Por : Gilberto LAVENANT
El viernes 19 de julio del año en curso, comentaba que al interior de los penales o centros de reclusión, se desarrollan las historias más cruentas, llenas de arbitrariedades y salvajismo. Decía que aún hay quienes recuerdan que en septiembre de 2008, la Penitenciaría del Estado, en La Mesa de Tijuana, fue escenario de dos sangrientos motines.
Recordaba que, en aquel entonces, los reos se revelaron por la forma salvaje en que eran tratados. Refería que, se dice, todo empezó, luego de que los reos se percataron que un compañero fue golpeado, sin razón alguna, por los custodios, hasta quitarle la vida. Que entonces, surgió la revuelta.
Decía que tales hechos, constituyen una de las historias más negras de la administración del aún Gobernador, José Guadalupe Osuna Millán. Hacía hincapié en que, se sabe, las personas fallecidas, murieron a golpes o por disparos de armas de fuego. Que quizás nunca se sepa la verdad de esta historia.
Luego de esto, comentaba que a casi 5 años de distancia, parece que las cosas han cambiado. Que al interior de los reclusorios han colocado videograbadoras, que permiten captar abusos o arbitrariedades en contra de los reclusos. Pero observaba que hoy, son los propios custodios las víctimas de los directivos del penal. Comentaba que, cuentan, que los tratan con la punta de la bota. Tal como si fuese un gobierno militar.
Y entonces refería la historia del custodio del Penal de La Mesa, Patricio Martínez Cerna, una de esas historias de arbitrariedades. Sin motivo alguno, el director del reclusorio, César Daniel Ramírez Acevedo, lo privó de su libertad y finalmente lo cesó.
Obviamente agraviado, el 10 de junio del año en curso, Patricio acudió a la Unidad de Atención y Orientación Temprana, de la Procuraduría de Justicia del Estado, ubicada en la Zona Río, a presentar denuncia penal por privación de la libertad personal y abuso de autoridad. Fue registrada bajo Expediente 5114/13/211/AP. A dos meses de distancia, el “flamante” director, continúa en el cargo y a todo mundo presume que es muy compa de Jesús Héctor Grijalva Tapia, Director de Centros Penitenciarios en la entidad. Que a él, le hacen lo que el viento a Juárez.
Martínez Cerna, ya acudió a todas las autoridades que pudiesen y debiesen intervenir y atender este asunto. La Dirección de Asuntos Internos, la Procuraduría de Derechos Humanos, incluso a la oficina del Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, y nada. Patricio está suspendido desde el pasado 20 de mayo, obviamente sin goce de sueldo. El arbitrario funcionario, sigue haciendo de las suyas y percibiendo sueldo, que evidentemente no merece, pues lo que merece es la destitución y que se le siga el procesamiento penal correspondiente. Tal vez llegue a ser inquilino del penal que ahora dizque dirige.
Pero no crean que el de Patricio, es un caso aislado. De ninguna manera. El día de ayer, en Mexicali, el Diputado Marco Antonio Vizcarra Calderón, Presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la XX Legislatura, censuró que la administración estatal desoyera el exhorto del Poder Legislativo para cesar el hostigamiento en contra de algunos custodios del Sistema Estatal Penitenciario.
Esto, luego de recibir en sus oficinas a tres empleadas del SEP del Estado, las cuales revelaron que, luego de que denunciaran las violaciones laborales de que han sido objeto, lejos de subsanarse, éstas se han recrudecido en contra de los 26 custodios, hombres y mujeres.
Las empleadas de Ceresos, Herminia Laguna Rodríguez, Mónica Segura Peinado y María Luisa Tovar Ceballos, manifestaron al legislador que, como consecuencia de la denuncia pública que hicieron en el marzo pasado, han sido víctimas de una serie de represalias.
Vizcarra Calderón recordó que el pasado 12 de marzo, presentó un Punto de Acuerdo, el cual fue aprobado por el Pleno de la Asamblea, a efecto de que las autoridades penitenciarias garantizaran el respeto de los derechos humanos y laborales de los custodios y demás personal que trabaja en los Ceresos del Estado.
Incluso, el llamado se hizo al propio Gobernador del Estado, José Guadalupe Osuna Millán, así como al Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de la Rosa Anaya y al Subsecretario del SEP, Jesús Héctor Grijalva Tapia. Que tal parece, se hicieron los ciegos y sordos, porque todo sigue igual. O peor.
El Diputado Vizcarra, observa, sumamente molesto, que lejos de tomar las medidas necesarias, a fin de garantizar el respeto a los derechos humanos y laborales de los custodios que acudieron a solicitar el apoyo de la Legislatura Estatal, “vemos con asombro y decepción que se actuó en contra de quienes tuvieron la valentía de denunciar las actuaciones de esos malos funcionarios”.
Las denunciantes señalaron que el Director de Centros Penitenciarios, licenciado Francisco Jiménez, ha girado instrucciones para que las hostiguen hasta que renuncien “voluntariamente”. La arbitrariedad en pleno, tal parece que es la consigna dentro de dicha dependencia de gobierno, ante la complacencia del Gobernador Osuna Millán. Bueno, él no ha dicho que “la gente manda”.
Los directivos de los centros penitenciarios, al ver que los custodios vejados y presionados, no se han rendido, a pesar de las múltiples artimañas de que se han valido, tuvieron el descaro de abiertamente exigirles que renuncien, sin dar causales que justifiquen su separación del cargo que ocupan.
Los remueven de una ciudad a otra, sin proporcionarles viáticos, les niegan vacaciones y han llegado al extremo de prohibirles, a quienes no se atreven a protestar ni a denunciar, que ni siquiera les dirijan la palabra al grupo de denunciantes, so pena de también hostigarlos. Lo “bueno”, es que vivimos en una “democracia” y no en una dictadura. Que si no…
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