Tiujana BC - Dos empleados de una empresa gasera fueron remitidos al Ministerio Público del fuero común acusados de fraude, presunto delito que descubrieron oficiales de la Policía Municipal del distrito La Presa Rural, cerca de las 18:30 horas, en recorrido de rutina por la colonia La Morita.
En el cruce de las calles Pirul y Tibuquina avistaron que un hombre, quien después se identificó como Roberto Rangel Romero, de 25 años de edad, bajaba tanques de gas sin sello de garantía, de un camión estacionado en la vía pública.
Advirtieron asimismo que de la bolsa trasera del pantalón de éste asomaban varias etiquetas de plástico.
Interrogado acerca del motivo de las maniobras de descarga en la calle, Rangel Romero dijo que ahí ponía sellos de garantía a tanques vacíos que luego devolvía a la planta como si estuvieran llenos y se quedaba con el dinero de esas ventas.
En la inspección precautoria los uniformados le encontraron, además de las etiquetas mencionadas, una pistola de calor que utilizaba para colocarlas en la válvula de salida del gas.
Roberto manifestó que los sellos se los vendía un compañero suyo que trabaja en la planta de envasado, de nombre de Juan Antonio Rubio López y tiene 25 años de edad.
El cómplice reconoció que vendió a su cómplice diez sellos de garantía en 200 pesos.
Los dos involucrados están a disposición del representante social del fuero común ante quien los abogados de la empresa interpondrán la denuncia correspondiente.
En el cruce de las calles Pirul y Tibuquina avistaron que un hombre, quien después se identificó como Roberto Rangel Romero, de 25 años de edad, bajaba tanques de gas sin sello de garantía, de un camión estacionado en la vía pública.
Advirtieron asimismo que de la bolsa trasera del pantalón de éste asomaban varias etiquetas de plástico.
Interrogado acerca del motivo de las maniobras de descarga en la calle, Rangel Romero dijo que ahí ponía sellos de garantía a tanques vacíos que luego devolvía a la planta como si estuvieran llenos y se quedaba con el dinero de esas ventas.
En la inspección precautoria los uniformados le encontraron, además de las etiquetas mencionadas, una pistola de calor que utilizaba para colocarlas en la válvula de salida del gas.
Roberto manifestó que los sellos se los vendía un compañero suyo que trabaja en la planta de envasado, de nombre de Juan Antonio Rubio López y tiene 25 años de edad.
El cómplice reconoció que vendió a su cómplice diez sellos de garantía en 200 pesos.
Los dos involucrados están a disposición del representante social del fuero común ante quien los abogados de la empresa interpondrán la denuncia correspondiente.
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