domingo, 20 de marzo de 2016

Palco de Prensa: Los hipócritas.


Por Gilberto Lavenant


Aparentemente, los dirigentes panistas estaban sumamente preocupados por la paridad de género. Ahora resulta que les valía gorro, sino que no lograban concretar las negociaciones, para enjaretarles a los ensenadenses, a un empleado de Sempra, como candidato a Alcalde.
Siendo Ensenada, para los blanquiazules, en estos momentos, un municipio perdedor, dieron la impresión de que estaban resignados a aplicar la paridad de género y por lo tanto que tendrían que postular a una mujer para alcalde.

Efectivamente, fue uno de los cuatro partidos que impugnó los rígidos     
lineamientos establecidos por el INE, respecto a la paridad de género. Y aunque nunca dieron a conocer los términos de la impugnación, al resolver el tribunal federal electoral, fueron los únicos que emitieron boletín de prensa, clamando que habían triunfado.
“Ganó el PAN”, decía el comunicado triunfalista. Todos creyeron o supusieron, en especial la legisladora federal ensenadense, Eloísa Talavera, que era inminente su postulación.
Hoy se puede saber la verdad y el significado de aquella expresión triunfalistas. No ganó el PAN, con la resolución del Trife sobre la paridad de género. Ganaron los dirigentes panistas, que seguramente vendieron a muy buen precio la candidatura a alcalde de Ensenada.
La principal sorprendida, y decepcionada, fue Eloísa, quien, no por ser mujer, aceptará sumisa la decisión personal e individual de los dirigentes. Totalmente contraria a los lineamientos del INE sobre la paridad de género.   
Al final de cuentas, les valió gorro la paridad de género y a Eloísa le jugaron el dedo en la boca. Sentía que ya tenía la candidatura en la bolsa, y se la arrebataron. Como quien quita la paleta a un niño. 
Lo peor, es que entregan la candidatura a un hombre, ajeno al partido blanquiazul y estrechamente ligado con Sempra y todo lo que representa dicha trasnacional.
Se supone, así lo ha anunciado Eloísa, que la decisión de la dirigencia partidista será impugnada. El tribunal electoral federal podría obligarles a dar marcha atrás. A regresar las entradas. Lo que cobraron por la candidatura.
Y conste, el Trife podría recapacitar, y rectificar su criterio sobre la paridad de género. Como que los dirigentes panistas no entendieron, que les dieron libertad, para decidir internamente, sin ajustarse estrictamente a los criterios emitidos por el INE. Pero eso no les facultaba para mandar por un tubo la paridad de género.
Lo que hicieron, en el caso de ensenada, representa un total retroceso a lo que implicó la reforma electoral, en torno a la paridad de género. Decir que están bien, es como aceptar que la reforma es letra muerta, que las mujeres podrán seguir siendo relegadas.    
Los dirigentes panistas van a hacer mártir a Eloísa Talavera, al restregarle, con todo descaro, la supuesta paridad de género. Exageraron de  hipócritas. Cualquiera puede decir que no les interesa el partido, ni sus militantes. Que en forma burda, están haciendo de la política un negocio.
Los ensenadenses están preocupados, porque esto ocurre, cuando está en discusión la construcción de un gasoducto y porque la trasnacional Sempra, sigue creciendo y fortaleciéndose, por encima o sobre el desarrollo de Ensenada.
El surgimiento de los proyectos de Sempra, dió lugar a fuertes controversias, durante la administración del alcalde priísta Enrique Pelayo Torres. Aún se recuerda el escándalo de la clausura de la planta, por no contar con permiso de construcción del gobierno municipal. Y la intervención oficiosa del gobierno estatal panista, encabezado por el gobernador José Guadalupe Osuna Millán, para retirar los sellos y reabrirla.
Después habría depósito millonario, en la cuenta bancaria personal del hijo del Alcalde, que nunca fue justificado, ni explicado plenamente. Todos entendieron que a Pelayo Torres le llegaron al precio.
En lugar de andar pidiendo permiso, qué mejor que poner a un empleado de Sempra, como “encargado de la tienda”. Corrigiendo, como alcalde de Ensenada.
Ya no habrá necesidad de andar con simulaciones. Muchos bajacalifornianos saben y les consta, que los gobernantes panistas, son empleados de Sempra, desde la administración de Eugenio Elorduy, hasta la fecha.
Los gobiernos panistas le han abierto la puerta a Sempra, de par en par. Y seguramente no ha sido gratis.
El extremo es postular a uno de sus empleados, para la alcaldía del puerto. Son tan fuertes los intereses, que pisotearon lineamientos y estructura partidista.
Una mujer, María Eloísa Talavera Hernández, no les va a echar a perder el negocio. Malditos hipócritas.