Por : Gilberto LAVENANT
La principal controversia generada por la supuesta reforma educativa del Presidente Enrique Peña Nieto, ha sido por obligar a los trabajadores al servicio de la educación a ser evaluados, so pena de cese o dejar sin empleo a quienes reprueben.
Eso les ha servido de pretexto a los integrantes de la CNTE, Coordinadora Nacional de Trabajadores al Servicio de la Educación, para realizar ruidosas y violentas manifestaciones, bloquear vialidades y accesos a instituciones públicas, plantarse durante semanas en el Zócalo de la Ciudad de México y usar las vialidades de la capital del país como manifestódromo.
Los críticos advierten, que todo aquel que labore para una institución pública, debe ser evaluado, y en caso de que la calificación sea reprobatoria, sacarlo de la chamba. La educación nacional no puede alcanzar óptimos niveles si quienes la imparten, no están capacitados para ello, dicen.
El tema sirve de base para referir, que muchos políticos, incrustrados en los presupuestos públicos, más que por capacidad, por ser amigos, compadres o parientes de los gobernantes en turno, también deben ser evaluados y, en caso de reprobar, que los cesen.
Sin embargo, así como los exámenes institucionales que se aplican a los estudiantes mexicanos, tales como Enlace, que evidencian los bajos niveles educativos, sirvieron de base para instrumentar la reforma educativa, que tantos conflictos ha generado, los políticos, en general, pueden ser evaluados por sus propias acciones.
El caso de la detención de la exdirigente nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, ha puesto de manifiesto que, pese a su enorme experiencia política, Jesús Murillo Karam, Procurador General de la República, es un cero a la izquierda en materia jurídica, lo cual es sumamente grave y preocupante.
Irónicamente, la reforma educativa, una de las reformas estructurales planteada por el Presidente Peña Nieto, y la sorpresiva detención de Elba Esther, están estrechamente ligadas. Se dice que la captura de la lideresa, fue para evitar que bloqueara el procedimiento de aprobación de la reforma.
Sin embargo, hoy ha trascendido que la Gordillo recuperará su libertad próximamente, porque su detención y procesamiento fue manejado “con las patas”, a tal grado que, cuando salga de prisión, el flamante Procurador Murillo Karam, debería ocupar el lugar de ésta, tras las rejas. Claro, luego de ser cesado, por reprobar la evaluación.
Recientemente, el gobierno federal recibió severas críticas, principalmente a través de las redes sociales, tras una serie de pifias jurídico-judiciales. Primero la liberación de la francesa Florence Cassez, condenada a 60 años, pero que por presiones de su país, fue liberada, aduciendo fallas en el debido proceso.
Después habría otros casos, aparentemente absurdos, como la liberación del narcotraficante Rafael Caro Quintero, después de 28 años de estar purgando una sentencia de 40 años, por la muerte del agente de las DEA, Enrique Camarena. Lo liberan, dizque porque fue procesado por un tribunal federal y el delito de homicidio es materia común, o sea debió ser juzgado por un tribunal estatal.
El otro caso trascendente, que más bien parece una burla, es haber exhonerado a Raúl Salinas de Gortari, del delito de enriquecimiento ilícito, decretando se le regresaran los bienes asegurados y se le descongelaran sus cuentas bancarias. Todo mundo sabe que el político fue liberado, por ser hermano del exPresidente Carlos Salinas de Gortari, no por ser inocente.
Pero veamos el asunto de Gordillo, burdo, grotesco, amañado, a tal grado que se evidencia que todo fue mero teatro, pues pese a la exhibida y que se le despojó de la dirigencia del SNTE y del PANAL, Elba Esther saldrá de prisión, con las bolsas repletas de dinero. Libre de culpas, gracias a la PGR, que encabeza Jesús Murillo Karam.
El pasado martes, 24 de septiembre del año en curso, se dió a conocer que el Juez Cuarto de Distrito, en materia penal, Francisco Javier Sarabia Ascensio, concedió el amparo y protección de la justicia federal a Elba Esther, contra el auto de formal prisión, el que marca el inicio de su enjuiciamiento por los supuestos delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero. Supuestamente dispuso de unos 2,500 millones de pesos de fondos del SNTE.
El juez de amparo, que prácticamente abre la reja de la prisión donde permanece la dirigente magisterial, luego de que la PGR de Murillo Karam calificó dicha resolución de “endebles y sin consistencia”, precisó que en ningún momento dijo que la procesada sea inocente, sino que el juzgador de procesos nunca debió dictar auto de formal prisión, por la defectuosa indagatoria.
La PGR ejerció acción penal en contra de Gordillo el 20 de febrero del presente año, pero los dictámenes financieros, realizados por la Secretaría de Hacienda y de la PGR, para sustentar su acusación, son del 21 de febrero, o sea de un día posterior a su consignación. Como que había prisa por sacarla de circulación, que pasaron por alto ese “detallito”.
Así mismo, el Juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales, Alejandro Caballero Vértiz, que dictó el auto de formal prisión, que podría quedar sin efecto, por vía del amparo, nunca justificó cuál era el cuerpo de delito y solamente reprodujo los dictámenes financieros, de fecha posterior a la consignación, con cuya omisión, juzgó a Elba Esther dos veces, por un mismo delito, o al revés, por dos delitos, en base a los mismos hechos.
Así mismo, el funcionario de la PGR que presentó la querella, con fecha 13 de febrero de 2013, no acreditó su representación legal y al hacerlo, mostró una constancia del 14 de febrero, o sea de un día después. No estaba facultado para denunciar a Gordillo.
Con esta pifia, la incapacidad de Murillo Karam es evidente. Merece el cese y la cárcel. Mínimo.
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