Filipinas anunció que tomará medidas especiales para
investigar la posible entrada en el país del cártel mexicano de Sinaloa, tras
la detención esta semana de tres personas presuntamente vinculadas con él.
La portavoz del presidente filipino Benigno Aquino, Abigail
Valte, afirmó que se intensificará la cooperación entre las agencias antidrogas
de Filipinas y de otros países, tras el arresto anunciado el jueves de dos
filipinos y un chino-filipino supuestamente vinculados al cártel de Sinaloa,
sorprendidos cuando procedían a almacenar drogas sintéticas, según la policía.
La portavoz agregó que los servicios de inmigración iban a
intentar establecer cómo habrían logrado ingresar en Filipinas miembros del
cártel, en momentos en que medios de comunicación barajaban la posibilidad de
que lo hayan hecho con pasaportes estadounidenses.
"Ahora tenemos mejor información (...) para capturar a
los traficantes o a sus pandillas aquí, porque no queremos que nuestro país se
vuelva un refugio para las drogas ilegales", declaró a la prensa.
Los arrestos anunciados el jueves tuvieron lugar el
miércoles en una granja donde se llevan a cabo riñas de gallos en Lipa, a 75
kilómetros al sur de Manila.
Un trabajo previo de inteligencia realizado con la ayuda de
agentes antidrogas de Estados Unidos posibilitó estos arrestos, según la
policía filipina.
La operación permitió decomisar 84 kilos de clorhidrato de
metanfetamina, llamado coloquialmente "hielo" o "cristal",
así como dos armas de fuego.
Sin embargo, no había verdaderos miembros del cártel de
Sinaloa en el lugar cuando se produjeron los arrestos.
El poderoso cártel de Sinaloa está liderado por Joaquín
"El Chapo" Guzmán, quien se escapó de una prisión mexicana en 2001.
Se trata del narcotraficante más buscado por Estados Unidos, además de ser
considerado por la revista Forbes como el delincuente más poderoso del planeta.
En septiembre, un alto responsable estadounidense de la
lucha contra el narcotráfico había estimado, durante una visita a Filipinas,
que los cárteles de América Latina exportan cantidades cada vez mayores de
cocaína y metanfetaminas hacia los países emergentes del este de Asia.
La caída de la demanda en Estados Unidos está llevándolos a
buscar nuevos mercados, había indicado William Brownfield, subsecretario de la
Oficina para Asuntos Internacionales y de Aplicación de la Ley en materia de
Narcóticos, en una conferencia de prensa en Manila.
El jefe filipino de antinarcóticos, Arturo Cacdac, ya había
indicado en septiembre que se estaba investigando la conexión con grupos
criminales de México de un gang chino arrestado el año pasado en el país que
fabricaba metanfetaminas en Filipinas.
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