Por : Gilberto LAVENANT
El expresidente panista, Vicente Fox, acostumbrado a generar polémicas o controversias, ha estado insistiendo en que se legalice el uso de la mariguana en México, pues, según él, esto solucionaría el serio, gravísimo, problema del narcotráfico y lo que ello implica. Incluso, acaba de organizar un foro sobre este tema en su rancho, en el que varios políticos trasnochados se sumaron a su propuesta.
Este tipo de expresiones, pueden ser consideradas como simples mafufadas del vaquero simplón, que llegó a ser Presidente de México, ofreciendo un cambio en el sistema político mexicano, que desde su creación había sido gobernado por un solo partido político, el PRI.
Y es correcta la aplicación del calificativo a las expresiones foxistas, si se toma en cuenta que la expresión “mafufo” se utiliza para identificar a quien sea aficionado o adicto a fumar mariguana, aunque también se utiliza para referir que alguien está loco. Para Fox, es aplicable en ambos aspectos, pues resulta evidente que es adicto a la “mota” y que esto ha acentuado las deficiencias de sus facultades mentales. Mucho más de lo que se le percibía antes de llegar a la Presidencia de México.
Algunos, obviamente para seguirle la onda al vaquero simplón, hablan sobre la posibilidad de abrir un debate nacional en torno a la legalización de la mariguana, pero más que todo para presumir que son modernos. Para otros, esta polémica estéril, es simplemente una “cortina de humo”, para que pasen desapercibidas cosas o hechos que realmente sean de trascendencia nacional. Como el homologar el IVA o aplicarlo a alimentos y medicinas.
Pues resulta que Fox, dió brincos de gusto al saber que esta semana la legislatura de Uruguay aprobó la propuesta de legalización del uso de la mariguana, El panista dijo que esto pondrá a dicho país a la vanguardia, sobre este tema, en América Latina.
Ya se habla que en el Distrito Federal es factible que este año se legalice la mariguana. Allá todo legalizan, a fin de conservar la clientela política : matrimonios de personas del mismo sexo, el aborto hasta los 3 meses de la gestación, entre otras cosas.
Sin embargo, cabe observar que México y Nicaragua, son totalmente distintos. Para empezar, en población, hay 118 millones 419 mil mexicanos, en tanto que los uruguayos son solamente 3 millones 500, o sea 114 millones 919 mil habitantes menos que en nuestro país. En este rubro, México es 33.83 veces más grande que Uruguay.
En extensión territorial, México tiene una superficie de 1 millón 972 mil 650 kilómetros cuadrados y Uruguay apenas 176 mil 215 kilómetros cuadrados, o sea nuestro país es más grande en 1 millón 796 mil 435 kilómetros cuadrados, y por lo tanto la República Mexicana es 11.19 veces más grande que la nicaragüense.
En el terreno político, la Cámara de Diputados Federales de México, está integrada por 500 miembros, en tanto que la Cámara de Representantes de Nicaragua, apenas 99, 401 menos que la legislatura federal mexicana, la que es 5 veces más voluminosa y por lo tanto conflictiva, ante una propuesta de legalizar el consumo de mariguana. La votación final sobre el tema de la mariguana, en Nicaragua, fue de 50 votos a favor y 46 en contra.
La Cámara de Senadores mexicana, tiene 128 legisladores, en tanto que la Asamblea General nicaragüense, solamente 31, o sea 97 menos que en nuestro país, poco más de 4 veces más grande el cuerpo legislativo mexicano. La Asamblea General aún no somete a votación este tema.
Otro aspecto más, para observar las diferencias entre ambos países. México, está integrado por 31 entidades federativas y el Distrito Federal. Cuenta con 2,457 municipios y 16 delegaciones de la Ciudad de México. A Nicaragua la conforman 19 Departamentos, conformados por 89 municipios. La diferencia entre ambos, es enorme.
En cuanto a población, México es el segundo país más grande, en el continente americano y Nicaragua, ocupa el 17 lugar. Lo que allá sea factible y de posible control, acá es totalmente imposible, en todos los sentidos, así es que las esperanza de Fox, en el sentido de que sea legalizado el uso de la mariguana en nuestro país, no pasa de ser una mera mafufada. Nicaragua es más o menos igual que Baja California.
Cuando Fox empezó a hablar sobre este tema, de inmediato surgieron sospechas y especulaciones respecto a los posibles nexos del guanajuatense con los capos del crímen organizado. Más concretamente, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue detenido en 1993 en Guatemala, pero escapó ocho años después, en el 2001, el segundo año de la administración foxista, cuando estaba recluído en una prisión de alta seguridad en Jalisco. Que cada quien haga sus conjeturas.
Aunque son más los políticos que están en contra de la propuesta foxista, que los que están a favor, de realizarse la legalización, se pintan muchos escenarios. Por ejemplo, los narcos, se convertirían en prominentes empresarios. Uno sería el comercio formal de la mota, pero el informal, el llamado “mercado negro”, sobre todo persistiendo el potencial de consumo de los estadounidenses, seguiría siendo objeto o motivo de cruentas luchas entre los narcotraficantes.
Actualmente, cada día es más recurrente para detectar a los funcionarios públicos que consumen drogas, en especial la mariguana, y esto es motivo para su cese. Si se legaliza la mariguana, será algo normal andar mafufos y decir mamufadas o foxadas. Qué calamidad.
Ya no preocupará que el crímen organizado financie campañas electorales. No, lo preocupante será que ese tipo de “empresarios” participen directamente en la política, y a la hora de las contiendas, en lugar de regalar despensas, regalarán dosis o cigarros de la “yerba verde”. Afortunadamente, todo esto son simples mafufadas. Y pensar que Fox, y Calderón, son los dos principales orgullos del panismo.
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