Por: Gilberto LAVENANT |
La apertura
de un casino en el hotel del ex alcalde Carlos Bustamante Anchondo, se ha
convertido en un escándalo político.
Bochornoso
el asunto, protagonizado entre dos ex alcaldes de Tijuana y el actual
Presidente Municipal. Directa o indirectamente, eso pasa.
Ya se veía
venir, desde el inicio de la actual administración municipal. Una de las primeras
irregularidades detectadas, del XX Ayuntamiento, es que Bustamante, antes de
abandonar el cargo, hizo trámites para operar una sala de juegos en el hotel de
la familia, ubicado en el Boulevard Agua Caliente.
Se asoció
con una casa de apuestas, para ello. Se le advirtió que no era correcto lo que
iba a hacer. El ex alcalde trató de justificar la apertura, argumentando que en
realidad ya había operado ahí, una negociación similar, por parte del empresario
casinero Jorge Hank Rhon.
Necio como
es, don Carlos decidió abrir el casino. Dice que por presiones de Hank, el
Alcalde Astiazarán ordenó la clausura.
Olvidó que
ya no es el Presidente Municipal de Tijuana, cuando como tal hacía lo que le
venía en gana.
Aún se
recuerda, que tratando de salirse con la pretensión de vender el terreno en
donde se ubicaba la cárcel preventiva de la calle 8, así como la comandancia de
policía y bomberos, ordenó la demolición de las viejas instalaciones, que
habían sido valuadas en unos 20 millones de pesos.
En días
pasados, Bustamante convocó a conferencia de prensa, amenazando con hablar
fuerte, respecto a las causas o motivos del cierre de su casino.
Visiblemente
molesto, prácticamente declaró la guerra a Astiazarán. Y también a Hank, a
quien acusó de estar detrás de todo este merequetengue.
Los gritos
del ex alcalde se escucharon hasta la Ciudad de México, desde donde
“recomendaron a Astiazarán, que “deje en paz” a Bustamante.
Esta semana
se iban a retirar los sellos. Pero,
dicen que “se descompuso el teléfono” y como que no se escucharon bien las
instrucciones.
Que sí se
retirarían, pero que primero le darían la última revisada a los papeles, dizque
para evitar posibles reclamos de terceros.
La “rápida”
atención, hizo estallar a Bustamante, quien interpretó que todo era con la
intención de fastidiarlo.
Esto lo
externó, esta semana, a través de un desplegado que publicó en los periódicos
impresos, haciendo una síntesis de ese asunto, aseverando que ya había corregido
todo. Pero que todo seguía igual.
Y,
obviamente desesperado, lanza un cuestionamiento al Alcalde Astiazarán : ¿Qué MAS FALTA señor
Presidente?
Efectivamente:
¿Qué MAS FALTA señor Presidente?
Pero no
precisamente sobre este asunto, sino para exigirle cuentas al ex alcalde Carlos Bustamante, por las
tropelías cometidas por quienes laboraron en el XX Ayuntamiento.
Replicamos
el cuestionamiento, por si no lo entendió o no lo escuchó : ¿Qué MAS FALTA señor Presidente?
Para
resolver el desaseado tema de las luminarias.
Efectivamente,
la Sindicatura Procuradora, dizque está investigando este asunto. Pero el
Síndico Procurador, Arturo Ledesma Romo, parece “disco rayado”. Cada vez que le
preguntan al respecto, dice que están “contando” las luminarias. En unos meses
concluirá la gestión del XXI Ayuntamiento, y no tiene para cuando.
Insistimos:
¿Qué MAS FALTA señor Presidente?
Para atender
todas las observaciones que hizo el Orfis
a la cuenta pública del XX Ayuntamiento. En especial las del 2013. Derrama
irregularidades.
¿En todo
caso, ¿qué MAS FALTA para aclarar cuentas?
El asunto
del casino, es un tanto intrascendente, porque la ludopatía es un serio
problema social.
Aunado al de
la inseguridad pública y la desbordante violencia, que afecta a todos los
sectores de Tijuana, al convertirla en una de las ciudades más peligrosas del
país.
El alcalde,
la primera autoridad de la ciudad, no debe enfrascarse en “pleitos de comadres”.
Con nadie.
Si
Bustamante, ya cubre todos los requisitos para operar su casino, pues adelante.
La ciudad no
está para conflictos estériles.
La población
está cansada, de que los políticos se friccionen, por cuestiones e intereses
meramente particulares.
Está por
llevarse a cabo un proceso electoral.
Este tipo de pleitos, es como darle carne
a los leones.
¿Cómo
invitar a los demás, al diálogo y a la conciliación, si los principales actores
políticos, andan como perros y gatos?
¿Qué MAS
FALTA, señor Presidente?
Para que
Tijuana sea una ciudad de armonía y de progreso.
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