gastar en el siguiente ciclo fiscal. La Ley de Ingresos, determina lo que pretenden juntar para poder realizar esos gastos. Los recursos, los aportan los ciudadanos, vía impuestos, derechos o sanciones. Como siempre pasa, quien paga los “platos rotos” es el pueblo. Los legisladores simplemente “levantan la mano”.
El único que abiertamente se pronunció en contra de la aprobación del proyecto de Ley de Ingresos, así como el correspondiente presupuesto, fue el Diputado del PRD, Roberto Dávalos. Les dijo a sus compañeros que actuaran con responsabilidad. Además hizo varias observaciones interesantes, que mostraban deficiencias, inconsistencias o incongruencias, relativas a la propuesta kikiana.
Para empezar, el legislador perredista observó que el proyecto de Ley de Ingresos, así como el presupuesto, presentaban un incremento del 6.25% respecto a los del 2013, lo que resulta lógico, debido al proceso inflacionario y a los efectos de la homologación del IVA.
Lo que no resultaba lógico, era que junto con dicho proyecto, Kiko presentó una solicitud, a fin de que los legisladores le autorizaran contratar deuda por 2 mil 884 millones de pesos, con lo que la deuda directa del gobierno estatal, se elevaría a poco más de 10 mil millones de pesos, más otros 7 mil de los organismos descentralizados. 17 mil millones en total.
Absurdo por completo. Se prevee la recaudación y en base a esta se programa el gasto. Al reclamar autorización para endeudarse por un monto cercano a los 3 mil millones de pesos, se observa que se pretende gastar mucho más de lo que habrá de recaudarse. ¿Cuál es la justificación para ello? Nadie del equipo de Kiko ha respondido a este cuestionamiento, ni mucho menos ha justificado la pretensión de hipotecar al Estado.
Pero no sólo eso. Dávalos hizo hincapié en cosas, que a simple vista resultan absurdas. No sólo por cuanto a que son contrarias a la realidad socioeconómica de la entidad, sino porque no reflejan los ingresos que se obtendrán vía deuda. De paso, demuestra que no se trata de una política de austeridad, sino por el contrario, de despilfarro, de desorden financiero. Además de que las deudas generan altos intereses y eso contradice los supuestos afanes de austeridad.
Veamos. Dávalos observa que Kiko pretende reducir recursos para el área de seguridad, por un monto de 384 millones 657 mil 417 pesos con 33 centavos. Una de dos : Osuna Millán “infló” el presupuesto de seguridad, con obvia intención de disponer de recursos para sus “programas especiales”, como aquel de ¡Abre los ojos! y ahora Kiko lo ajusta a lo que realmente se requiere, o el flamante Secretario de Finanzas, Antonio Valladolid, que es de profesión abogado, no precisamente financiero, no sabe lo que está haciendo.
Otra más, que Kiko no considera prioritario el tema de la seguridad pública. Cualesquiera de tales hipótesis, resultan absurdas o incongruentes. Pero los legisladores aprobaron la propuesta de Kiko, sin reparar en esos “detallitos”.
Cabe apuntar que en el 2013, Osuna Millán invirtió mil 853 millones 338 mil 686 pesos, en seguridad, y en el 2014, Kiko pretende gastar solamente mil 468 millones, 681 mil 459 pesos, o sea 384 millones 657 mil 427 pesos menos. Y si va a gastar menos, entonces ¿para qué quiere más deuda? Cómo diría Eugenio Derbez : ¡Que alguien me lo explique!
Otro absurdo, observado por Dávalos : En infraestructura y desarrollo urbano, se plantea una reducción drástica. De mil 704 millones 527 mil 326 pesos, a solamente a 500 millones de pesos. Esto significa que Kiko no hará obra pública y simplemente se dedicará a dar mantenimiento a las ya existentes. ¿Y las escuelas, vialidades, puentes o edificaciones que se requieren? Pero si el presupuesto en dicha área, Kiko lo reduce en mil 204 millones 527 mil 326 pesos, entonces ¿para qué quiere más deuda? ¡Que alguien me lo explique!
Y por si alguien pregunta ¿cómo le hizo Kiko para lograr que los diputados le aprobaran un presupuesto de egresos, tan absurdo e incongruente? Bueno, aquí es donde se aplica eso de que, cual si fuesen chamacos, ansiosos por quebrar la piñata, al grito de ¡dale!, ¡dale!, ¡dale!, los diputados locales, sin rubor, ni consideración alguna para los bajacalifornianos, se repartieron los recursos públicos.
El periodista mexicalense, Jaime Delgado, expone en su periódico digital Periodismo Negro, lo siguiente : “Como pólvora encendida corrió el rumor en los pasillos del Poder Legislativo de que el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, ofreció a los diputados que rechazaron el techo de deuda de 2,800 millones de pesos, presupuesto de egresos y Ley de Ingresos estatal, además del Impuesto al Alumbrado Público que cobraría el Ayuntamiento de Mexicali”.
“Por el voto a favor –comenta- se ofrecerían 10 millones de pesos, fue confirmado por diputados que la oferta vino del Poder Ejecutivo estatal, situación que rechazó de manera tajante uno de los representante del Gobernador del Estado. “Así me lo comentó el diputado del PRI, René Mendivil”, expresó la fuente, “pero fueron entre cuatro y cinco diputados locales quienes pidieron dinero en efectivo a cambio del voto”. Igual que, dicen, ocurrió con la aprobación de las reformas estructurales de Peña Nieto.
Los políticos “quebrando la piñata” y el pueblo, simplemente mirando. Dale, dale, dale. Eso de que “La gente manda”, es puro cuento.
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