EJEMPLO DE TENACIDAD, VALOR Y
SUPERACIÓN PERSONAL LIC. RAÚL PAREDES ESQUER
Por Fausto Martínez
QPBC PLAYAS DE ROSARITO.- Pertenecer a la corporación de policía
es uno de los empleos más ingratos y difíciles, poco atractivo para las nuevas generaciones
de jóvenes sin valores que en la actualidad se encuentran influenciados más por la “Narco Cultura” y la ilusión del dinero fácil.
Esta es un carrera que exige una alta vocación de servicio, temple y valor en cada uno de
sus elementos por eso lo convierte en
uno de los empleos menos comprendidos el de pertenecer a la corporación policíaca como elemento de Policía.
Delicada labor
que no cualquiera puede desarrollar honestamente y como debe de ser apegado a la
Ley, actuando con eficacia a la hora de la aplicación de la fuerza, anteponiendo el total respeto a las garantías individuales, y a los
derechos humanos.
Derechos fundamentales de los que gozamos todos los
mexicanos. Mismos que fueron plasmados en
el artículo 1° de nuestra Carta Magna, La constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos que versan sobre la libertad, seguridad, igualdad y propiedad.
El trabajo
de un agente de Policía exige una gran vocación, dado que se trata de una
profesión de entrega constante, de un profundo compromiso social que no se toma
vacaciones. Tal como ocurre con una pasión artística, un buen policía no se
desconecta de su responsabilidad cuando se encuentra fuera de su horario de
trabajo; su sed de justicia lo acompaña las 24 horas del día, los 7 días de la
semana de toda su vida.
Por eso un
buen elemento aunque este fuera de servicio o ande de civil, y se encuentre con la comisión de un delito,
nunca se acobarda automáticamente actúa en pos de la aplicación justicia y la
salvaguarda de personas inocentes tomando la mejor decisión dependiendo de la situación.
En el Policía
existen ciertos rasgos de la personalidad que forman parte de los requisitos de
un candidato a policía, como por ejemplo un fuerte autocontrol que permita la
resolución de situaciones extremas, una gran tolerancia, un interés genuino por
el prójimo y sus problemas y la empatía suficiente para generar confianza y
seguridad en quienes acuden a él. Asimismo, se espera que un buen agente cuente
con una buena formación académica y que posea una moral inquebrantable.
El estrés
puede convertirse en el peor enemigo de un policía, y es importante conocer
esta posibilidad antes de decidirse por esta profesión. Pasar muchas horas en
la vía pública, tolerando eventuales insultos y provocaciones, soportando el
calor y el frío, debiendo responder siempre con respeto y simpatía a las
preguntas de cualquier persona, sin importar su nacionalidad, su sexualidad, su
religión o su estatus social, son algunas de las características del día a día
de un oficial.
Para
convertirse en un agente de policía es necesario superar una serie de pruebas, físicas,
mentales así como teóricas que hace más eficiente la selección de cadetes de
academia donde se eligen a los mejores perfiles que después se gradúan de
oficiales de policía.
Dado el poco
respeto que en muchos países se siente por sus cuerpos de policía, en parte alimentado
por la corrupción y la manipulación de la verdad, existe una idea generalizada
de que los policías son personas ineptas y desalineadas, que pasan el día
leyendo el periódico y bebiendo café.
Sin embargo,
dejando los casos excepcionales a un lado, existen miles de jóvenes que se
preparan a conciencia, en varias disciplinas como el caso que nos ocupa, que
entrenan duramente y que dejan atrás su vida personal para entregarse de lleno
a la protección de sus conciudadanos.
Los policías
salen de su casa al servicio pidiéndole a Dios sabiduría y ayuda para ser
justos sin saber si van a volver, arriesgan la vida día a día haciendo su noble
labor de “Proteger y Servir” para salvaguardar la paz y la tranquilidad de la ciudadanía
sin esperar nada a cambio.
Muchas veces
la sonrisa de alguien agradecido o sabe que se ha ayudado a alguien es
suficiente para el buen elemento policiaco, alimenta su alma y se arma de más
valor para seguir adelante con su difícil labor.
Como el
primer contacto del gobierno con el ciudadano, ser policía no es cosa fácil, y mantenerse en servicio por años sin sucumbir
a la corrupción es aún más difícil.
En todas las
corporaciones llámese Federal Estatal o Municipal existen muchos policías corruptos
que ven en el uniforme una manera extra de hacer dinero.
Se doblan y
hasta se llegan a unir al crimen tomando malas decisiones, mayormente por los sueldos
raquíticos, sin beneficios, que el propio gobierno les otorga, más en estos
tiempos de violencia extrema donde los propios gobiernos se declaran rebasados
por el crimen organizado hace más difícil que los jóvenes tomen esta carrera en
serio como una buena opción de vida.
Por esto es importantísimo educar a nuestros hijos los valores humanos, y enseñarles que los policías
son los buenos, que son los amigos de la gente de bien y al gobierno debería de interesarle más como
estrategia contra el crimen, reconocer a los buenos elementos de carrera que se
esfuerzan día a día por dignificar a la corporación y recuperar la confianza de la ciudadania.
El Lic. Raúl Paredes Esquer, es Licenciado
en Derecho Penal, además cuenta con la Licenciatura en Seguridad Pública, cursó
la Maestría en Derecho Penal y Política Criminal e inicia sus estudios para
obtener la Maestría en Seguridad Publica y Políticas Publicas, mismo que ha ocupado
varios cargos importantes dentro de la policía municipal en varias
administraciones del quinto municipio de Playas de Rosarito.
Reconocido por
Importantes Agencias Gubernamentales de Seguridad en EU así como expertos Nacionales e
Internacionales en materia de Estrategias Policíacas y Seguridad Pública. La ciudadanía
del quinto municipio de Playas de Rosarito cuenta con un calificado servidor público, respaldado por el trabajo realizado en seguridad, por lo tanto es una satisfacción y un
honor saber que existen policías que respetan y valoran su trabajo, que se
esfuerzan día a día por dignificar y cambiar la mala imagen de la corporación ante
la sociedad, trabajando honestamente y con valor, dando ejemplar muestra de superación
y vocación de servicio a los jóvenes de las nuevas generaciones que quizá algún
día decidan experimentar la satisfacción de “Proteger y Servir” uniéndose a la
fuerza pública.
A eso se le
llama “Tenerle Amor al Uniforme”.
¡En hora
buena!
Con extractos de Definición
de Policía
Referencias:
Autores: Julián Pérez Porto y Ana Gardey.
Definición de policía (http://definicion.de/policia/)
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