Por: Gilberto LAVENANT
La “comidilla”, del inicio de semana, lo es el “resbalón” que dió el aspirante a la Presidencia Municipal de Tijuana, por la vía de los independientes, Gastón Luken, cuando al tratar de describir el gobierno ideal para esta ciudad, señaló que debe ser uno que robe menos.
Bueno, de acuerdo al video que circula en las redes, reaccionó de inmediato y aclaró : “¿cuál que robe menos? Que no robe. Punto”.
Pudo haber dicho, como “El chavo del 8” : “se me chispoteó”. Lo cierto es que ya la había regado. Si se hubiese tratado de un simple video promocional, como los que acostumbra, pues no hubiera sido problema. Simplemente lo repite, cuantas veces fuese necesario, hasta que le saliera bien.
En este caso, fue una entrevista con el reportero Said Betanzos, quien subió el video a su página de facebook. Luken, no tuvo la confianza, ni se atrevió a hacerlo, para pedirle al periodista que eliminara esa parte o que repitiera la pregunta. Así es que, Said la difundió, con todo y “metida de pata”.
Al ver la entrevista, algunos comentaron que “le traicionó el subconsciente”. Como diciendo que Gastón está de acuerdo con que los políticos roben, pero que roben menos.
Otros, recordaron a “Layín”, Hilario Ramírez Villanueva, Alcalde de San Blas, Nayarit, que con todo descaro confesó que en su gestión administrativa, robó dinero, “pero poquito”.
No obstante lo cual, de nueva cuenta fue electo para el mismo cargo público.
Las declaraciones de “Layín”, hechas en junio del 2014, circularon a nivel nacional. Como una clara muestra de las condiciones deplorables de la política mexicana.
“Me han criticado mucho –dijo entonces- que a mí me gusta mucho el dinero ¿a quién no le gusta? ¿Qué le robé a la Presidencia? Sí le robé poquito, nomás una rasuradita, porque está bien pobre, pero lo que con esta mano me robaba, con ésta se lo daba dinero a los pobres, compañeros”.
Con el “resbalón”, parecía que Gastón externaba sus intenciones de robar, pero menos, en caso de llegar a la alcaldía de Tijuana. Como el “Layín”.
Por cierto, cabe aclarar que San Blas, el municipio que gobierna “Layín”, no es ningún rancho. Es un puerto, con una larga historia. Ahí nace la historia de amor, que fue base para la canción “La loca del muelle de San Blas”, del grupo Maná.
Y no se trata de establecer la presunción o el supuesto, de que Gastón Luken, de llegar a Alcalde de Tijuana, en realidad tenga la pretensión de disponer del dinero público. Ni mucho, ni poco.
Más bien, cabe aplicar aquello de que “hasta al mejor cocinero, se le va un ajo entero”.
Sin embargo, cabe destacarlo, subrayarlo o mencionarlo, porque la mayoría de las personas, no son muy dadas a reconocer las cosas positivas de los individuos, pero los errores, no los pasan por alto.
También es importante hacer hincapié en este resbalón de Gastón, para que los políticos entiendan que deben ser cuidadosos al hablar. Como diría alguien : que conecten el cerebro, con la lengua, antes de hablar.
Para que no se queje o duela, de que la expresión “que robe menos”, fue sacada de contexto, vale la pena transcribir la breve entrevista de Gastón :
-Me dieron la oportunidad de participar, en calidad de ciudadano, y por eso la tomé, porque no quería ser incongruente y quería participar, en poner mi granito de arena, para tener una mejor comunidad.
-Esto no se trata de Gastón Luken, no de personas. Se trata de una causa. Y tú y yo compartimos esa causa. ¿Cuál es esa causa?
-Una mejor casa, una mejor ciudad, una mejor comunidad en la que vivimos, que se llama Tijuana.
-¿Y cómo podemos lograr eso?
-Pues yo creo, que un elemento importante es, con un mejor gobierno municipal.
-Un gobierno que sea sensible a escuchar a la gente, un gobierno que sea capaz, que sea decente, que sea íntegro, un gobierno que trabaje más, que trabaje mejor, que robe menos. Que no robe. Punto. ¿Cuál robe menos? que no robe. Punto.
-Quienes estén en lo indebido, a mi me harta, y tú los conoces también, ver casos, de gente que lleva dinero sucio, les entrega pan sucio a sus hijos, producto de manos sucias, de dinero sucio y eso no debe de ser. Y obviamente la gran mayoría de la gente no lo quiere. Y esta es una oportunidad histórica, para gastar menos
Dicen, que “en casa del jabonero, el que no cae, resbala”. Podemos decir, que en política, también. Pregúntenle a Gastón. Se vale sobar.
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