Por : Gilberto LAVENANT
En días pasados, concretamente el miércoles 25 de noviembre, hacía alusión al dicho aquel de que “tanto peca, el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”, aplicándolo al caso del fracasado y cuestionado “Proyecto de Modernización del Alumbrado Público de Tijuana”, del XX Ayuntamiento, encabezado por el priísta Carlos Bustamante Anchondo, y observaba que en este asunto hubo muchos co-responsables, “pecadores” o “agarrapatas”.
Mencionaba, como “agarrapatas”, los nombres de los regidores del XIX Ayuntamiento, que aprobaron el proyecto original, propuesto por el exalcalde panista Jorge Ramos Hernández, que implicaba concesionarlo a particulares por un período de 15 años, estimando una inversión de 400 millones de pesos, pero que no se llevó a cabo por falta de tiempo.
Así mismo, señalaba los nombres de los regidores del XX Ayuntamiento, que encabezó el priísta Carlos Bustamante Anchondo, que le aprobaron el desaseado y cuestionado proyecto de la reposición de 63 mil 400 luminarias, adquiriéndolas en arrendamiento, a 26 meses, con un costo de 144 millones de pesos, y que resultó un rotundo fracaso, independientemente de los múltiples ilícitos en que, presuntamente, se incurrió.
Señalaba esto, al advertir, que cuando se habla de este tema, surge de inmediato el nombre del exalcalde Bustamante Anchondo, pero nadie hace alusión a todos aquellos que, directa o indirectamente, aprobaron el asunto, participaron o colaboraron, quienes deben ser considerados como co-responsables, “pecadores” o “agarrapatas”, pero que “nadan de muertito”, tratando de pasar desapercibidos.
Pues ahora habría que agregar a esta enorme lista de “agarrapatas”, a varios legisladores locales, que se opusieron a que el Síndico Procurador del XXI Ayuntamiento, Arturo Ledesma Romo, sea citado a comparecer ante el pleno de la Legislatura Estatal, para que informe en qué condiciones se encuentra la investigación que realiza sobre este asunto.
La petición fue planteada por la diputada panista Rosalba López Regalado, en el pleno del Congreso, el pasado jueves. La comparecencia del Síndico Procurador, permitiría que se conociera con precisión, las múltiples irregularidades en que se incurrió en torno al asunto de las luminarias.
Ya es un reclamo social, el que se aclare este asunto, que se presume fraudulento, y los legisladores, como representantes populares, deberían estar interesados en que se castigue a quienes hicieron mal uso de los recursos públicos y se proceda en consecuencia. Como dice la trillada frase de “caiga quien caiga”.
Cualquiera diría, que la aprobación sería unánime. Pero resulta que hubo empate en la votación. 6 contra 6. Por lo tanto, se dejó sin efecto la propuesta. El Síndico Procurador podrá seguir, tratando de “enfriar” el tema y al final quedar como otro “agarrapata”.
La propuesta, para que se citara al Síndico Procurador, fue avalada por los diputados panistas Rosalba López Regalado, la ponente, Rosa Isela Peralta, Mónica Bedoya, Gustavo Sánchez y Mario Osuna, así como por Felipe Mayoral, del PEBC, Partido Estatal de Baja California.
En contra de la comparecencia, y podría decirse que actuando como “agarrapatas” y encubridores de Bustamante Anchondo, votaron las diputadas priístas Laura Torres, Nereida Fuentes y Cynthia Ruiz, así como Armando Reyes, del Partido del Trabajo, Fausto Gallardo, del Partido Verde Ecologista de México y la presidenta del Congreso local, Irma Martínez, del Partido Nueva Alianza. Quedaron tablas.
El diputado Rodolfo Olimpo Hernández, del Partido Encuentro Social, se abstuvo de votar. Fue Regidor en el XX Ayuntamiento y entonces voto a favor del proyecto de Bustamante Anchondo. Entonces, fungió como “agarrapata” del desaseado y cuestionado programa de las luminarias.
Cabe observar que, cuando se iniciaba la discusión, respecto a tal propuesta, había otros dos legisladores presentes. Roberto Dávalos, del Partido de la Revolución Democrática y Francisco García Alcibíades, de Movimiento Ciudadano, quienes abandonaron el recinto legislativo. Salieron huyendo.
Es importante señalar, que los diputados que votaron a favor de que el Síndico Procurador sea citado a comparecer, para que informe el estado que guarda la investigación relativa a las luminarias, no lo hicieron en tales términos, porque realmente les interese que se resuelva el asunto de las luminarias y se castigue a los responsables. Lo hicieron, porque se trata de hechos protagonizados por priístas y es un tema que seguramente aprovecharán para ventilarlo en las campañas de los comicios del 2016. Si fuera un asunto de panistas, también votarían en contra.
Esto, evidencia que los políticos no cambian. Conjugan a la perfección el verbo “tapar”. Yo te tapo, tú me tapas, él nos tapa, nosotros los tapamos, etc. Así, nunca se va a terminar la corrupción.
Lo que hicieron los priístas y sus aliados, al votar en contra de la propuesta de citar al Síndico Procurador, lo hicieron los panistas cuando se ha tratado de manejar en la Legislatura, los casos de corrupción protagonizados por militantes del Partido Acción Nacional, como el caso de las irregularidades en los programas de la Secretaría de Desarrollo Social, encabezada por Ricardo Magaña, o la indebida disposición de recursos del Programa de Becas Progreso.
La corrupción, no se combate. Simplemente es materia de negociaciones entre las diversas fuerzas políticas. Algo común en el sistema político mexicano. Por eso estamos como estamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario