Por : Gilberto LAVENANT
La presencia del excandidato priísta a la gubernatura de Baja California, Fernando Castro Trenti, en la víspera del proceso electoral del 2016, aunado a una serie de rumores y el surgimiento de versiones temerarias, respecto a un complot o complicidades con otras fuerzas políticas, traiciones y deserciones, prácticamente provocaron una tormenta política en la entidad.
Una tragedia familiar, lo obligó a venir a Tijuana. La agonía y finalmente fallecimiento de su madre. Hoy martes retorna a la Ciudad de México, de donde viajará a Argentina, para reintegrase a sus labores en la Embajada de México.
Hoy, más que en otras ocasiones, la presencia del político priísta, generó todo tipo de rumores y especulaciones, que lo pintaron como negociador, al extremo de que supuestamente negoció con fuerzas ajenas o contrarias al PRI, para descarrilar la campaña priísta en la entidad, lo que escandalizó a los priístas bajacalifornianos.
Fernando se queja, de que desconoce porqué es referente político, no obstante que se desempeña como representante de México a miles de kilómetros de Tijuana, y asegura que aunque es priísta, no es político en activo, ni participa en el actual proceso electoral.
Bueno, habría que recordaro aquello de ““haz fama y acuéstate a dormir”.
Sin duda alguna que la función diplomática, es mucho más importante y trascendente que la política cotidiana de una entidad como Baja Callifornia. Pero, dicen que nunca falta un pero.
Es difícil creer o imaginar, que el líder o cabeza de una de las dos corrientes políticas en que se divide el priísmo bajacaliforniano, se haya desterrado y sea capaz de abstenerse de meter la mano en este proceso.
Es difícil creer y suponer, que los castrotrentistas no busquen la orientación o guía de quien los dirigió durante tantos años y a quien “le cuelgan múltiples milagros”. Tantos, que aunque sean simples rumores, se dan como “verdades verdaderas” y no como meras especulaciones.
Muchos saben de las “diabluras” de que puede ser capaz Fernando, que no dudan de que sean ciertas, todas las versiones que se tejen y surgen en su entorno.
Que tuvo fricciones con René Mendívil, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la legislatura local, y aspirante a la candidatura priísta a alcalde de Tijuana, porque trató de someterlo y meter mano en la integración de su planila.
Una de las versiones más sensacionales y delicadas, fue la publicada el sábado 9 de enero, en la columna “Política y políticos” del periódico “El Mexicano”, suscrita bajo el pseudónimo de Braulio Serrano Silva, impreso propiedad de Eligio Valencia Roque, dirigente estatal de la CTM y a quien se atriubuye su autoría, a la que se hizo referencia en “Palco de Prensa”, el domingo 10 de enero, bajo el título de “Complot político”.
“Fuentes de alto nivel –se indicó en esa ocasión- y muy bien informadas confirman lo que en charlas de café y corrillos políticos se venía comentando, FERNANDO CASTRO TRENTI sigue jugando en dos frentes políticos, no quedó satisfecho con la renovación de la Dirigencia estatal del PRI en Baja California, por lo que ha puesto en marcha una estrategia para descarrilar las evidentes posibilidades de triunfo del tricolor en los próximos comicios”.
A eso agregó que : “CASTRO TRENTI cerró un acuerdo político-electoral con su amigo y cómplice JAIME BONILLA, para asegurar la derrota del TRICOLOR en Baja California, el pacto incluye las candidaturas a diputados para tres de sus más cercanos colaboradores que son CATALINO ZAVALA en el distrito 16, FAUSTO ZARATE, en el 9 y JAIME BARBA en el 13, mismos que ya se apersonaron en la oficina de BONILLA para afinar los detalles y refrendar el sabotaje al PRI, desde las filas de MORENA, tal y como CASTRO TRENTI se ha caracterizado sacando ganancia de las derrotas del PRI”.
Como corolario o moraleja concluía, con un tercer párrafo, sumamente breve : “Así las cosas estimado lector, anote usted, la gratitud y el diablo no se llevan. Seguramente este tema dará mucho de que hablar en las próximas semanas”.
Nadie salió a aclarar o desmentir, tan temeraria y delicada versión o acusación, de posible traición del priísta. Por el contrario empezaron a circular fotografías en las que aparece Castro Trenti, con varios actores políticos, de corrientes contrarias al PRI.
En la edición del jueves 21 de enero, o sea hace una semana, en la citada columna política, se volvió a hacer mención del supuesto complot : “El clíma político se ha visto enrarecido en los últimos días a raíz de la estrategia que encabeza FERNANDO CASTRO TRENTI para descarrilar al PRI en los próximos comicios”. “Y todo se debe –explica- al enojo de CASTRO con RENE MENDIVIL quien se negó a darle mano para armar su planilla.
Y enfatiza : “Más claro CASTRO TRENTI se indignó por los acuerdos de RENE con las huestes de HANK y los espacios para estos. Por esa razón el embajador ha enviado a MORENA a sus incondicionales. No hay vuelta de hoja, CASTRO TRENTI busca hacer perder a MENDIVIL en TIJUANA. Lo anterior claro, en caso de confirmarse la candidatura de RENE MENDIVIL, estimado lector”.
Ayer, antes de abandonar Tijuana, para viajar a la Ciudad de México, Castro Trenti dió conferencias de prensa, tratando de aclarar y desmentir las versiones tejidas en torno a su persona.
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