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miércoles, 27 de enero de 2016

Palco de Prensa: ¿Qué más hace falta?

   Por: Gilberto LAVENANT
                                                  
La apertura de un casino en el hotel del ex alcalde Carlos Bustamante Anchondo, se ha convertido en un escándalo político.

Bochornoso el asunto, protagonizado entre dos ex alcaldes de Tijuana y el actual Presidente Municipal. Directa o indirectamente, eso pasa.

Ya se veía venir, desde el inicio de la actual administración municipal. Una de las primeras irregularidades detectadas, del XX Ayuntamiento, es que Bustamante, antes de abandonar el cargo, hizo trámites para operar una sala de juegos en el hotel de la familia, ubicado en el Boulevard Agua Caliente.


Se asoció con una casa de apuestas, para ello. Se le advirtió que no era correcto lo que iba a hacer. El ex alcalde trató de justificar la apertura, argumentando que en realidad ya había operado ahí, una negociación similar, por parte del empresario casinero  Jorge Hank Rhon.
Necio como es, don Carlos decidió abrir el casino. Dice que por presiones de Hank, el Alcalde Astiazarán ordenó la clausura.

Olvidó que ya no es el Presidente Municipal de Tijuana, cuando como tal hacía lo que le venía en gana.

Aún se recuerda, que tratando de salirse con la pretensión de vender el terreno en donde se ubicaba la cárcel preventiva de la calle 8, así como la comandancia de policía y bomberos, ordenó la demolición de las viejas instalaciones, que habían sido valuadas en unos 20 millones de pesos.

En días pasados, Bustamante convocó a conferencia de prensa, amenazando con hablar fuerte, respecto a las causas o motivos del cierre de su casino.

Visiblemente molesto, prácticamente declaró la guerra a Astiazarán. Y también a Hank, a quien acusó de estar detrás de todo este merequetengue.

Los gritos del ex alcalde se escucharon hasta la Ciudad de México, desde donde “recomendaron a Astiazarán, que “deje en paz” a Bustamante.

Esta semana se iban a retirar  los sellos. Pero, dicen que “se descompuso el teléfono” y como que no se escucharon bien las instrucciones. 

Que sí se retirarían, pero que primero le darían la última revisada a los papeles, dizque para evitar posibles reclamos de terceros.

La “rápida” atención, hizo estallar a Bustamante, quien interpretó que todo era con la intención de fastidiarlo.

Esto lo externó, esta semana, a través de un desplegado que publicó en los periódicos impresos, haciendo una síntesis de ese asunto, aseverando que ya había corregido todo. Pero que todo seguía igual.

Y, obviamente desesperado, lanza un cuestionamiento al  Alcalde Astiazarán : ¿Qué MAS FALTA señor Presidente?

Efectivamente: ¿Qué MAS FALTA señor Presidente?

Pero no precisamente sobre este asunto, sino para exigirle cuentas al  ex alcalde Carlos Bustamante, por las tropelías cometidas por quienes laboraron en el XX Ayuntamiento.
Replicamos el cuestionamiento, por si no lo entendió o no lo escuchó :  ¿Qué MAS FALTA señor Presidente?

Para resolver el desaseado tema de las luminarias.

Efectivamente, la Sindicatura Procuradora, dizque está investigando este asunto. Pero el Síndico Procurador, Arturo Ledesma Romo, parece “disco rayado”. Cada vez que le preguntan al respecto, dice que están “contando” las luminarias. En unos meses concluirá la gestión del XXI Ayuntamiento, y no tiene para cuando.

Insistimos: ¿Qué MAS FALTA señor Presidente?

Para atender todas las observaciones que hizo el  Orfis a la cuenta pública del XX Ayuntamiento. En especial las del 2013. Derrama irregularidades.

¿En todo caso, ¿qué MAS FALTA para aclarar cuentas?

El asunto del casino, es un tanto intrascendente, porque la ludopatía es un serio problema social. 

Aunado al de la inseguridad pública y la desbordante violencia, que afecta a todos los sectores de Tijuana, al convertirla en una de las ciudades más peligrosas del país.

El alcalde, la primera autoridad de la ciudad, no debe enfrascarse  en “pleitos de comadres”.
Con nadie.

Si Bustamante, ya cubre todos los requisitos para operar su casino, pues adelante.
La ciudad no está para conflictos estériles.

La población está cansada, de que los políticos se friccionen, por cuestiones e intereses meramente particulares.

Está por llevarse a cabo un proceso electoral. 

Este tipo de pleitos, es como darle carne a los leones.

¿Cómo invitar a los demás, al diálogo y a la conciliación, si los principales actores políticos, andan como perros y gatos?

¿Qué MAS FALTA, señor Presidente?

Para que Tijuana sea una ciudad de armonía y de progreso.


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