Por : Gilberto LAVENANT
Este sábado, 3 de mayo, venció el
plazo de 100 días, durante el cual se dejó en suspenso la obligación de la
verificación vehicular, como requisito para el canje de placas y renovación de
tarjetas de circulación.
Por lo tanto, quienes a partir
del lunes, pretendan realizar dichos trámites, les guste o no, tendrán que
acudir primero a cualquiera de los 16 “asaltaderos”, instalados en la entidad,
presuntamente propiedad del polémico político Jorge Kawaghi.
Los vehículos 2009 y anteriores,
pagarán 4 salarios mínimos, o sea 269.12 pesos y los 2010 y más recientes, 5
salarios mínimos, o sea 336.40 pesos. Para los políticos, los montos son reducidos,
como lo serían para los ciudadanos en general, si percibieran los altos
salarios de los “representantes populares”.
Así mismo, se les recuerda, y se
les recomienda, que cuando se decidan a acudir a un verificentro, lleven comida
y agua, como si fuesen a acampar en despoblado y una buena dosis de paciencia.
Sobre aviso, no hay engaño.
A los bajacalifornianos,
solamente les resta, además de “apechugar” la imposición, “agradecer” a todos
aquellos que hicieron posible esta obligación.
Oportunidad ideal para practicar
el uso de una herramienta excelente en la redacción, que son las comillas,
signos ortográficos que permiten resaltar una palabra o una expresión, así como
para dar una connotación sarcástica o
irónica a la misma.
Hecha la observación,
practiquemos el uso de las comillas y hagamos manifiestos los “agradecimientos”
a todos nuestros “benefactores”.
Por principio de cuentas, “gracias”
al exgobernador José Guadalupe Osuna Millán, que logró negociar con Kawaghi,
para imponer a los bajacalifornianos, esta obligación. Siempre le estarán “agradecidos”
y le recordarán –o se la, según sea el caso- toda la vida. Qué político tan “visionario”.
Merecido “reconocimiento”, también
al político que pregona que “gobierna con el corazón” y que presume que con él,
“la gente manda”. El Gobernador Francisco Vega de la Madrid, entendió
perfectamente, que los bajacalifornianos le estaban mandando que se los fregara
y les cumplió “sus deseos”. Bueno, hubo “una pequeña distorsión”, pues las
voces discordantes decían que no, no y no, y Kiko Vega entendió que si, si, si.
Nadie puede restar “méritos” a
los flamantes diputados locales, que siendo nuestros “representantes populares”,
representaron “fielmente”, los intereses de los bajacalifornianos. “Gracias” a
sus esfuerzos, fue posible aplicar la citada acción impositiva.
Así, hasta da “gusto” y “satisfacción”,
saber que están “dignamente” representados en la Legislatura Estatal. Ellos
siempre están velando, para que se frieguen a sus representados. No podía ser
de otra manera.
Además de hacerles patente el “agradecimiento”,
hay que hacerles saber, que “gustosos” los ciudadanos les recibirán en sus
casas, cuando en el próximo proceso electoral, toquen sus puertas, solicitando
que voten por ellos, para que puedan vivir, a costa del presupuesto público. Se
lo “merecen”.
Sobre todo, se les “agradece” la
atención, de haber “consultado” a la ciudadanía en general, para aplicar tan
aberrante medida, cuyos fines son eminentemente recaudatorios y que no
resolverán para nada el problema de la contaminación ambiental.
Hicieron “lo correcto”, lo que
prometieron en campaña. “Buscaron” el parecer de los ciudadanos y actuaron en
consecuencia. La “negociación” les ha de haber redituado jugosas ganancias. Les
servirán para cubrir los gastos de su próxima contienda.
Que no se les olvide Kawaghi, el
hijo putativo de la exlíder inmoral del SNTE, Elba Esther Gordillo. Hay que
darle las “gracias”, por haberse fijado en los bajacalifornianos, por venir a
hacer negocios aquí, para “salvar” de la contaminación a los bajacalifornianos.
Total, aquí lo que “sobra” es dinero.
También, cabe reconocer, la “claridad”
con que políticos y funcionarios bajacalifornianos, tanto los colaboradores de Osuna
Millán, como los de Kiko Vega, que en todo momento, estuvieron “dispuestos” a “responder”
y “proporcionar” la información que la ciudadanía les solicitó, sobre los
verificentros. Qué “apertura”.
Fue extraordinaria, la “simplificación
administrativa” que adoptaron, para otorgar las concesiones de los verificentros.
Les facilitaron todo, no les exigieron requisito alguno, sino simplemente el
manifestar la intención de venir a ganar dinero con los bajacalifornianos.
Seguramente, los únicos que
podrían “reclamarles”, son los propietarios de los vehículos “chocolates”, o sea que
carecen de documentación para circular en la entidad, pues los “discriminaron” en el programa de
verificación vehicular. Ellos, no tendrán el “privilegio” de acudir a los
verificentros, pues no requieren canjear placas o renovar tarjetas de
circulación. Definitivamente, no hay “equidad” en la entidad.
Ya en serio, si Osuna Millán,
Kiko Vega, exlegisladores y diputados actuales, tuviesen un poquito de vergüenza,
no habrían validado este latrocinio. Pero, tengan por seguro, que siempre se
las recordaremos. Tal acción, por supuesto. Los bajacalifornianos, aguantan
todo y son, sumamente “agradecidos”.
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