TIJUANA.- Selene se iba cuando su novio le disparó en una ocasión con un revólver, luego se acercó al cadáver para darle un beso y dispararse en la cabeza.
“Su maxilar quedó justo en la mejilla de ella, se puede presumir que le dio un beso y luego él se disparó”, contó un investigador de la Policía Ministerial que acudió al lugar de los hechos.
Las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se encuentran a seis cuadras de la calle Misión de Mulegé, en donde se reportaron disparos de arma de fuego.
Tras el reporte hecho al número de emergencias 066 alrededor de las 20:00 horas, acudieron de inmediato los policías ministeriales.
En el estacionamiento subterráneo del edificio Corporativo Lopasa 3063, encontraron dos cadáveres.
“Él quedó como abrazándola”, explicó otro detective de la Unidad de Homicidios Dolosos que arribó al lugar de los hechos.
Entre los residentes causó sorpresa el escuchar las detonaciones y el arribo de las patrullas.
Ella está identificada como Selene, una mujer de unos 40 años de edad, que era novia de Javier García, de unos 50 años.
Él era guardia de seguridad del corporativo y por eso tenía un revólver calibre 357.
“Durante la tarde estuvieron discutiendo, es lo que contó un testigo”, detalló uno de los agentes.
Los cadáveres fueron colocados en camillas diferentes y el personal de la funeraria que presta el servicio de recolección de cadáveres a la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO) de la PGJE, los subió juntos a una vagoneta en la que fueron trasladados al Servicio Médico Forense.
PUTREFACTO
En un camino vecinal del fraccionamiento Valle de las Palmas, las autoridades hallaron un cadáver en estado de putrefacción. Los restos encontrados alrededor de las 14:00 horas del jueves fueron trasladados a las instalaciones del Semefo en Tijuana.
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