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miércoles, 4 de septiembre de 2013

Palco de Prensa: Las arcas vacías.


                                           Por : Gilberto LAVENANT

A unos días del relevo gubernamental en Baja California, tanto municipales, como estatal, se perciben los apuros económicos de los gobernantes que están por concluir y las desagradables sorpresas que habrán de encontrar los que iniciarán. Todos, sin excepción, encontrarán las arcas vacías.

En el sistema político mexicano, es práctica común, que los gobernantes que terminan gestión, en los últimos días gastan hasta lo que no les corresponde. Y cuando dejan la institución que estuvo a su cargo, se llevan “hasta el perico”.


Con mayor razón, cuando el sucesor no es del mismo partido, del que concluye, el que se va, deliberadamente y sin justificación alguna, sino simple y sencillamente con la intención de crearle problemas al relevo, gasta hasta los últimos centavos.

Aunque en Baja California, las penurias se dan, no solamente por las deudas que recibieron de sus antecesores, sino porque los que están por salir, fueron pésimos administradores. De paso, gastaron sin ton, ni son, y recurrieron a préstamos para aparentar que realizaron obras.

En especial los Alcaldes, sin excepción. Y aunque parece difícil de creer, hasta el propio Gobernador panista, José Guadalupe Osuna Millán. Personas que saben de estas cosas, confiaron al columnista, que hay dependencias estatales, en las que no tienen, ni siquiera para el papel del baño.

Los oficios o comunicados, al interior de las dependencias, los imprimen en “papel reciclado”. No que haya sido fabricado o producido, utilizando papel recolectado en basureros o en la vía pública, sino que –previsores que son- colectan oficios que ya surtieron sus efectos, y los imprimen por el reverso. Esto es muy común en los planteles educativos.

Una de esas dependencias estatales, en las que están pasando serias penurias, por la “inanición económica”, o sea la falta de recursos, es en el Instituto de Infraestructura Física y Educativa de Baja California, INIFE, el organismo encargado de la construcción o ampliación de instalaciones educativas.

A lo largo del presente año, los empleados del INIFE, se han visto afectados en sus derechos laborales más elementales. No les pagan oportunamente sus sueldos. Sin excusa, ni pretexto, les han estado pagando con retraso de semanas.

Los salarios se los deben cubrir, cada catorce días, y ha habido ocasiones en que dejan de pagarles hasta por cuatro catorcenas. Imaginen las condiciones en que viven esos empleados. No saben ni qué hacer. Y no se quejan, porque están advertidos de que si lo hacen, hay instrucciones directas de Osuna Millán, de ponerlos “de patitas en la calle”.

¡Ah! Pero el patrón, sí les exige que trabajen al máximo. Nada de que por falta de pago de sus salarios, realicen tortuguismo o descuiden sus labores. ¡Faltaba más!

El personal del INIFE, tiene que ir a supervisar las obras que realiza el instituto. Para lo cual, requieren utilizar sus vehículos personales, para llegar hasta donde se ubica cada obra, y cubrir con sus recursos personales, el consumo de gasolina y el desgaste o descomposturas de sus unidades de transporte.  

Ciertamente, en condiciones normales, se les otorgan apoyos de gasolina y renta de sus vehículos particulares. La cuestión es que si los sueldos los retrasan, con mayor razón estos recursos adicionales.

Cuando la desesperación los lleva a presentar escritos de reclamo a la Dirección del INIFE, e incluso a la Contraloría Estatal, invariablemente la respuesta es : “no hay dinero”.

Estas penurias económicas, no son nuevas. Durante 2011 y 2012, fue común que los pagos de sueldos se demoraran hasta tres semanas, aunque luego les pagaban todo junto. Sin embargo, durante el 2013, las cosas han empeorado. Incluso ocurrieron otras irregularidades.

Por ejemplo, durante el mes de mayo, les descontaron aportaciones para el ISSSTECALI, aunque el organismo no les brindaba atención médica. Obviamente reclamaron, la falta de servicio y el cobro injustificado. Afortunadamente hubo respuesta al reclamo y en el mes de julio les reactivaron el servicio de ISSSTECALI y les pagaron lo descontado.

La última catorcena, pagada regularmente, fue la del 28 de junio. Luego, la primer catorcena de julio, se las pagaron una semana después. La segunda catorcena de ese mes, se las cubrieron tres semanas después. La primer catorcena de agosto, está pendiente de pago, y a la fecha, no les han pagado.

En el caso de los apoyos que denominan “renta de carro”, por utilizar sus vehículos particulares, les adeudan los correspondientes a los meses de junio, julio y agosto.

Que le apure Kiko Vega a entrarle al relevo, pues cuando inicie, las cosas quizás estén peores. Además de las “arcas vacías”, posiblemente encontrará muchas otras sorpresas desagradables.

En otra de las dependencias en las que se han percibido este tipo de síntomas o penurias económicas, es en la Procuraduría de Justicia del Estado. Se dice que los Agentes Ministeriales, no reciben su ración de gasolina, y, ni modo, no salen a realizar investigaciones.

No cabe duda que las apariencias engañan. Tanto que gastó Osuna Millán en su campaña mediática ¡Abre los ojos! y ahora quisiera que todo mundo los cerrara, para que no vean las cochinadas que le va a heredar a su sucesor.

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