Nancy G. Sánchez Arredondo
“La crítica sin propuesta no vale y la propuesta sin crítica tampoco”.
Los mayores reclamos de la ciudadanía escuchados en campaña eran dos.
Por un lado, la voz de los que menos tienen pidiendo mayores oportunidades de empleo para mejorar las condiciones de vida de las familias y mayor acceso a los servicios de primera necesidad como la educación, salud, vivienda, y seguridad.
Por el otro, la voz de los que más tienen, identificados éstos dentro del círculo empresarial, que reiterativamente solicitaban el impulso urgente de las reformas estructurales.
“Reformas de amplio calado”, decían.
Después de doce años de administraciones federales panistas, en las que se careció de capacidad o habilidad política para contar con las reformas estructurales que ha demandado el país, la actual administración federal con el lema extraordinario de “Mover a México”, en menos de 10 meses presentó las Reformas Educativa, Energética y Hacendaria, dando respuesta al compromiso asumido ante uno de los sectores fundamentales para la transformación de nuestro país: El empresarial.
Es claro que en un país tan diverso y plural como se caracteriza a la sociedad mexicana, se esperaba que estas reformas fueran recibidas con manifestaciones de apoyo por un lado y de reclamo por otros.
Lo verdaderamente trascendente, es que ya nos encontramos en otra etapa de nuestra realidad mexicana. Iniciamos la ruta importante de discusión y análisis de reformas y esto fue antes de que concluyera el primer año de gobierno federal, por lo que por mucho se supera el estatismo e incapacidad de las dos administraciones que le antecedieron.
Claro está que las voces que se escuchan, defienden desde una posición legítima, su verdad.
Precisamente de eso se trata este ejercicio al que ha convocado el gobierno federal: A la discusión de altura de los aspectos sustantivos, que serán el parte aguas de la realidad nacional.
Las críticas sin propuestas, se les da acuse de recibo, pero poco aportan para enriquecer esta etapa de análisis.
En un acto de responsabilidad, los sectores preponderantes de nuestra sociedad, deberán de aportar no solo sus críticas, sino también las propuestas.
El Instituto Político que me honro en representar, con el fin de ahondar en el análisis de las Reformas Energética y Hacendaria, prepara para este próximo 4 y 5 de octubre, foros en Tijuana y Mexicali para el análisis y propuestas, con especialistas en la materia.
Es pues fundamental, que nuestras versiones y visiones no nos separen y alejen del objetivo primordial que es, el de Mover a México en beneficio de sus habitantes.
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