Por- Alfredo Calva
La orfandad de oficio político
de la diputada local, Laura Torres Ramírez, la conduce a realizar acciones
equivocadas que en lugar de facilitarle el tránsito por el sendero del quehacer
político hacia su ambicionada candidatura a la alcaldía rosaritense, por parte
del PRI, simplemente se lo obstaculiza
De acuerdo sus allegados, ha puesto en circulación el
rumor entre los priistas de ese municipio de que recién en un hotel de la ciudad
sostuvo una reunión privada con la también diputada priista, pero federal,
Mayra Robles Aguirre, en la que ésta le
hizo saber de su declinación en la búsqueda de la candidatura a la
alcaldía de Rosarito.
Y agregan en el siseo, que
Robles Aguirre le ofreció sumarse a su proyecto político personal y trabajar en
favor de éste.
Esta táctica elucubrada e
implementada por Torres Ramírez y puesta en marcha por sus personeros y
empleados, es un dislate político que muestra la seria deficiencia en el armado
de una ruta que le permita arribar a los acuerdos necesarios para lograr su
objetivo, la candidatura a la alcaldía.
Y demuestra por sí misma la
estrategia de la legisladora local, que es una falacia que intenta convertirla
en una impostura, hecho que, será imposible realizar porque para la clase política,
en especial la del tricolor, saben por voz de la propia Mayra Robles, de su
manifiesto antagonismo y resquemor para con quien considera es una perdedora
arribista, oportunista y carente de linaje priista.
Ambas diputadas tienen el
derecho de buscar la candidatura a la alcaldía rosaritense para el 2016, sin
embargo, ésta condición por desgracia ésta no depende de la actividad y trabajo
político de los aspirantes, los procesos democráticos hacia el interior del PRI
son una utopía, las nominaciones se dan por simulado clásico ¨dedazo¨ y están sujetas
a las circunstancias y características que se guarden en la dirigencia nacional
en esos momentos.
Por el momento ambas tienen
solo la ruta del trabajo en sus respectivas responsabilidades en el estado y la
federación, mostrando resultados de los mismos y serán estos y con base en
estos, que los ciudadanos, en primer instancia por ser quienes pagan sus
dietas, las juzguen, y posteriormente los priistas.
Laura Torres, debe de buscar
una asesoría en materia política, ha mostrado con vehemencia que su capacidad no
le permite alcanzar vuelos ni al ras del suelo político, y si fundamente su
maniobra político electoral en la
experiencia de su progenitor, entonces no podrá ni despegar para volar hacia su
ambicionado puerto, la candidatura a la alcaldía de Rosarito.
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