A los 90 años de edad, falleció en un hospital de Chula Vista donde estaba internada Matilde Behar de Galicot, madre del presidente y fundador de Tijuana Innovadora, José Galicot Behar.
Matilde Behar o Maty, como le llamaban de cariño, nació en Santa Bárbara, en el estado de Chihuahua, era hija de Sofía e Isidoro, quienes nacieron en Turquía, desde donde emigraron primero a Cuba y finalmente a México, para establecerse en Santa Bárbara, después de una breve estancia en Mazatlán.
Ahí en ese poblado de la sierra, fue donde Matilde desde muy niña descubrió que su vocación de servicio podría canalizarla a través de la enseñanza, de manera que, a la temprana edad de 12 años, se dedicó a dar clases en una escuela primaria.
Matilde se enamoró y se casó muy joven, con Rafael Galicot, con quien procreó dos hijos varones: Julio y José, quienes le dieron ocho nietos y doce bisnietos.
Quienes tuvieron la fortuna de conocer a Maty señalan que fue una mujer generosa que abrió las puertas de su corazón y de su casa para ayudar siempre con una sonrisa al más necesitado y al enfermo.
Refirieron que para Matilde no había imposibles, era pragmática y diligente; siempre tenía tiempo para curar a los enfermos o llevar de la mano por el buen camino a los más jóvenes.
La tarde de este jueves sus restos serían depositados en el parque memorial Home Of Peace, ubicado sobre la calle Imperial en Chula Vista Ca.
Matilde Behar o Maty, como le llamaban de cariño, nació en Santa Bárbara, en el estado de Chihuahua, era hija de Sofía e Isidoro, quienes nacieron en Turquía, desde donde emigraron primero a Cuba y finalmente a México, para establecerse en Santa Bárbara, después de una breve estancia en Mazatlán.
Ahí en ese poblado de la sierra, fue donde Matilde desde muy niña descubrió que su vocación de servicio podría canalizarla a través de la enseñanza, de manera que, a la temprana edad de 12 años, se dedicó a dar clases en una escuela primaria.
Matilde se enamoró y se casó muy joven, con Rafael Galicot, con quien procreó dos hijos varones: Julio y José, quienes le dieron ocho nietos y doce bisnietos.
Quienes tuvieron la fortuna de conocer a Maty señalan que fue una mujer generosa que abrió las puertas de su corazón y de su casa para ayudar siempre con una sonrisa al más necesitado y al enfermo.
Refirieron que para Matilde no había imposibles, era pragmática y diligente; siempre tenía tiempo para curar a los enfermos o llevar de la mano por el buen camino a los más jóvenes.
La tarde de este jueves sus restos serían depositados en el parque memorial Home Of Peace, ubicado sobre la calle Imperial en Chula Vista Ca.
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