Muchas
gracias.
La
secretaria General, Ivonne Ortega y un servidor, les damos las más cumplidas
gracias a quienes nos han hecho el favor de venir a Tijuana, a Baja California,
y ser parte de este hito en la historia del priismo y en la historia de este
estado.
Gracias
por su disposición, por su estado de ánimo, por su compromiso con la
transformación de México.
Señores
gobernadores;
Señora
presidenta municipal y representantes de los municipios locales;
Señores
coordinadores de la fracciones parlamentarias en ambas Cámaras del Congreso;
Amigos
de los sectores y las organizaciones:
Al PRI,
la militancia le da impulso, fija el rumbo y marca el ritmo, pero son ustedes
quienes lo concretan, quienes le dan eficacia a la política.
Nueva,
por su composición y cometido, la Comisión Política Permanente agrupa a quienes
por mandato de sus iguales, de los militantes, las organizaciones populares, de
mujeres, de jóvenes, de trabajadores, de campesinos, de presidentas y
presidentes municipales, de diputados y senadores, se convierten en el núcleo
del priismo nacional.
El CEN
los reconoce como el centro del mandato priista. Aquí se ejerce el poder
obedeciendo. Por reconocer su representatividad, ustedes fueron los primeros en
conocer los grandes planteamientos rumbo a la XXI Asamblea Nacional.
En ella nos
reconocimos como un partido liberal, social, democrático, más ágil, más
abierto, más audaz en su forma de hacer política.
Un
partido que está transformándose para transformar la vida de la gente.
Esta
Comisión cohesiona a la militancia, refleja la unidad política y salvaguarda e
impulsa un proyecto de país.
Durante
12 años, este grupo nos permitió conservar fuerza y espíritu de cuerpo; fijamos
posiciones legislativas, respondimos a planteamientos de nuestros adversarios y
nos dió eficacia política; fuimos recuperando espacios hasta ganar la
Presidencia de la República desde la oposición.
Hoy se
formaliza esta instancia de dirección colegiada, expresión de unidad activa. En
el PRI tenemos impulso y destino, pero sobre todo, liderazgo.
Actuando
con visión de Estado, el Presidente de la República no enfrenta a nadie,
respeta a todos; escucha antes de actuar, pero actúa con firmeza; no pretexta nada,
hace lo que debe; incluye las opiniones de la sociedad pero se responsabiliza
de sus decisiones. Tal como se comprometió, está ejerciendo una presidencia democrática.
Enrique
Peña Nieto es un Presidente con aptitud y
actitud para la política, dialoga y pacta. Por eso, sus compañeros de partido
le reconocemos y no felicitamos que sea el primero entre sus iguales.
Saludos,
respeto y respaldo a Enrique Peña Nieto, nuestro Presidente.
Justamente hablando de diálogos y pactos, el
Pacto por México ha demostrado ser el mejor instrumento para construir
acuerdos.
No es sólo proyecto o anteproyecto de agenda
legislativa, es compendio de demandas sociales y respuesta a las necesidades
más ingentes del país.
Es instrumento para que la democracia sea eficaz.
Por ser de todos, el Pacto es también nuestro, es
programa del Partido en el gobierno y del Partido en su conjunto.
El PRI hecho gobierno y el de la dirigencia,
como el PRI que se sienta a la mesa del Pacto, y el que legisla, el PRI que sirve
en estados y municipios, es uno y es el mismo, cohesionado por un proyecto de
país y por un líder.
Un liderazgo que tiene una de sus más sólidas
bases en el respaldo de diputados y senadores que han sabido hacer valer su
peso y marcar el paso de las grandes reformas alcanzadas con el talento
político de nuestros coordinadores parlamentarios, a quienes fraternalmente
felicito por su capacidad de organización.
Un liderazgo que se extiende en todo el
territorio nacional por la eficacia de los gobernadores, de los diputados
locales y presidentes municipales que cumplen con sus obligaciones y se
mantienen cerca de la comunidad, resolviendo con ella lo que más le aqueja.
Haciendo cada uno de ustedes su trabajo y
haciéndolo muy bien, estamos avanzando en la ruta de la transformación.
Amigas y amigos gobernadores, presidentes
municipales, diputadas y diputados:
El partido se siente profundamente orgulloso de
su trabajo, felicidades.
Pero para continuar, hay que ganar elecciones.
Sin petulancia, la fuerza transformadora de
México radica en el PRI.
Hay que ganar juntos, mantenernos juntos, gobernar
juntos.
Unidos no nos ganan y así enfrentamos el reto
electoral de México.
Los mil 204 cargos en disputa son de la mayor importancia
para el priismo nacional.
Hemos cuidado el proceso de selección de
candidatos. La oferta política responde a las preocupaciones de la gente.
No estamos buscando cómo le va bien a la
dirigencia, sino que le vaya mejor a las personas.
De la militancia viene la vitalidad, pero de la
organización vendrá la efectividad.
Con la mejor estructura hacemos de cada
militante un activista, pero en medio del gran reto destaca uno por su valor
simbólico, su significado estratégico y sus posibilidades en el futuro: el
triunfo en Baja California.
Por eso venimos aquí, estamos en Tijuana, en el
estado de Baja California, para hacer un reconocimiento a la militancia leal,
comprometida y, muy pronto, militancia triunfante de Baja California.
Estado
grande que ha padecido gobiernos chiquitos.
Es
evidente que el PAN ya no puede más, y los bajacalifornianos no merecen menos.
El
candidato azul resultó gris y rehúye el debate por falta de ideas.
Es una
lástima que hayan preferido la campaña sucia. Seguramente no les da para más.
Aquí,
como en las otras 14 entidades que viven un proceso electoral, el PRI va
ganando en buena lid, y con la Ley en la mano, con mucho trabajo y una
militancia fiel y bien dispuesta, estamos entrando en la fase de convertir el
respaldo de muchos en abundantes resultados electorales.
Subrayadamente
aquí, tenemos un gran candidato de origen humilde y mejor actitud, formado en
escuelas orgullosamente públicas, forjado en el servicio a su comunidad y
templado en el rigor de la política.
El
hombre que lidera al PRI en este sitio emblemático de la patria ha mostrado
sobrada audacia y capacidad traducida en resultados.
Militante
que del brazo de tantos otros resistieron durante casi un cuarto de siglo,
haciendo gala de lealtad y constancia, hasta que recuperaron los cinco
municipios de la entidad y la mayoría en el Congreso del Estado.
Hoy es
el hombre en el que los bajacalifornianos confían para que trabaje y para que todos
ganen más.
El bajacaliforniano
de cepa pura que hoy es esperanza y sinónimo de triunfo, el candidato ganador:
Fernando Castro Trenti.
Fernando
encabeza el esfuerzo de candidatos a diputados, a presidentes, síndicos y
regidores, capaces de hacer que la calidad de vida en Baja, suba; que harán que
la patria entera esté orgullosa del lugar donde México comienza.
Los
bajacalifornianos, encabezados por Fernando Castro Trenti, están haciendo historia,
van a lograr un sensible cambio de rumbo, un golpe de timón.
Triunfaremos
sin derrotar a nadie.
Somos la
opción que sabe gobernar y dar buenos resultados.
Somos el
partido de un México mejor, de un mejor futuro para todos.
¡Qué
Baja viva!
¡Qué
viva el PRI!
¡Qué
viva México!
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